La aprobación de una nueva contribución sobre los ingresos petroleros extraordinarios en Venezuela coloca en manos del gobierno recursos adicionales para el desarrollo, orientados en lo fundamental a programas de carácter social. La Asamblea Nacional sancionó la llamada Ley de Contribución Especial sobre Precios Extraordinarios del Mercado Internacional de Hidrocarburos, en un escenario donde las […]
La aprobación de una nueva contribución sobre los ingresos petroleros extraordinarios en Venezuela coloca en manos del gobierno recursos adicionales para el desarrollo, orientados en lo fundamental a programas de carácter social.
La Asamblea Nacional sancionó la llamada Ley de Contribución Especial sobre Precios Extraordinarios del Mercado Internacional de Hidrocarburos, en un escenario donde las cotizaciones del crudo superan ya los 100 dólares por barril.
La tarifa, sugerida recientemente por el presidente de la República, Hugo Chávez, se orienta a captar una parte de los recursos complementarios obtenidos por la situación actual en el panorama energético internacional y que no responden a inversiones productivas.
Con ello, se toma como referencia a la variedad Brent con un valor promedio de 70 dólares el barril y un aporte mensual del 50 por ciento a la cantidad que exceda ese nivel.
En caso de que la cotización este por encima de los 100 dólares, la contribución seria en tal situación del 60 por ciento.
Las autoridades estiman en unos 700 millones de dólares mensuales los ingresos surgidos de ese nuevo esquema, los cuales se destinaran al Fondo de Estabilización Macroeconómica (FONDEN).
Desde ese instrumento los recursos se orientaron a programas de importancia social, tal y como ratificó Chávez tras destacar que empleará ese capital en financiar proyectos como la Misión 13 de abril, dirigida a fortalecer el poder comunal.