En este artículo el autor realiza una crítica a un artículo de Emir Sader.
El diario Página 12 de Buenos Aires publicó el 15 de agosto una nota del brasileño Emir Sader titulada Sólo Lula puede salvar a Brasil de su peor crisis (reproducida también en Rebelión).
La biografía de Sader nos dice que es filósofo, doctor en Ciencias Políticas y que su orientación es marxista. Leyendo su nota y muchas otras anteriores de su autoría cabe concluir que su orientación está a contramano del marxismo.
Su nota publicada en Página 12, donde atribuye a Lula el papel de salvador de Brasil permite inferir que no conoce o ha olvidado el párrafo de La Internacional donde se lee:
«Ni en dioses, reyes ni tribunos,
está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos
el esfuerzo redentor».
Es decir el papel protagonista de los oprimidos y explotados –no de los “tribunos”- en las transformaciones sociales.
Luego Sader en su nota enumera las realizaciones del lulismo sin aportar una sola cifra ni dato alguno al respecto.
Y omite totalmente realizar un análisis de la estructura económico-social de Brasil, en la que no se produjo prácticamente cambio alguno durante los gobiernos petistas [1].
Ignorando así el método de análisis propiciado y practicado por Carlos Marx y otros investigadores sociales adeptos al rigor analítico. (Véase, de Marx Introducción a la crítica de la economía política, 1857, punto 3: El método de la economía política y Grundrisse, Tomo I, Introducción, par. 3: El método de la Economía Política). Marx también escribió sobre su método en Miseria de la Filosofía (1847), Capítulo II, La metafísica de la economía política – El método; y, junto con Engels, en La sagrada familia, (1844), Capítulo V, párrafo II, El misterio de la construcción especulativa.
Debo reconocer que tomar a Sader como ejemplo de la ideología del progresismo es elegir un blanco demasiado fácil. Es como tirar sobre una ambulancia.
Me he permitido hacerlo más a fondo y tomando como ejemplo autores más sólidos que Sader en mi libro El colapso del progresismo y el desvarío de las izquierdas. (Sobre papel: El papel desempeñado por las ideas y culturas dominantes en la preservación del orden vigente. Editorial Dunken, Buenos Aires, 2015 y El colapso del progresismo y el desvarío de las izquierdas. La Carreta Editores Medellín, Colombia. Octubre 2017).
Donde escribo, entre otras cosas:
… «El espectáculo frustrante de la incapacidad de la izquierda –o de la autodenominada izquierda– en todo el mundo para promover entre las masas populares una alternativa de transformación radical al sistema actualmente vigente a fin de lograr que éstas asuman tal alternativa y sean las protagonistas del cambio, plantea la cuestión –que queremos examinar aquí– de en qué medida algunas variantes de las culturas e ideas de las clases dominantes contaminan a la izquierda, lo que explicaría, por lo menos en parte, su impotencia crónica» …
… «Esa izquierda que nos ocupa pretende superar o disimular su impotencia apoyando y elogiando acríticamente a algunos gobiernos “progresistas” de América Latina, tratando de obtener rédito de un acontecimiento que pudo ser trascendente pero que lamentablemente no lo fue como el Gobierno Tsipras-Siryza en Grecia o atribuyendo virtudes casi mágicas a un hecho menor, como el surgimiento de un nuevo líder en un partido político».
[1] Véase mi nota, un poco extensa y detallada: El progresismo colapsado en América Latina, como la socialdemocracia en Europa, están dejando la mesa servida a gobiernos ultraconservadores y fascistoides. El caso de Brasil en: http://www.elsalmon.co/2018/11/el-progresismo-colapsado-en-america.html?m=1; https://www.jussemper.org/Inicio/Boletines/Resources/BOLETIN-JUSSEMPER-Otono-2019.pdf; https://rebelion.org/docs/248456.pdf
Fuente: http://elsalmonurbano.blogspot.com/2020/08/emir-sader-la-apologetica-de-lula-y-del.html#more