Hoy comienza aquí el juicio al soldado Carlos Jorge Carvalho, primer acusado de un grupo de policías militares que en 2005 asesinaron a 29 personas en Nova Iguazú y Queimados, en la Baixada Fluminense. Carvalho será juzgado por los 29 homicidios, la tentativa de otro y por formación de banda. De los propios crímenes son […]
Hoy comienza aquí el juicio al soldado Carlos Jorge  Carvalho, primer acusado de un grupo de policías militares que en 2005  asesinaron a 29 personas en Nova Iguazú y Queimados, en la Baixada  Fluminense.
  Carvalho será juzgado por los 29 homicidios, la tentativa de  otro y por formación de banda.
  De los propios crímenes son acusados los  cabos Marcos Siquiera Costa y José Augusto Moreira Felipe, y los soldados  Fabiano Gon Alves Lopes y Julio Cesar Amaral da Parra, todos detenidos.
   Otros dos policías militares, los cabos Ivonei de Souza y Gilmar Simao, sólo  concurrirán ante la justicia por pertenecer al grupo, en tanto no participaron  en la matanza del 31 de mayo del 2005 y esperan su juicio en libertad.
  Los  crímenes fueron cometidos por personas fuertemente armadas que viajaban en dos  autos y atacaron primero a niños, adolescentes, mujeres y hombres que estaban  frente a un bar en Nova Iguazú, y luego continuaron la matanza en  Queimados.
  El caso manchó la imagen de la Policía Militar del Estado de  Río de Janeiro, máxime porque en una primera fase desombocó en la condena a  cuatro soldados inocentes. Por añadidura, los familiares de las víctimas no  recibieron indemnización.
  Según una nota expedida entonces por la  Secretaría Estadual de Seguridad Pública, la matanza podía ser una represalia de  policías militares insatisfechos con una operación que intentaba identificar y  expulsar de la corporación a miembros envueltos en crímenes. 
  Pocos días  antes habían sido detenidos ocho policías de la región fluminense Duque de  Caxias, sospechosos de estar involucrados en el asesinato de dos hombres, la  cabeza de uno de los cuales lanzaron contra una camioneta de la propia  corporación.
  Ninguno de esos crímenes quedó esclarecido.
  Se espera  que el juicio contra los autores de la masacre permita conocer las razones que  condujero a quienes están llamados a garantizar la seguridad de la población, a  cometer semejantes crímenes.


