La agricultura familiar no puede migrar toda para la producción de biocombustible, afirma agrónomo

(1´45´´ / 413 Kb) – Los acuerdos que serán firmados esta semana entre la Petrobrás, empresa estatal de petróleo brasileña, y las cooperativas de pequeños agricultores de la región sur de Brasil Cooperbio y Biopampa, prevén la producción de óleo vegetal para la producción de biodiesel y alcohol. Pero el proyecto presenta riesgos para la agricultura familiar, según afirma el ingeniero agrónomo Alexandre Borscheid.

Además de la posibilidad de que las grandes empresas, las transnacionales, avancen sobre las áreas agrícolas para aumentar su rentabilidad, el monocultivo de las semillas utilizadas en la producción de óleo vegetal puede comprometer la producción de alimentos.

«Hoy se sabe que la inmensa mayoría de los alimentos producidos para la humanidad vienen de las pequeñas propiedades, vienen de la agricultura familiar. Entonces, creo que producir alcohol, producir óleo vegetal para la fabricación de biodiesel es una actividad en la cual la agricultura familiar va a entrar, pero en cualquier hipótesis, sería un tremendo error si dejase de producir alimento, que es la principal actividad sobre la cual se asienta la agricultura familiar, la agricultura campesina. Si la agricultura familiar migra esencialmente para la producción de biocombustible, eso sería un riesgo para la propia sobrevivencia de las pequeñas propiedades, como representa un riesgo serio para toda la alimentación humana.»

Alexandre explica también que la soja es inviable para el biodiesel, debido al alto costo de producción y la baja productividad de la semilla para el óleo vegetal. La soja es un grano petroquímico, que depende de gran cantidad de insumos derivados del petróleo, como es el caso de los adobos químicos y de los agrotóxicos. Con el aumento del costo del petróleo, el costo de la producción de soja se eleva aun más.