Impulsadas por el gran número de personas que se conectan a Internet a altas velocidades, las empresas generan un nuevo auge de la tecnología de información que se desarrolla en este 2006. La mayoría de los estadunidenses comenzaron a usar este año conexiones de banda ancha de alta velocidad en vez de conexiones telefónicas de […]
Impulsadas por el gran número de personas que se conectan a Internet a altas velocidades, las empresas generan un nuevo auge de la tecnología de información que se desarrolla en este 2006. La mayoría de los estadunidenses comenzaron a usar este año conexiones de banda ancha de alta velocidad en vez de conexiones telefónicas de baja velocidad. Hoy esto permite llevar audio y video a millones de usuarios de computadoras que antes los obtenían sólo de aparatos de radio y televisión.
A finales de septiembre de 2005, Corea del Sur tuvo, con 77 por ciento, la mayor penetración en hogares por acceso a banda ancha, según el estudio trimestral de la consultora InfoCom. Entre otros países, Japón, con 45 por ciento, sigue a Corea del Sur; Estados Unidos está en tercer puesto con 39 por ciento.
La mayoría de los países europeos van bastante retrasados en términos comparativos, siendo las diferencias entre ellos mismos bastante importantes.
Las penetraciones por hogares van por ejemplo desde 24 por ciento en Alemania, a 52 por ciento en Holanda; Francia y el Reino Unido cuentan con 35 por ciento. Naturalmente los países menos desarrollados en Europa Oriental tienden a tener unos ratios de penetración mucho menores, como Polonia, por ejemplo, con sólo 10 por ciento.
Es interesante señalar que en los países donde el cable y el acceso por ADSL (incluyendo fibra óptica) están más desarrollados son en aquellos donde el margen de penetración de banda ancha por hogar tiende a ser más alto, como sucede en el caso de Japón o Corea del Sur. Estos dos países encabezan a su vez en el acceso a servicios de banda ancha a través de fibra óptica, con porcentajes de penetración de 8 y 7 por ciento, respectivamente.
Hay que tener en cuenta que este desarrollo ha sido impulsado por la realización de grandes inversiones en la actualización de sus redes tanto por parte del gobierno como por los propios operadores. Desde que esta tecnología esta creciendo tan intensamente, el acceso por ADSL se ha quedado más o menos estancado o incluso ha decrecido, como es en el caso de Corea del Sur. En Estados Unidos, compañías como Verizon han comenzado a actualizar sus redes para llegar con la fibra óptica prácticamente hasta la puerta del usuario, teniendo cubierto con esta tecnología hasta ahora uno por ciento sobre el total del acceso a banda ancha en el mercado estadunidense.
Islandia tenía la mayor concentración de usuarios de Internet por banda ancha a finales de 2005, aunque Estados Unidos sigue estando al frente en números absolutos, según un estudio.
Contribuyendo a acelerar la difusión de la banda ancha, compañías telefónicas como Verizon y AT&T gastan miles de millones de dólares para ofrecer video. Y cada vez es más popular la televisión móvil enviada a teléfonos celulares y computadoras por redes inalámbricas de banda ancha.
Una nueva empresa de Hinsdale, Illinois, es una de las que experimentan con la tecnología propiciada por las altas velocidades. En enero pasado, TDVision dio a conocer su tecnología digital tridimensional. Su presidente, Manuel Gutiérrez Novelo, prevé que revolucionará la forma en que las personas ven videos y practican videojuegos. «La banda ancha permite enviar señales de televisión por Internet a computadoras y teléfonos celulares», explica. «Es un gran momento para añadir tercera dimensión a la imagen.»
La tecnología anterior de tercera dimensión produce imágenes borrosas que requieren de anteojos especiales. Las imágenes de TDVision son fundamentalmente diferentes, dice Gutiérrez, pues al emplear un visor especial para decodificar el software aplicado para crear los efectos, el usuario obtiene una imagen nítida. La tecnología se puede usar en los actuales televisores, computadoras, reproductores de DVD y máquinas de juego. «Nuestro sistema no engaña al cerebro para que vea en tercera dimensión», comenta, y añade que el visor se puede conectar a iPods y teléfonos móviles para superar las desventajas de observar video en pantallas de cinco centímetros de ancho. TDVision espera también despertar el interés de AT&T y otras compañías telefónicas que planean lanzar servicios de video en algunos mercados a partir de este año.
