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Entrevista a José Alcántara, activista por el software y autor de La Neutralidad de la Red

«Internet está a punto de ver todo su potencial reducido a polvo»

Fuentes: Yorokobu

 ¿Has probado a conectarte a Internet en uno de esos espantosos cibercafés que encuentras en aeropuertos? Esos que cobran 10 euros por 10 minutos de acceso a Internet y solo te dejan acceder a las páginas webs preinstaladas en el sistema. La empresa dueña del ordenador, se ha aprovechado de la escasez para ofrecer un […]

 ¿Has probado a conectarte a Internet en uno de esos espantosos cibercafés que encuentras en aeropuertos? Esos que cobran 10 euros por 10 minutos de acceso a Internet y solo te dejan acceder a las páginas webs preinstaladas en el sistema. La empresa dueña del ordenador, se ha aprovechado de la escasez para ofrecer un servicio claramente abusivo y restrictivo sabiendo que no hay apenas alternativas.

Ahora, ¿qué sucede si trasladamos está situación al día a día del consumo de Internet donde el servicio que ofrecen las operadoras se hace acorde a lo que puedes pagar y en función de esto tienes acceso a buen contenido o no? Los más favorecidos acceden al autopista con 4 carriles mientras que los que tienen menos capacidad adquisitiva acaban circulando por una carretera nacional llena de baches.

Esto es sólo un ejemplo del tipo de situaciones que se podrían producir si no actuamos para proteger la neutralidad de la Red, según José Alcántara.

Esta académico y activista por el software libre acaba de lanzar La Neutralidad de la Red, un libro que busca despejar la confusión que rodea este término y, de paso, dejar bien claro las razones por las que tiene que ser protegida.

Las consecuencias de no hacerlo, según el autor, serían muy dañinas para la sociedad. «No puede ser que el invento con más posibilidades de avance social y global desde el telégrafo esté a punto de ver reducido a polvo todo su potencial. Nadie saldría indemne de una catástrofe como ésa», explica.

Hablamos con Alcantará sobre los principales puntos del libro, que se presentó ayer en el salón de actos de la CAN. El libro se puede descargar de forma gratuita aquí.

Parece que hay mucha confusión con el termino neutralidad de la red. ¿Qué significa exactamente? ¿Por qué es deseable protegerla?

La neutralidad de la Red es el principio rector de la Red, aquel que nos dice que ningún nodo puede ejercer veto a las conexiones entre dos nodos cualesquiera de la Red. Es el espíritu que hace de Internet una red distribuida y diversa, con toda la potencia de desarrollo desconocimiento, de nuevas formas de negocio y de adquisición de autonomía personal que conlleva.

Protegerla es importante porque hasta ahora, en la Red, un bit es siempre un bit, sin importar para nada la pieza mayor de información-mensaje, noticia, obra cultural o de ocio- de la cual forma parte. Destruir eso tan sólo resta oportunidades de progreso y desarrollo, dándole todo en bandeja a una pequeña minoría de monopolios u oligopolios que no necesitan Internet para tener acceso a todos los mercados, porque tienen poder financiero para lograrlo a la antigua usanza.

La neutralidad de la red parece un tema que por ahora preocupa a muchos expertos y entendidos. ¿Qué se puede hacer para comunicar al público generalista que esto nos afecta a todos? ¿Se debe explicar mejor?

No somos conscientes de que los cambios suceden todo el tiempo y, por eso, nos relajamos y pensamos que la web estuvo siempre ahí (aunque no es cierto) y que estará siempre ahí con su carácter abierto, abundante y diverso. Internet sin neutralidad sería como la televisión por cable. Imagine que además de su suscripción a Internet (en España nos cuesta del orden de 40 euros al mes) hubiera que pagar un plus para acceder a servicios de Webmail (sólo los que tengan convenio con tu operador, obviamente), y otro para servicios de red social, y otro para blogs, y otro para prensa online, para YouTube y para Vimeo. La tarifa así no es plana, y la libertad de información que disfrutamos ahora no estaría al alcance de todos, sino al alcance de los bolsillos más resistentes.

