Hace días se llevó a cabo una reunión entre el Presidente de la República, Hugo Chavez, y representantes de la comunidad judía en Venezuela. Al salir de la reunión, el Sr. Freddy Pressner, presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas en Venezuela, CAIV, dió a conocer un comunicado en el cual manifiesta « una gran […]
Hace días se llevó a cabo una reunión entre el Presidente de la República, Hugo Chavez, y representantes de la comunidad judía en Venezuela.
Al salir de la reunión, el Sr. Freddy Pressner, presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas en Venezuela, CAIV, dió a conocer un comunicado en el cual manifiesta « una gran inquietud y preocupación por la ola de comentarios antisemitas generados en varios medios de comunicación oficiales y en ciertos organismos vinculados al Gobierno «. Luego propone « normalizar y penalizar por ley la discriminación en cualquiera de sus formas en las que el anitsemitismo es una de ellas«, y en vista de la reforma del Código Penal declara « existe la posibilidad de incluir ése artículo en el Código …… No vamos a permitir ése tipo de situaciones (el Antisemitismo y el Holocausto), y menos en Venezuela donde nunca existió «.
Aunque ya está presente en la Constitución Nacional el rechazo a cualquier forma de discriminación, no sólo la religiosa, y más aún en el espíritu del pueblo venezolano, nos encontramos ante una «solicitud» que lleva unos conceptos deformados, tergiversados y desvirtuados.
Primero vamos a recordar unos hechos, del pasado reciente, que parecen antecedentes a dicha «solicitud», como es el caso del Reverendo Pat Robertson, seguido por una reunión celebrada en Brasilia, entre el Presidente George W Bush y líderes del Congreso Mundial Judío, (WJC por sus siglas en inglés), donde el presidente del CMJ, Sr. Israel Singer, expresó su « preocupación por los judíos en Venezuela, quienes están siendo maltratados por el Gobierno «. Luego viene lo del Centro Simon Wiesenthal.
La reunión en sí no tiene nada de malo, más bien muy por el contrario es muy positiva, y esperamos que se realicen con todas las comunidades; cristianas, judías, musulmanes y ateas. Además, el Presidente Chavez, y su Gobierno, han estado constantemente llamando al diálogo para ayudar a la paz y la armonía en el país.
Ahora bien, si el Código Penal va a incluir un artículo, como lo solicitado por los representantes de la CAIV, donde se penalice el Antisemitismo, lo más lógico es que primero debemos definir el término y ello con el fin de no ser utilizado para servir unos intereses particulares y conveniencias ajenas al bien que supone perseguir. Vamos a tratar de definir en forma resumida cada uno de ellos :
- JUDAISMO es una fe religiosa universal que no conoce fronteras y representa la relación entre el ser humano y Dios, sin necesidad de una lealtad hacia país alguno. Como reza una máxima árabe « La Religión es para con Dios y la Patria para todos «.
- SIONISMO es un movimiento político que busca constituir los judíos como nación y por lo tanto no puede ser igualado con el Judaísmo.
- SEMITISMO es un término derivado de Sem, hijo de Noé, y que luego se utilizó para definir los pueblos de lenguas semiticas, como es el caso del árabe, el hebreo, el cananeo e inclusive del arameo (lengua que hablaba Jesucristo), de manera que no tiene nada que ver con los dos puntos anteriores.
Ahora bien, como conocemos el mal uso, y abuso, que los sionistas le han dado a los términos, Judaísmo y Semitismo, debemos recordar que la abrumadora mayoría de los Semitas son arabes, ya sean cristianos, musulmanes, judíos o ateos, mientras que los judíos semitas no representan más del 10% de todos los semitas. Es más, la mayoría de los judíos de hoy son descendientes de judíos convertidos, que aceptaron al Judaísmo como su fe monoteista. No tienen ni la más remota conexión con los semitas de Tierra Santa.
Es tal el mal uso del término «Antisemitismo» por parte de los sionistas, que las conversaciones de paz, que se llevaban a cabo en 1978, fueron interrumpidas cuando el entonces Primer Ministro de Israel, Menahem Beguin, acusó de «Antisemita» al Presidente egipcio, Anwar Sadat, y su Ministro de Relaciones Exteriores. Igualmente los Judíos Anti-Sionistas son tildados de » Judíos que se odian a sí mismos «.
De manera que el sionismo utiliza cualquier tergiversación de los términos para proteger sus intereses y mostrarse como intocables, utilizando, inclusive, lo más respetado que es la religión del ser humano, y en éste caso es al Judaísmo.
Parafraseando a Norman Finkelstein, judío, cuyos padres son sobrevivientes del Holocausto, y autor del libro « El Holocausto como negocio «, podemos decir que los sionistas son mercaderes de la religión.
Antisemitismo y Holocausto pueden ser explotados para desvirtuar las realidades del problema del Medio Oriente. Ahora bien, si la política hacia el Medio Oriente es conducida, únicamente, invocando una masacre, llevada a cabo por unos desalmados racistas hace 60 años, y desestimamos las víctimas de cada día en ésa parte del mundo, entonces TODOS, Judíos y Gentiles, estamos en un grave problema.