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Entrevista a Gulnar Azevedo e Silva, profesora del Instituto de Medicina Social, Universidad Estatal de Río de Janeiro

Irresponsabilidad del gobierno y falta de un plan de vacunación lleva al «sálvese quien pueda»

Fuentes: IHU Unisinos (Brasil) [Imagen: Enfermeras en un hospital de campaña instalado en un centro deportivo de Sao Paulo. Créditos: IHU Unisinos]

Las fiestas clandestinas y las playas abarrotadas hicieron que se disparara el número de muertos y contaminados, que ya estaba creciendo. Para la doctora y presidenta de Abrasco, Gulnar Azevedo e Silva, todo refleja lo que ella llama «un gobierno totalmente incompetente e irresponsable para enfrentar la situación». En la entrevista, concedida a IHU On-Line, reconoce que toda esta situación genera una especie de “sálvese quien pueda” en la que la solidaridad parece ceder paso al individualismo.

João Vitor Santos.- Vivimos el negacionismo de la pandemia, la guerra de las vacunas y ahora estamos en la guerra de las jeringas. Mientras tanto, en Brasil, hemos llegado a 200 mil muertes por el covid-19. ¿Qué revelan estos episodios sobre nuestra situación?

Gulnar Azevedo e Silva.- Revelan un gobierno totalmente incompetente e irresponsable para hacer frente a la situación. Es la pandemia más grave de los últimos 100 años; nunca hemos experimentado tal situación en nuestras generaciones. Y tenemos un gobierno que estaría en mejores condiciones de responder si siguiera la tradición que el Brasil ya ha tenido con respecto a la vacunación. El país tiene mucha experiencia, son 47 años del Plan Nacional de Inmunización -PNI, y es una lástima que estemos viendo todo esto ahora. Es una irresponsabilidad del gobierno actual.

João Vitor Santos.- Es muy difícil y complicado hablar de hipótesis, pero vimos al principio de la pandemia una postura ligeramente diferente, cuando la dirección de Luiz Henrique Mandetta al frente del Ministerio de Salud. Si hubiéramos seguido esa línea, ¿podríamos estar enfrentando otra realidad?

Gulnar Azevedo e Silva.- Es complicado porque Mandetta ya era ministro en el gobierno actual y gran parte del problema que vemos, además de una desestructuración del PNI, es la desfinanciación del SUS.

Al mismo tiempo que el Ministro Mandetta salía en la televisión para hablar [de la pandemia], también se configuraba como una de las personas que venían desmantelando políticas muy importantes, como la política de salud mental, la política de atención primaria. Así que no puedo compararlo con esa gestión.

Puedo decir que si hubiéramos continuado el PNI de hace años, que enfrentó varias epidemias, que implementó varias vacunas, que logró vacunar al mismo tiempo a muchas personas en la época del H1N1 en Brasil, sin hacer ningún escándalo, simplemente siguiendo lo que ya es posible dentro de la estructura del PNI, creo que sería mejor. No pongo el punto de análisis de Mandetta, porque ya no forma parte del gobierno de Bolsonaro; pongo énfasis que estaríamos en mejores condiciones si él SUS no hubiera pasado por todo el debilitamiento que ha sufrido en los últimos tiempos y si se valorara el PNI, como ha sucedido en las últimas décadas.

João Vitor Santos.- Es difícil disociar el PNI del SUS. ¿Es por eso que los ataques al SUS se reflejan también en el PNI?

Gulnar Azevedo e Silva.- Por supuesto, porque para vacunar necesitamos SUS. Y esto en todas las etapas.

João Vitor Santos.- Después de las idas y venidas del gobierno federal, los municipios y estados dicen que, si es necesario, saldrán en busca de vacunas. ¿Cuáles son las consecuencias de estas acciones aisladas? ¿Por qué es tan importante unificar un plan nacional de inmunización contra el covid-19, algo que ya está incluido en el propio PNI?

Gulnar Azevedo e Silva.- El PNI  siempre ha tratado muy bien todas las necesidades de vacunación en Brasil. No es de extrañar que haya sido reconocido en todo el mundo y considerado, tal vez, uno de los mayores programas de inmunización del mundo. El PNI garantiza alrededor de 20 vacunas para las poblaciones, según la indicación científica de su uso, como las dosis de vacunas en niños, adolescentes, ancianos, y esto nunca ha sido un problema. De hecho, Brasil siempre ha manejado todo esto muy bien y, como dijo el ex ministro José Gomes Temporão en una entrevista con el periódico O Globo, Brasil logró vacunar a 10 millones de personas en un día, lo que no es poca cosa.

