Grandes empresas de Estados Unidos como Wal-Mart, Gloria Vanderbilt, Target, Kohl’s, Victoria’s Secret y L.L. Bean compran ropa a fábricas que esclavizan a trabajadores en Jordania, advirtió en Nueva York el no gubernamental Comité Nacional del Trabajo. El Comité Nacional del Trabajo, organización dedicada a defender los derechos de los trabajadores de todo el mundo, […]
Grandes empresas de Estados Unidos como Wal-Mart, Gloria Vanderbilt, Target, Kohl’s, Victoria’s Secret y L.L. Bean compran ropa a fábricas que esclavizan a trabajadores en Jordania, advirtió en Nueva York el no gubernamental Comité Nacional del Trabajo.
El Comité Nacional del Trabajo, organización dedicada a defender los derechos de los trabajadores de todo el mundo, señaló en un estudio que el Acuerdo de Libre Comercio Estados Unidos-Jordania promueve el tráfico humano y la «servidumbre involuntaria».
El programa de Zonas Industriales Calificadas, implementado en 1998 como recompensa a Jordania por su acuerdo de paz con Israel, da acceso al mercado estadounidense, libre de aranceles y cuotas, a productos jordanos con al menos ocho por ciento de componentes israelíes.
Tanto Estados Unidos como Israel procuran replicar este modelo en acuerdos comerciales con otros países árabes, en el marco del plan del presidente George W. Bush para crear un Área de Libre Comercio del Medio Oriente (Mefta, por sus siglas en inglés).
Esa iniciativa, de incierto destino, vincularía a 22 estados árabes con Estados Unidos e Israel en un acuerdo comercial para 2013.
Varios líderes parlamentarios de Estados Unidos insistieron en que el modelo se aplique con todos los países árabes que procuren un acuerdo de libre comercio con Washington.
El gobierno de Egipto ya suscribió el modelo de Zonas Industriales Calificadas en un acuerdo de 2004 que crea esas zonas en las ciudades de El Cairo y Alejandría y en sus alrededores, así como del canal de Suez.
El acuerdo elevó los ingresos de la industria jordana. La vestimenta exportada por ese país que ingresa a Estados Unidos libre de impuestos aumentó 2.000 por ciento entre 2000 y 2005, llegando a 1.100 millones de dólares.
Los autores del informe se concentrarse en las condiciones laborales de extranjeros empleados como «trabajadores invitados». El auge industrial, advirtió el Comité, se logró a un enorme costo humano, con numerosos abusos y condiciones laborales miserables.
El estudio, de 168 páginas, señala que la mayoría de los trabajadores invitados proceden de Bangladesh, Sri Lanka, China, India y otros países, y tienen problemas de comunicación, dado que no hablan árabe.
El texto también detalla un marco de bajos salarios, abusos físicos –incluso violaciones sexuales– y virtual encarcelamiento de los obreros.
«Los parques industriales cerrados están en condiciones que sólo pueden ser descriptas como de constante encierro», dice.
En la fábrica Al Shahaed, que produce para Wal-Mart, la principal cadena comercial minorista de Estados Unidos, se registraron jornadas de 24, 38 y hasta 72 horas de trabajo, según el informe.
Los empleados cobraron un salario promedio de dos centavos de dólar por hora y muchos de ellos recibieron bofetadas, puntapiés, puñetazos y golpes con palos y cinturones.
En una fábrica llamada Al Safa, donde los trabajadores cosen prendas para las firmas Gloria Vanderbilt, Target y Kohl’s, una mujer bengalí de 20 años se ahorcó tras ser violada por un gerente.
En ese mismo lugar de trabajo, 10 o 12 personas a menudo se hacinan en una habitación de poco más de tres por cuatro metros. Tienen que dormir en el piso, sin mesas ni sillas, según el informe.
La investigación señaló que los comerciantes de Estados Unidos todavía juegan un importante rol en la industria jordana de la vestimenta, en el marco del acuerdo comercial Estados Unidos-Israel.
Wal-Mart, por ejemplo, importa indumentaria de Athletic Works hecha en Jordania por 3,4 millones de dólares al mes.
«Detrás de las gangas de Wal-Mart están las mercaderías baratas fabricadas por miles de trabajadores retenidos en condiciones de obligada servidumbre, forzados a trabajar 100 horas por semana mientras se les esquilma al menos la mitad de los salarios que les corresponden legalmente», denuncia el informe.
«El uso de mano de obra esclavizada en Jordania se complementa con las telas baratas de China. Este es el secreto de los bajos precios de Wal-Mart», sentencia.
Beth Keck, portavoz de Wal-Mart, dijo a IPS que su empresa investiga las acusaciones y que si se prueba que sus proveedores realizan tales prácticas, Wal-Mart cortará sus relaciones comerciales con ellos.
«Cuando nos enteramos de asuntos que involucran a nuestros proveedores, somos preactivos y trabajamos con ellos para ver los progresos logrados», afirmó..
IPS contactó a encargados de prensa de Target y de Kohl’s, dos firmas mencionadas en el informe, pero no se encontraban disponibles para hacer declaraciones.
Jordania, un pequeño estado de 5,7 millones de habitantes y gobernado por la dinastía hachemita, respaldada por Estados Unidos, se integró en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en abril de 2000.
Como muchos otros países en desarrollo, antes de unirse a ese organismo internacional Jordania tuvo que aprobar leyes para reforzar la protección de los derechos de propiedad intelectual y marcas registradas, demanda clave de Estados Unidos y la Unión Europea, que procuran maximizar los beneficios de sus corporaciones internas.
Jordania, sin embargo, no tuvo que demostrar mayores protecciones a los derechos de los trabajadores ni su compromiso para mejorar las condiciones laborales.
Organizaciones de la sociedad civil suelen lamentar que los tratados de libre comercio en el marco de la OMC o en acuerdos bilaterales han tendido a dañar el ambiente, los derechos laborales y las condiciones sociales, mientras estimulan los ingresos de las corporaciones y sus socios locales en los países del Sur.
Si el modelo jordano es replicado en similares tratados comerciales, podría desestabilizar aun más al Medio Oriente, donde los jóvenes de la región echan chispas de enojo y frustración por el respaldo de Estados Unidos a dictadores y oligarcas gobernantes, así como a Israel.
El Acuerdo de Libre Comercio Estados Unidos-Jordania entró en vigor en diciembre de 2001, convirtiendo a Jordania en el cuarto país en tener un acuerdo de este tipo con Estados Unidos.
Aparte de Jordania en Medio Oriente, según el sitio web del representante de Comercio estadounidense, ahora Washington tiene tratados con Israel y Marruecos.
Un acuerdo con el pequeño pero rico estado de Bahrein entrará en vigencia este año, mientras que un tratado con Omán fue concluido en septiembre de 2005. Y actualmente se está negociando uno con Emiratos Árabes Unidos.