Un reciente Informe del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de EE.UU., deja en evidencia la Patriot Act y la Homeland Security, asegurando que los Departamentos de Fusión de Datos y de contraterrorismo de Seguridad Nacional, producen mayoritariamente «información sobre todo inútil», «un montón de basura». Asimismo, apuntan a que el proceder de este departamento […]
Un reciente Informe del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de EE.UU., deja en evidencia la Patriot Act y la Homeland Security, asegurando que los Departamentos de Fusión de Datos y de contraterrorismo de Seguridad Nacional, producen mayoritariamente «información sobre todo inútil», «un montón de basura». Asimismo, apuntan a que el proceder de este departamento contraviene la protección de libertades civiles y seguramente viole la privacidad de sus ciudadanos.
El Departamento de la «Homeland Security», defendía sus 70 centros de fusión de datos como una forma de detectar terroristas y mantener un directorio de sospechosos, a lo que contesta el informe del senado, que apenas ha servido para este fin, mientras que, al margen de investigaciones penales ordinarias, ha significado una constante violación de derechos de estadounidenses inocentes. la mayor parte de los datos acumulados carece de cualquier utilidad en la prevención y persecución del terrorismo.
Este mismo informe, continua asegurando que estos DHS , almacenan información de personas en nada vinculadas con actos de terrorismo, ni potencialmente sospechosos de dicha actividad, pero si que lo hace sobre activistas de derechos civiles y delincuentes comunes, para lo que no es necesario en ningún caso el ingente despliegue de medios que, desde el 11 de septiembre, se ha realizado con la excusa del terrorismo.
Buena parte de los ingresos de esos departamentos han ido a parar en la instalación de cámaras de vigilancia, rastreo de móviles, docenas de televisores de pantalla plana y todoterrenos Chevrolet Tahoe. Incluso señalan que no se ha sido capaz de contabilizar el coste total de estos departamentos, calculando un rango entre los 289 millones y los 1,4 mil millones de dólares.
De la ingente cantidad de información producida, solamente 94 informes han sido considerados concernientes a su finalidad, la persecución de potenciales amenazas terroristas, de los que, además una cuarta parte eran duplicaciones de otros, e incluso algunos se basaban en informaciones de acceso público vía Internet.
Apuntaremos cómo, resulta tranquilizador saber que los que velan por nuestra seguridad contra los malos lo hacen con un correcto desempeño, contando con ello con los mejores medios y llevados por la mas altas convicciones, en caso contrario sería preocupante saber que persiguen el activismo de los mayores defensores de la democracia y las libertades civicas.