Frente a las conspiraciones internas y a las pretensiones de injerencia de potencias extranjeras, «tenemos que integrarnos para formar un frente unido que defienda los procesos de transformación que vive hoy América Latina». Así lo afirmó el escritor e intelectual venezolano, Luís Britto García, durante el coloquio «Procesos transformadores en Venezuela y América Latina: desafíos […]
Frente a las conspiraciones internas y a las pretensiones de injerencia de potencias extranjeras, «tenemos que integrarnos para formar un frente unido que defienda los procesos de transformación que vive hoy América Latina». Así lo afirmó el escritor e intelectual venezolano, Luís Britto García, durante el coloquio «Procesos transformadores en Venezuela y América Latina: desafíos y conflictos», que se realizó este martes en el Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela en España.
La actividad, que forma parte de los actos conmemorativos del 203 aniversario de la firma del acta de la independencia de Venezuela, contó también con la participación del académico español, Joan Garcés, quien es Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de la Sorbona y dirigió en Europa los procesos judiciales contra el dictador chileno, Augusto Pinochet.
De acuerdo al ensayista venezolano, América Latina afronta en esta etapa tres desafíos fundamentales, para dar continuidad a sus procesos de transformación social y política: «En primer lugar, profundizar los procesos internos de cada país, mediante la efectiva nacionalización de los recursos básicos y la inversión social de los ingresos obtenidos que estos aportan; el segundo elemento, consolidar la integración y la solidaridad entre nuestros pueblos; y, finalmente, el tercer elemento, es el desafío de situar a América Latina ante el mundo con una posición coherente, que le permita desempeñar a cabalidad, y de igual a igual, el papel que debe jugar en los escenarios internacionales».
Britto destacó que ello es imprescindible para resguardar y defender logros como los que ha alcanzado Venezuela a lo largo del proceso bolivariano. Al respecto, destacó que «uno de cada tres venezolanos está estudiando, la inmensa mayoría en institutos gratuitos; uno de cada nueve, está estudiando educación superior. Se venció el analfabetismo, en Europa quizás sea menos significativo, pero en América Latina lo es mucho. Y esto se hace en un país donde en la década final del siglo pasado se estaba privatizando la educación», explicó.
En este sentido, sostuvo que «Venezuela es un país donde casi todas las metas del milenio que fueron fijadas como una utopía, se han ido cumpliendo y las que no se han cumplido están próximas a cumplirse».
Por su parte, Joan Garcés hizo también referencia a la importancia de la integración de los pueblos latinoamericanos para hacer frente a los mecanismos desestabilizadores en su contra, especialmente en el caso venezolano. «Es posible seguir adelante en el proceso revolucionario, pero sabiendo que los mecanismos de desestabilización van a continuar, que están operando constantemente, pero también que se pueden perfectamente anticipar y derrotarlos», sentenció.
«El proceso revolucionario venezolano puede que tenga ahora algunas dificultades, pero si desarrolla las bases como lo ha venido haciendo, fortaleciendo la organización popular, la democracia efectiva, y atiende, como ha hecho, las necesidades y aspiraciones de la inmensa mayoría de la sociedad venezolana, podrá hacer frente y desbaratar, con la ayuda de América Latina, todos estos planes de desestabilización», aseguró.
Durante su disertación, Garcés también estableció una serie de comparaciones entre el golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile con los procesos desestabilizadores que se llevan a cabo actualmente contra pueblos latinoamericanos: «La historia se repite. Bloqueo, intento de bajar el precio de las materias primas, intento de cortar los suministros internos, manipulación mediática en todos los niveles, injerencia descarada de potencias externas», refirió.
El embajador de Venezuela ante España, Mario Isea Bohórquez, ofreció unas palabras al inicio del foro, en las que se refirió a la segunda independencia iniciada por los países de América Latina a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, y la reacción que esto generó desde los poderes hegemónicos. El diplomático contrastó, al respecto, los numerosos logros de la Revolución Bolivariana venezolana, con la imagen tergiversada que se proyecta en la prensa. «Por eso la importancia del espacio de reflexión que buscamos con este foro en el 203 aniversario de nuestra independencia, se trata de analizar la actualidad entendiendo la historia, qué es lo que está en el fondo de los conflictos actuales, de la narrativa que proyecta la gran prensa, qué posibilidades tenemos para avanzar en estos procesos de transformaciones profundamente democráticos y por el buen vivir, con las particularidades históricas y las circunstancia cada país».
Al final, Isea agradeció el elevado nivel del debate y los gestos de apoyo de los presentes para con Venezuela, al tiempo que recordó los difíciles momentos por los que atraviesa el hermano pueblo de Palestina a cuyo embajador, presente entre los invitados, expresó la solidaridad del pueblo venezolano.
La actividad contó con la asistencia de diplomáticos y militares de América Latina y el mundo acreditados ante España, académicos, diputados, representantes de partidos políticos, sindicatos, organizaciones sociales y de solidaridad, dirigentes estudiantiles, además de personal local, consular y militar de la embajada de Venezuela.
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