Las comunidades originarias brasileñas Tupinikim y Guarani acordaron que la empresa multinacional Aracruz Celulosa tendrá un plazo de un año para retirarse de sus tierras ancestrales en el estado de Espírito Santo, sureste del país. El acuerdo entre comunidades y la empresa multinacional se realizó con la mediación del gobierno federal de Brasil. De este […]
Las comunidades originarias brasileñas Tupinikim y Guarani acordaron que la empresa multinacional Aracruz Celulosa tendrá un plazo de un año para retirarse de sus tierras ancestrales en el estado de Espírito Santo, sureste del país.
El acuerdo entre comunidades y la empresa multinacional se realizó con la mediación del gobierno federal de Brasil.
De este modo, Aracruz Celulosa tendrá un año para retirar todos sus eucaliptos plantados en las 11 mil hectáreas de tierra indígena, ocupada indebidamente durante 40 años.
Después de años de lucha contra la empresa, los pueblos indígenas consiguieron que el gobierno demarcara el terreno como tierra indígena, lo que obligó a la multinacional a retirarse de ese área.
«En nuestras tierras, vamos a tener espacio para trabajar en agricultura y para la parte ambiental, preservando las pequeñas matas», dijo el cacique José Sezenando a la Agencia Brasil.