Si no actuamos contra aquellos que ‘atentan’ contra la neutralidad de la red, ¿que situaciones hipotéticas nos podríamos encontrar en el futuro?

Situaciones en las que los afectados somos todos pero, más gravemente, los usuarios últimos de Internet, ciudadanos de a pie a los que Internet nos abre la posibilidad de hacernos cargo de nuestra propia autonomía profesional, así como la de comunicarnos con nuestras personas más cercanas. Además de lo comentado antes, hay otra consecuencia importante: la eliminación de la neutralidad incrementaría los costes de montar un negocio en Internet, elevando la barrera de entrada y reduciendo la competencia.

Esta reducción impedirá la aparición de alternativas, y generará monopolios que carecerán de incentivos para proponer soluciones innovadoras y nuevos negocios. Presenciaríamos, entonces, un estancamiento de nuevos servicios e ideas, un estancamiento en la aparición de nuevas tecnologías. Ha sido así desde el principio: del motor de combustión a Internet Explorer, cuando alguien consigue acceso a un monopolio cesa la inversión en innovación.

Parece que todo lo que los gobiernos no pueden controlar incomoda a los poderosos. ¿Existe un intento para crear escasez artificial para proteger los antiguos modelos de negocio?

El Internet neutral que conocemos cambia las reglas del juego y pasamos a vivir en una economía de abundancia, tal y como la define el economista Juan Urrutia. Y cuando los contenidos son infinitos, lo importante son los ojos que los leen. Ahora todo el mundo puede publicar contenidos y cobrar por el acceso a los mismos está al alcance de muy pocas publicaciones muy específicas.

No hay de qué lamentarse. Internet abre un océano de posibilidades pero para los grandes monopolios informativos resulta más fácil quejarse por el cambio de reglas que intentar comprenderlas y aprovechar el potencial que el nuevo sistema ofrece.

En el marco de unas administraciones públicas cada vez más secuestradas por estos organismos privados, no es que el Estado se limite a no actuar, que ya sería dañino, es que seguramente actuará en contra del bien general. Con respecto a Internet ha sido así durante más de una década; la nueva Ley Sinde no es más que un ejemplo de ello.

¿No hay una incoherencia aquí? Unos defienden el libre mercado pero cuando ven que no les conviene hacen lo contrario y buscan controlar algo que es libre por naturaleza…

El problema es que el libre mercado que defienden las élites no es real. El concepto de mercado es tan poderoso que las élites lo secuestraron. Cuando se privatizaron los viejos monopolios estatales, no se originó un libre mercado, sino que se mal vendieron empresas con un valor altísimo que pasaron a estar controladas por los «amiguetes».

No es libre mercado, es capitalismo de amigotes (o crony capitalism, en inglés). Internet, sin embargo, sí ofrece libre mercado: el coste de hacer una web y ofrecer un servicio es infinitamente más pequeño al de tener una oficina física, donde para tener buena visibilidad y que los clientes te vean necesitas pujar en un mercado inmobiliario que… que bueno, ya sabemos cómo las gasta el mercado inmobiliario. No está al alcance detodos 🙂

¿Hay esperanzas para que España siga manteniendo una red neutral en los próximos años? ¿Eres optimista?

Desde luego, todo aquel que quiera salir de esta crisis reforzado y en posición ventajosa para despegar cuanto antes, debería luchar por una Red neutra. Cuando la situación económica es adversa, sólo un necio se atreve a ponerse la zancadilla a sí mismo. El Estado español, y eso va más allá del actual gobierno porque incluye una lógica infraestructural que va más allá de la mera estructura de partidos, no tiene interés en defender una Red neutra.

Los ciudadanos, sin embargo, se juegan mucho. Chile ha sido el primer Estado del mundo en garantizar por ley que Internet sea neutra. Es de esperar, y es deseable, que otros Estados sigan su ejemplo. Pero no me atrevo a decir que ocupante alguno (presente o futuro cercano) de Moncloa posea el conocimiento sobre Internet, y la valentía necesaria, para tomar una decisión cuyos beneficios se perciben mucho más a medio y largo plazo que a corto plazo.

