El próximo 7 de octubre, el movimiento sindical estará nuevamente unificado para la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. En las Américas tenemos una meta ambiciosa. La Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA) convoca a todas sus afiliadas y organizaciones fraternas para que en nuestro continente se lleven a cabo las mayores y […]
El próximo 7 de octubre, el movimiento sindical estará nuevamente unificado para la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. En las Américas tenemos una meta ambiciosa. La Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA) convoca a todas sus afiliadas y organizaciones fraternas para que en nuestro continente se lleven a cabo las mayores y más numerosas actividades en todo el mundo.
El año pasado, la respuesta contundente del movimiento sindical de las Américas frente a la crisis ayudó a que nuestra región pudiera enfrentar los efectos del colapso financiero mejor que cualquier otro lugar en el globo. En la Jornada por el Trabajo Decente de 2009, se impulsaron en nuestra región 72 acciones en 21 países. Todas ellas bajo el lema «la clase trabajadora no pagará el precio de la crisis».
Este año, el lema de las Américas es: «Trabajo decente para vivir dignamente«. Esto es así porque son alarmantes los niveles de precarización del trabajo y muertes laborales en nuestros países. La informalidad llega al 65% de la Población Económicamente Activa en algunas naciones. Son millones de trabajadoras y trabajadores que carecen de representación o de un piso mínimo de seguridad social
Tenemos además un cuadro dramático de muertes en el trabajo: cada dos minutos ocurre un incidente fatal en América Latina. Son 30 millones de accidentes cada ano. La mayoría de los casos víctimas de negligencia patronal para los cuales estas cifras se contabilizan en términos monetarios. En esa lógica sádica, la vida se cuenta en pesos, reales o dólares.
Las propuestas del movimiento sindical van en otro sentido. Cuando hablamos de trabajo decente, exigimos un trabajo estable, seguro, con seguridad social, salario digno, libertad de organización, negociación colectiva, sin discriminación, igualdad de oportunidades, con un régimen de prestaciones mínimo, que garantice el derecho a la formación y condene el trabajo infantil.
Es en el marco de esas garantías que el movimiento sindical estará organizado para demandar trabajo decente. Para dar un perfil continental a las actividades pedimos que informen a la CSA y a la CSI una vez que hayan tenido lugar con detalles de la acción desarrollada. Para ello, pueden acceder al sitio web www.csa-csi.org/jornada.html o enviar un correo a [email protected].
Secretario General