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Industria especulativa: Obama intenta «regular» los bancos y Wall Street

Fuentes: IAR Noticias

Con un bajón récord en sus índices de popularidad, presionado por los republicanos y con un rechazo masivo a su proyecto de reforma sanitaria, el presidente USA, Barack Obama, avanzará este lunes sobre un proyecto de aumento del control sobre Wall Street y cambios regulatorios en la actividad bancaria, a un año del colapso de Lehman Brothers que desató el comienzo de la crisis financiera.

En un mensaje previsto para las 12:10 hora del este de EEUU (16:10 GMT), Obama abordará los planes para reducir la implicación gubernamental en el sector financiero y pedirá a las empresas de Wall Street que asuman su responsabilidad y eviten conductas temerarias.

A la falta de regulación de los bancos y los mercados de capitales estadounidenses se le atribuye la crisis de las llamadas hipotecas basura y el caos financiero mundial desatado después de que Lehman Brothers se declarara en bancarrota el 15 de septiembre de 2008.

Obama y otros partidarios de la reforma financiera argumentan que las nuevas normas son cruciales para evitar otra catástrofe, pero el proceso regulatorio se ha visto frenado por la resistencia republicana en el Congreso, lo que hace dudar de que el presidente vaya a poder poner en marcha la ley antes de final de año.

La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), la entidad que garantiza los depósitos en el sistema bancario de EEUU y que se encarga de asumir el control temporal de las entidades que quiebran, se prepara para poner fin a un programa de asistencia lanzado el año pasado, señala The Wall Street Journal.

La decisión -agrega- podría convertirse en una prueba crucial de la capacidad de la banca estadounidense para sobrevivir sin la ayuda del gobierno.

Se cree que el programa de la FDIC, que garantiza la deuda emitida por los bancos, contribuyó a estabilizar el sistema financiero durante la tormenta del año pasado.

La agencia (FDIC) informó que evaluaba la posibilidad de dejar que el programa expire el 31 de octubre o que se extienda por otros seis meses para fines de «emergencia». Estos casos deben ser aprobados por la presidenta de la FDIC, Sheila Bair, y los bancos que recurran al programa deben pagar una alta comisión.

«A medida que los mercados de crédito y liquidez domésticos parecen normalizarse y disminuye la cantidad de entidades que utilizan el Programa de Garantía de Deuda, ahora es un momento importante para dejar en claro nuestra intención de finalizar el programa», dijo Bair.

Las garantías de la deuda de los bancos es parte del Programa de Garantía de Liquidez Temporal que Bair acordó implementar a regañadientes ante la presión del entonces secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.

Muchos creen que el programa ha contribuido a resucitar a la industria ya que le ha permitido a los bancos, tras previo pago de una comisión, emitir deuda con el respaldo del gobierno, lo que protege a los inversionistas en caso de un colapso.

Los bancos no han dejado pasar la oportunidad. Hasta el 4 de septiembre, la deuda respaldada por la FDIC en circulación rondaba los US$304.140 millones. Para implementar el programa, la FDIC tuvo que aludir a «un riesgo sistémico» a la economía de EE.UU.

Los bancos tienen que emitir deuda para financiar sus operaciones. Cuando los mercados de crédito se congelaron el año pasado, el costo de emitir deuda se disparó ante las preocupaciones de que las entidades pudieran entrar en bancarrota.

Muchos en el gobierno y la propia banca creen que el programa de la FDIC le permitió a los bancos acceder a financiamiento en un momento en el no había otras alternativas.

Con su anuncio de mayor regulación y control, Obama también intentará atribuirse la relativa «calma» que se ha establecido en los mercados tras la peor crisis financiera desde la Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado.

Su proyecto para reformar el sistema sanitario ya ha afectado su popularidad (su imagen bajó 22 puntos en 7 meses de gestión), por lo que espera recuperarla con las señales de que la economía está comenzando a mejorar.

El secretario del Tesoro, Tim Geithner, dijo la semana pasada en un comité del Congreso que aunque la economía sigue en dificultades, está mucho mejor que hace un año, y que el Gobierno podría comenzar a reducir una parte del apoyo masivo que dio a los mercados.

El discurso de Obama este lunes se producirá a poco más de una semana de la cumbre del G-20 que tendrá lugar en Pittsburgh el 24 y 25 de septiembre.