Como TDVision, Intermatic, con sede en Spring Grove, también en Illinois, ve auspicios de bonanza en el cambio hacia la banda ancha. Intermatic forma parte de Z-Wave Alliance, que promueve redes de sensores y controladores en el hogar. «Si uno se va a quedar a trabajar tarde en la oficina, puede usar el teléfono celular para reprogramar el termostato, de modo que no eleve la temperatura hasta que llegue a casa», comenta Mike Einstein, vicepresidente de la empresa. «La banda ancha permite una comunicación continua con la computadora, la cual controla todos los aparatos de la casa. No se puede hacer lo mismo con una conexión telefónica.»
El uso de la banda ancha cambia la forma en que la gente usa Internet.
Según ComScore, dos terceras partes de los usuarios de Internet reciben emisiones continuas de audio o video de un portal como Yahoo o AOL. En junio pasado, 94 millones de personas en Estados Unidos vieron video continuo en línea, con un promedio de 73 minutos de contenido por espectador. También se incrementa el contenido de audio, como programas de radio: 34 millones de personas escucharon programas de radio en línea en octubre, 62 por ciento más que un año antes.
Todo este contenido, ofrecido en muchas formas, conduce a más opciones para los consumidores. Kevin Martin, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, se manifestó hace poco por una programación de televisión por cable a la carta, que permita al consumidor elegir los canales que desee, en vez de obligarlo a comprar paquetes cargados de contenido que no le interesa. Asimismo, según analistas, las tendencias de mercado estimulan desempaquetar contenidos para competir por el favor de los competidores.
Pero, mientras la tecnología de banda ancha altera el negocio tradicional de telecomunicaciones, los ejecutivos que encabezan empresas arraigadas no cederán su ventaja competitiva sin presentar pelea. Edward Whitacre Jr., presidente de AT&T, se queja de que compañías de Internet como Vonage, Google y Microsoft usan sus líneas de banda ancha para ganar dinero sin darle una participación, y junto con ejecutivos de otras empresas promueve legislación federal que les permita ofrecer la Internet tradicional como servicio base a sus clientes. De este modo podrían operar una Internet «premium», a velocidades más altas, que les permitiría cobrar más a sus clientes y también hacer un cargo a los portales, como Yahoo, que quieran ofrecer contenido de video. Es seguro que las compañías de Internet se opondrán a dar a las telefónicas semejante control sobre la red, y que continuarán su ataque al servicio esencial de voz de las telefónicas.
No obstante, con la aparición de la banda ancha y de sus conexiones más rápidas, se llega a un momento en que todavía queda por aprovechar completamente el potencial revolucionario de Internet, pero que ya está acelerando e impulsando el proceso de integración de las tecnologías de Internet dot.com en la vida cotidiana, con la creación de numerosas nuevas aplicaciones y, en particular, con el auge de la navegación por la web, la mensajería instantánea, el intercambio de información, el comercio electrónico y el correo electrónico. La expectativa de que Internet crearía un amplio mercado para el comercio electrónico, el contenido a la carta y las aplicaciones en línea, se acerca más a la realidad con la banda ancha, al ofrecer mayor velocidad y una mejor plataforma para el desarrollo de los servicios de contenido.
La creación de contenidos y aplicaciones de banda ancha no sólo necesita un gran caudal y una infraestructura tecnológica adecuada, sino también requiere una estrategia apropiada de evolución y un entorno adecuado para la creación de nuevos contenidos. La banda ancha llega en un momento en que la convergencia digital en las aplicaciones informáticas se están empezando a utilizar en otros dispositivos, como los teléfonos móviles y los televisores y viceversa, en las comunicaciones de voz IP.
Asimismo, es probable que empresas como Skipe, Vonage y Google ofrezcan más servicios gratuitos, como llamadas de voz y correo electrónico, que usan la banda ancha, los cuales se financian con publicidad. Asimismo, muchos municipios planean construir redes de banda ancha para servicio público a bajo costo.
Entre tanto, la tecnología continúa evolucionando. Wi-Max, tecnología de banda ancha inalámbrica que es una prima más robusta de Wi-Fi, ofrece una alternativa más en banda ancha, que opera a velocidades hasta de 70 megabits por segundo con alcance de 50 kilómetros.
Traducción: Jorge Anaya