Con su valorización vertiginosa, la vivienda propia se aleja cada vez más del bolsillo de los estadounidenses de ingresos medios y bajos.
El precio de las viviendas está aumentado mucho más rápido que los salarios de los sectores medianos y bajos, y eso está poniendo al sueño americano de la casa propia fuera del alcance de maestros, bomberos y otros trabajadores públicos de muchas ciudades, según una investigación.
El informe, divulgado este mes por una asociación que aboga por la vivienda accesible, reveló que incluso ciudades en otro tiempo consideradas accesibles, como Tulsa, en Oklahoma, se están volviendo rápidamente demasiado caras para trabajadores de ingresos bajos tales como encargados de edificios y empleados del comercio minorista.
El estudio mostró que la mediana de precio de una casa en los EE.UU. aumentó un 20% en apenas 18 meses, a 225.000 dólares. Durante el mismo período, los salarios de maestros, bomberos y enfermeras en la mayoría de las ciudades o no cambiaron o aumentaron muy poco, quedando bastante alejados del salario anual necesario para comprar una casa, dice el informe elaborado por el Centro de Políticas para la Vivienda.
Precio versus salario
Por ejemplo, la mediana del ingreso familiar de una enfermera aumentó un 10% entre el año 2003 y el 2005, a cerca de 36.000 dólares. En el caso de un bombero, los salarios no se modificaron, quedando en 37.000 dólares por año. Esos sueldos distan del ingreso anual de 71.000 dólares necesario para poder comprar una casa de 225.000 dólares. La cifra está basada en un anticipo de pago del 10%.
«No se trata sólo de la relación precio de la vivienda-salarios. Se trata de que, especialmente en algunas zonas, los precios de las casas están aumentando mucho más», dijo Barbara Lipman, la directora de investigaciones del Centro.
«Cuando se crea una dinámica así, la gente que ocupa ese tipo de empleos debe sentir que nunca logrará realizar el sueño de la casa propia», agregó.
El estudio analizó los ingresos de más de 60 tipos de trabajos, desde porteros hasta contadores. E investigó los precios de las viviendas en 200 áreas urbanas en el período comprendido entre el cuarto trimestre del 2003 y el primer trimestre de este año.
Los sitios más caros del país resultaron ser los sospechosos de siempre: San Francisco, