(1’41» / 401 Kb) – Un estudio realizado por la Small Arms Survey, el principal centro de pesquisa en el mundo sobre armas leves, analizó el impacto de la violencia en grandes ciudades brasileñas y africanas. De acuerdo con el informe, Brasil tiene el octavo mayor arsenal de armas leves del planeta, con más de […]
(1’41» / 401 Kb) – Un estudio realizado por la Small Arms Survey, el principal centro de pesquisa en el mundo sobre armas leves, analizó el impacto de la violencia en grandes ciudades brasileñas y africanas. De acuerdo con el informe, Brasil tiene el octavo mayor arsenal de armas leves del planeta, con más de 15 millones de pistolas y otros revólveres y, aproximadamente 45 mil homicidios por año, superando números de países en guerra.
El estudio señala que la injusticia social aliada a la rápida urbanización del país durante los últimos 30 años crearon un ambiente propicio para la explosión de la violencia en Brasil. En 1982, el índice era de siete muertes por arma cada 100 mil habitantes. En 2002, la tasa avanzó para 21 muertes cada 100 mil habitantes.
La impunidad y la corrupción también contribuyen para el agravamiento del cuadro. De acuerdo con el informe, sólo 10% de los homicidios son juzgados y resultan en condena de los responsables. La policía a su vez es responsable por proveer buena parte de las municiones utilizadas por los criminales. Cerca de 80% del armamento usado por el crimen viene de las fuerzas policiales. El desvío ocurre por medio de la venta o del robo.
El estudio también revela que los pobres de baja escolaridad y desempleados que tienen entre 19 y 25 años son los más afectados por la violencia, mientras entre los negros hay mayor número de víctimas que entre los blancos. Los hombres tienen 17 veces más chance de morir que mujeres en Brasil.