Sin embargo, lo que hay que tener en cuenta es que el problema de esta pandemia no puede resolverse si un solo lugar, un estado, vacuna a toda una población y los demás no tienen acceso. No lo resuelve porque Brasil está compuesto por varios estados, es un país muy grande con mucha circulación, y resolver el problema en un territorio no garantiza el control de la pandemia en todo el país. Por el contrario, separará a una población que será inmunizada mientras que muchos otros segmentos de la población no lo serán. Y así la pandemia no terminará.

Además, promoverá una fractura, porque hará que se rompan las políticas nacionales, que son políticas centralizadas y en el caso de la vacunación es una política correctamente centralizada. Así que al hacerlo, crea una fractura y establece un precedente increíble dentro de la mayor pandemia que hemos visto.

João Vitor Santos.- En otras palabras, ¿podemos tener consecuencias negativas no sólo en la pandemia, en esta inmunización contra el covid-19, sino también en otros procesos de vacunación?

Gulnar Azevedo e Silva.- Claro, debilita totalmente una acción que tendría que ser una acción nacional.

João Vitor Santos.- Los expertos han estado abogando por medidas de distanciamiento junto con la vacunación para neutralizar el nuevo coronavirus en Brasil. ¿Por qué es tan importante la combinación de estas dos acciones?

Gulnar Azevedo e Silva.- En realidad, la vacuna no es la solución. Como dicen, no es la bala de plata. Es una nueva vacuna que se está jugando a esta escala poblacional ahora; la experiencia es importante, pero todavía hay varias lagunas. ¿Cuánto tiempo protege? ¿Cuánto tiempo tendremos que vigilar y evaluar si habrá algún efecto secundario? A este ritmo y con este virus altamente transmisible, debemos tener en cuenta que no vamos a tener una vacuna para todos al mismo tiempo, e incluso si la tuviéramos, no podríamos vacunar a toda la población en poco tiempo hasta que la epidemia se reduzca totalmente.

Por otro lado, como tenemos esta necesidad de vigilancia, la ciencia todavía tiene que dar varias respuestas. Lo que tenemos concretamente, además de la vacuna, que viene o vendrá – espero que venga en los próximos meses en Brasil – es: lo que consigue reducir la transmisión de esta enfermedad es seguir las medidas clásicas de salud pública. En otras palabras, el distanciamiento físico, el aislamiento de los casos confirmados y sospechosos, el uso de mascarillas y el no fomento de la aglomeración social. Estas son medidas a las que no podemos renunciar. Probablemente en este año 2021 todavía tendremos que hacer esto y hacer exactamente lo que las autoridades de salud púbica proponen, al mismo tiempo que la vacuna podrá inmunizar a la gente

Lo que la vacuna muestra hoy en día es que evita que las personas se enfermen una vez que se infectan con el virus, y al enfermarse, también se evita una peor progresión. Así que no puedes renunciar a nada de eso; es la vacuna y eso.

João Vitor Santos.- A finales de año, vimos una explosión de fiestas clandestinas, playas concurridas y también fiestas de fin de año en los más variados estratos sociales. La pandemia ahora revela el egoísmo y la falta de solidaridad de los brasileños…

Gulnar Azevedo e Silva.- Tenemos que separar un poco las cosas, no podemos cargar en la cuenta de la población, responsabilizar a los brasileños, por el desastre que genera esta pandemia. Podemos decir sí, que los brasileños necesitan entender que en este momento, más que nunca, que ciudadanía, respeto y solidaridad son fundamentales. No sirve de nada una estrategia individual, no sirve de nada que una persona se vacune y su entono no, porque no resolverá el problema y la pandemia continuará.

Sobre lo que se habla, de que la sociedad es menos solidaria, lamentablemente la tendencia es que el ser humano busca primero cuidarse a sí mismo. Pero eso depende mucho de la educación, de los ejemplos y no estamos viendo ejemplos correctos y que nos muestren lo que hay que hacer, por parte del Jefe de la nación.

