Más de 300 organizaciones no gubernamentales venezolanas son financiadas por Estados Unidos debido a la intensificación de ese mecanismo de injerencia, denunció la abogada estadounidense Eva Golinger. El incremento de la actividad contrarrevolucionaria de Washington es paralelo al aumento de la legitimación democrática de Chávez y de la movilización popular en Venezuela. «Mientras aquí se […]
Al participar en el foro Socialismo del siglo XX y socialismo del siglo XXI: continuidad y ruptura, la investigadora precisó que apenas hace cuatro años ese financiamiento alcanzaba a 64 grupos locales.
Golinger, quien sacó a la luz pública por primera vez documentos que demuestran la injerencia financiera de Washington en Venezuela, advirtió que mediante ese recurso Estados Unidos intenta detener el proceso revolucionario nacional.
«Es una estrategia que busca relacionarse a nivel civil, social. Desean que la sociedad se penetre de manera muy sutil, gentil, casi clandestina, con los ideales y valores del sistema capitalista», precisó, según versión de la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
Mientras aquí se desarrolla el socialismo del siglo XXI, en Estados Unidos -dijo- se construyen herramientas para acabar con lo que está sucediendo y obstaculizar el proceso de transformación.
Golinger aseguró que la misma estrategia se está siguiendo en Bolivia, Ecuador, México, República Dominicana y otros países de la región.
Denunció que quienes reciben ese financiamiento se vinculan a veces inconcientemente al gobierno de George W. Bush y su intento de sembrar la violencia en Venezuela, además de establecer una relación contractual y actuar a favor del capitalismo.