En tu libro, mencionas que Internet móvil es una amenaza contra la neutralidad en la red. ¿Por qué?

Tras más de una década de tarifas planas en la Internet doméstica, los usuarios han desarrollado hábitos de uso y consumo de información. Cambiar esos hábitos requiere un enorme esfuerzo. En el uso de la Internet móvil, sin embargo, no hay ese arraigo de tarifas planas, sin límite de consumo, en los que uno paga la suscripción mensual y accede a la información. Sumemos eso a la enorme cultura de pago existente en todo lo relacionado con telefonía móvil y veamos que la estrategia de las operadoras está clara: no se trata de que Internet llegue al móvil, sino de que el móvil (y su cultura de pago por todo) capture a Internet.

A veces existe la percepción que un Internet libre es un sitio donde no se puede ganar dinero. ¿Que opinas sobre esto?

Para el 99% de las personas, que somos de origen humilde y no formamos parte de esa élite social que hace negocios entre sí fortaleciendo el «capitalismo de amigotes», Internet es la única opción de tomar las riendas de nuestra propia vida, montar nuestra empresa, pequeña pero digna, con la que ganar dinero.

Sucede que esa apertura de mercado, ese libre mercado que la Red hace posible, disminuye las rentas de posición y las rentas de capital que hasta ahora mismo obtenían los que controlan los grandes oligopolios tradicionales. ¿Que no se gana dinero en Internet? El peor año de la crisis, el último 2010, Telefónica ganó un 66% más que el año anterior. Y aún algún ministro nos dice que la ley Sinde y romper la neutralidad son importantes para defender al antiguo monopolio estatal…

Parecen que a los medios se les cae la baba con la nube. ¿Deberíamos ser un poco más escépticos sobre las bondades de la nube?

La próxima gran revolución comercial se basará en convertir en producto comercial algo que hasta ahora se disipa sin hacer rico a nadie: nuestra información personal. Pero para conseguir eso alguien necesita tener acceso a toda nuestra información… y, bien, eso es «la nube».

Internet y la web nos hacen la vida más fácil. Tener nuestro software en la web que nos permita trabajar de forma remota o en cualquier terminal de forma casual es una gran ventaja. Pero no debemos olvidar que depender de un proveedor de software le da a este toda la ventaja. ¿Aplicaciones en la web? Sí, pero bajo nuestro control. Existen alternativas para todos los servicios web privativos.

¿Qué se puede hacer para proteger la neutralidad en la red? ¿Debería haber un artículo de la constitución adaptado al siglo 21?

Seguramente la ley tal y como estuvo definida siempre fuera suficiente. Si los operadores no han bloqueado ya el acceso a determinados servicios es porque no pueden. Porque en el pasado cuando lo han hecho los tribunales han estimado que estaban limitando la libertad de información y comunicación de las personas. En el pasado reciente, existieron bloqueos de acceso a determinadas páginas web, pero no parece que fuera iniciativa de las operadoras, sino iniciativa del Estado (caso Batasuna, 2002).

El poder económico, que en demasiadas ocasiones conecta demasiado bien con el político, intenta centrar el debate en algo tan banal como las descargas. Nadie hablará de descargas dentro de dos o tres años, cuando los modelos de suscripción sean baratos y accesibles para todos. Lo que de verdad se está jugando en el asunto de la neutralidad es cómo configuraremos nuestra sociedad digital (y sin duda será una sociedad digital, porque la tecnología no se puede desinventar) en el futuro: ¿será una sociedad distribuida y libre o será una sociedad centralizada y cohibida, reprimida bajo un yugo tecnológico lleno de obstáculos, controles y limitaciones? El poder no está de nuestra parte.

Pero seamos optimistas. Sabiendo eso la estrategia es sencilla: no dejarse engatusar por cantos de sirena. ¿En qué mundo quieres vivir el resto de tu vida? ¿Qué Internet lo hace posible?

http://www.yorokobu.es/2011/01/18/%E2%80%9Cinternet-esta-a-punto-de-ver-todo-su-potencial-reducido-a-polvo%E2%80%9D/