Ayer [7-1-2021], Brasil registró oficialmente 200.000 muertes y tampoco estamos viendo ningún ejemplo de solidaridad con las víctimas. Esto empuja a sacar lo peor de las personas, – como hemos visto en los EE.UU. – la falta de solidaridad, el egoísmo. Para revertir esta imagen, necesitamos comunicación, educación y una actitud ejemplar.

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Fiesta multitudinaria en la playa de Ipanema, Río de Janeiro. Créditos: Correspondencia de Prensa

João Vitor Santos.- ¿Cómo mantienen la esperanza los profesionales de la salud ante esta situación?

Gulnar Azevedo e Silva.- Los profesionales de la salud, trabajadores y trabajadoras, han tenido una actitud heroica, especialmente los que están en la primera línea del SUS, atendiendo a las personas desde el comienzo de la pandemia. Imagina su nivel de estrés y agotamiento.

Gracias a ellos y a la estructura y capilaridad del SUS, ha sido posible atender a tantos brasileños. Hay que solidarizarse con los profesionales de la salud, apoyarlos y presionar al gobierno para que sean valorados, para que tengan equipos de protección individual y para que haya una organización y una planificación estratégica -que nunca se produjo- para hacer frente a la pandemia, con integración de los estados, los municipios y la esfera federal.

João Vitor Santos.- Aunque el gobierno federal aún no ha decidido cómo será el proceso de vacunación gratuita y universal, las clínicas privadas están tratando de importar y administrar dosis. Incluso el ministro de sanidad, Eduardo Pazuello, dijo que es posible. ¿Qué revela esta situación sobre Brasil y cómo tratar la pandemia en el país?

Gulnar Azevedo e Silva.- La falta, la omisión y la ausencia de un programa que determine la vacunación universal y gratuita, sin un liderazgo que asegure lo que hoy se puede hacer, correctamente, con contratos, claridad y transparencia, hace que las personas busquen alternativas individuales.

Es muy difícil comprar una vacuna hoy en día a través de clínicas privadas, sobre todo porque no hay ninguna vacuna disponible en el mundo para eso. No se trata de un tema tan impactante para enfrentar la pandemia, pero este tipo de acciones se llevan a cabo en la medida en que no se ve una respuesta correcta, la cual debe ser dada por el gobierno. Todo lo que ha sucedido hasta ahora se debe a la falta de organización, transparencia y comunicación. Esta situación hace que las personas busquen propuestas individuales que serán ineficaces, teniendo en cuenta la dimensión de esta pandemia.

João Vitor Santos.- ¿La falta de gestión en esta crisis ha hecho crecer la idea de «sálvese quien pueda»?

Gulnar Azevedo e Silva.- Sí, cada uno cuidando de sí mismo. Pero en el caso de una pandemia, no funciona, porque una pandemia no se controla individualmente; tiene que verse desde el punto de vista de una estrategia de población. Vacunar a una persona sin vacunar al entorno no resuelve el problema, porque el virus sigue circulando.

João Vitor Santos.- La semana pasada, el Ministro Pazuello dijo que la vacunación debería comenzar en enero y nuevamente, en sus discursos, se involucró en polémicas sobre el tema. ¿Es posible empezar a vacunar este mes?

Gulnar Azevedo e Silva.- Es decepcionante ver cómo la máxima autoridad sanitaria tiene un discurso tan descoordinado, desarticulado e incompetente para hacer frente a la crisis. Nada de lo que dijo fue suficiente para que entendiéramos cuando, de hecho, la vacunación va a comenzar y lo que el gobierno está pensando en hacer. La declaración del ministro fue muy decepcionante, y muestra la incapacidad del gobierno federal para hacer frente al problema.

No creo -a menos que las cosas avancen muy rápido- que vayamos a tener esta buena noticia en enero, porque varias etapas del proceso no están claras, no sólo en relación con la vacuna, sino también en cuanto a cómo llegará y cómo se organizarán los grupos de riesgo. Por ejemplo, ¿cómo vamos a vacunar a los que tienen otras enfermedades? ¿Cómo sabremos quiénes son estas personas? ¿Cómo se supervisará este proceso? ¿Cómo llegarán los insumos a los puestos de vacunación? ¿Cómo llegará la vacuna en la forma y temperatura requeridas? Esta información aún no está clara.

