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II Congreso de Parques Nacionales

La Amazonía, con futuro lúgubre

Fuentes: APM

El creciente proceso de deforestación que sufre la región de la Amazonia provocará el doble de emisión de dióxido de carbono, de los niveles que actualmente captura, estimados en veinte veces la cantidad anual de gases de efecto invernadero a nivel mundial. La advertencia fue realizada Timothy Killeen, especialista de la organización Conservación Internacional, y […]

El creciente proceso de deforestación que sufre la región de la Amazonia provocará el doble de emisión de dióxido de carbono, de los niveles que actualmente captura, estimados en veinte veces la cantidad anual de gases de efecto invernadero a nivel mundial. La advertencia fue realizada Timothy Killeen, especialista de la organización Conservación Internacional, y autor del libro «Una tormenta perfecta en la Amazonia», quien participa del II Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y otras áreas Protegidas, que se realiza en la ciudad argentina de Bariloche.

«Hoy en día la Amazonia es un sumidero neto de carbono y la cantidad que se capta en este 87 por ciento que existe es igual que el dióxido de carbono que se emite por la deforestación, lo que puede volcar la región de un sumidero a un emisor», expresó el científico.

El científico sostuvo que esto significa el colapso del Amazonas, y hace pensar que la sustentabilidad en el tiempo de la región se maneja sobre supuestos utópicos. «Cuantos miles de millones de dólares tenemos que invertir para captar carbono?», se preguntó Killeen.

Otro de los problemas señalados por el especialista, fue la creciente explotación de oro, debido a la suba del precio en el mercado internacional. La región del Amazonas produce 300 millones de dólares al año frente a los 25 millones que, por ejemplo, genera el ecoturismo.

En otro orden, agregó que Brasil subsidia la industria del acero, que precisa de energía hidroeléctrica y en consecuencia, la construcción de grandes, medianas y pequeñas represas, con la afectación sobre el ambiente que no compite en el mercado.

Killeen, quien ha trabajado en la región de la Amazonia por 25 años, se refirió a la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (Iirsa), un plan impulsado por 12 naciones del continente para superar los obstáculos geográficos de la región y unir las economías.

Las inversiones de Iirsa integrarán un sistema de autopistas mejorado, hidrovías, represas hidroeléctricas y enlaces de telecomunicaciones a través del continente, particularmente en regiones remotas, para permitir un mayor intercambio y crear una comunidad sudamericana de naciones.

El análisis realizado por el científico demuestra que los proyectos del desarrollo Iirsa coinciden con las presiones crecientes dentro del ecosistema amazónico y sus comunidades tradicionales.

«Si se falla en prever el impacto inminente de Iirsa, particularmente dentro del contexto del cambio climático y los mercados globalizados, conllevaría a una tormenta perfecta de destrucción ambiental. El área silvestre tropical más grande del mundo se encuentra en peligro», alertó.

Para el científico, un Amazonas intacto podría generar miles de millones de dólares en créditos de carbono bajo un sistema de mercado en negociaciones para suceder el Protocolo de Kyoto.

Las siembras de caña de azúcar para biocombustibles, podrían realizarse en 65 millones de hectáreas ya deforestadas, en vez de talar más terrenos para establecer nuevas plantaciones.

«Una iniciativa visionaria como la de Iirsa también debe ser visonaria en todas sus dimensiones, incorporando medidas que aseguren la conservación de los recursos naturales renovables y el fortalecimiento de las comunidades tradicionales», concluyó.

Es momento de tomar decisiones. Hasta ayer nomás, muchos negaban el cambio climático… hoy ya hablan de cómo beneficiarse de él. Las potencias deben hacer su parte (son los mayores culpables del desastre ambiental) pero nosotros, la Patria Grande, debemos actuar en beneficio de nuestros intereses y los de la Pacha Mama.