Los soldados norteamericanos muertos superan ya los mil. En agosto, unos 1.100 soldados resultaron heridos. 66 perecieron. En la última semana fueron más de 20. Sangría sin fin. Los iraquíes muertos se cuentan por decenas de miles. Cada día se reporta medio centenar. Por ataques sobre pueblos y ciudades los más. Los más, civiles no […]
Los soldados norteamericanos muertos superan ya los mil. En agosto, unos 1.100 soldados resultaron heridos. 66 perecieron. En la última semana fueron más de 20. Sangría sin fin.
Los iraquíes muertos se cuentan por decenas de miles. Cada día se reporta medio centenar. Por ataques sobre pueblos y ciudades los más. Los más, civiles no combatientes. Inocentes.
Los iraquíes encarcelados también son miles. En Latifiya capturaron más de 500. Supuestos miembros de la resistencia. Contrario a lo dicho por la propaganda, no hay casi extranjeros.
Al Qaeda parece existir sólo en los boletines del ejército ocupante. Todo lo demás es iraquí.
La resistencia está formada por iraquíes. En tal número, que el país resulta incontrolable. EEUU receta lo único que le queda. Destrucción sobre destrucción. Muerte sobre muerte.
Su estrategia es remedo de la israelí. Aviones F-18 y misiles contra fusiles. Columnas de tanques contra la población indefensa. Ataques indiscriminados. Operaciones de castigo.
La libertad quedó también en palabrería. La TV árabe Al Yazira fue expulsada. En EEUU se esconde la verdad a la gente. El ejército dice que no puede haber elecciones en 2005.
Seremos recibidos como libertadores, dijo Dick Cheney. Un visionario, el vicepresidente.