El gobierno está anunciando la compra de cien millones de dosis de CoronaVac en São Paulo. ¿Está cerrada esta compra? ¿Está el acuerdo en vigor? ¿Han finalizado todos los pasos? La situación es preocupante y es con desconfianza que recibimos el mensaje del ministro y, repito, de manera no transparente y sin una respuesta coordinada.

João Vitor Santos.- ¿Cuáles son los mayores obstáculos para iniciar la vacunación en Brasil? ¿Cómo superarlos?

Gulnar Azevedo e Silva.- La primera es la aprobación en la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria – Anvisa. Después de la aprobación, saber cómo llegarán las dosis y, en este momento, cuántas dosis, efectivamente, tenemos a mano. Eso hay que decirlo. Entonces, tenemos que hacer el cálculo bien hecho y también la identificación de los grupos de riesgo, porque no hay vacunas para todos, por desgracia.

Ningún país del mundo está vacunando a todo el mundo porque no hay una vacuna disponible para todos. Así que los grupos de riesgo tendrán que estar muy bien organizados para asegurar la vacunación. Eso es un paso. El otro paso es saber si hoy tenemos todos los insumos necesarios, los profesionales capacitados para realizar la vacunación, y si se está articulando la gestión de distribución, vigilancia, monitoreo.

En realidad, todo está en suspenso. Brasil tiene experiencia en otras campañas de vacunación. El Programa Nacional de Inmunización de Brasil fue el responsable de las vacunaciones, está claro que hoy en día la escala de vacunación es mucho mayor, pero no se puede desechar la experiencia anterior.

Brasil es un país que podría vacunar, porque tenemos profesionales capacitados como sanitaristas, epidemiólogos, virólogos, personas que trabajan con la formación de profesionales de la salud, la estructura del SUS, pero la opción de este gobierno fue deconstruir y desmantelar la estructura que existía.

João Vitor Santos.- ¿Cuál es su evaluación sobre el calendario y la organización de los grupos que deben ser inmunizados primero? Según el calendario, los maestros no están entre las prioridades y algunos estados hablan de la posibilidad de reabrir las escuelas. En algunos estados, como Rio Grande do Sul, se está pidiendo la inclusión de profesores en los primeros grupos.

Gulnar Azevedo e Silva.- La Organización Mundial de la Salud – OMS también hace una propuesta de grupos prioritarios. Ciertamente, entre los primeros deben estar los profesionales de la salud, que, de hecho, están en riesgo porque están tratando con pacientes infectados. En esta lista figuran también los que pueden tener un empeoramiento del cuadro, una vez que la infección del virus, como los ancianos y las personas con problemas de salud, las poblaciones físicamente discapacitadas y vulnerables, como los indígenas y los quilombolas (comunidades rurales negras, originarias de la lucha contra el sistema esclavista: ndt) que viven en condiciones en las que hay un mayor riesgo de que la enfermedad evolucione.

João Vitor Santos.- ¿Algo más que quiera añadir?

Gulnar Azevedo e Silva.- Tenemos que subrayar que más importante que decir si la vacunación es obligatoria o no, tenemos que hacer entender a las personas que sí, la vacunación es un acto de ciudadanía y solidaridad. También es un acto de salvar vidas. No tengas miedo de vacunarte. Recuperemos la historia brasileña de que la población siempre ha tenido una excelente adherencia a las campañas de vacunación. No creo que la población se niegue a hacerlo.

Debemos llamar la atención sobre el tema de la vacunación, pero sin renunciar a otras medidas de protección. Esto es diferente a decir si la persona quiere o no ser vacunada; se trata de llevar la discusión al otro lado, el lado positivo, de la pertenencia, el lado del pueblo brasileño, sí, es un pueblo que se preocupa por el otro y tenemos que rescatar lo mejor de nuestra tradición de solidaridad y preservación de la vida.

Traducción: Correspondencia de Prensa.

Fuente (de la traducción): https://correspondenciadeprensa.com/?p=16067

Fuente (del original): http://www.ihu.unisinos.br/159-noticias/entrevistas/606013-omissao-do-governo-e-falta-de-plano-de-vacinacao-leva-populacao-ao-salve-se-quem-puder-no-combate-a-covid-19-entrevista-especial-com-gulnar-azevedo-e-silva