(2’11» / 514 Kb) – Para denunciar los impactos ambientales generados por la construcción de la represa de Tijuco Alto, en el río Ribeira de Iguape, que pasa por los estados de San Pablo y Paraná, aproximadamente 600 integrantes de la Vía Campesina – entidad que reúne movimientos rurales de cuatro continentes – ocuparon […]
(2’11» / 514 Kb) – Para denunciar los impactos ambientales generados por la construcción de la represa de Tijuco Alto, en el río Ribeira de Iguape, que pasa por los estados de San Pablo y Paraná, aproximadamente 600 integrantes de la Vía Campesina – entidad que reúne movimientos rurales de cuatro continentes – ocuparon el martes, día 10, un edificio de la empresa Votorantim, ubicado en la ciudad de San Pablo.
Mientras protestaban contra la construcción de la represa que afectará a 26 municipios y desalojará a casi 700 familias, cerca de 300 policías entraron y usaron la fuerza contra las personas presentes en el lugar. La integrante de la Vía Campesina, Márcia Merisse, relata como fue la acción de la policía.
«La policía invadió el lugar. No hubo ningún tipo de conversación. Ellos ya entraron utilizando bombas de efecto moral y, también, agrediendo a las personas con porretas. La desocupación fue muy rápida y violenta. Quedamos con el saldo de algunas personas heridas y cinco militantes detenidos.»
Locutor: Ella relata que la policía invadió el lugar. No hubo ningún tipo de conversación. Ellos ya entraron utilizando bombas de efecto moral y, también, agrediendo a las personas con porretas. La desocupación fue muy rápida y violenta. Hubo el saldo de algunas personas heridas y cinco militantes detenidos.
La obra tiene como meta suministrar energía para la Compañía Brasileña de Aluminio CBA, que pertenece al grupo Votorantim. Hasta ahora, el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama) no ha dado la licencia para que la obra sea realizada. El Instituto aprobó dos veces el estudio de Impacto Ambiental presentado por la Votorantim.
La jornada de luchas de la Vía Campesina cuestiona la actuación de grandes empresas que usan su poder económico para «influenciar» a órganos del Estado que, aparentemente, deberían dar atención a los intereses de la sociedad, como es el caso del Ibama, ahora presionado por la Votorantim.
El Vale do Ribeira es señalado por su gran diversidad ecológica. Allí está aproximadamente 20% de lo que aún resta de la Vegetación Atlántica en Brasil, selva que está amenazada por la construcción de las represas.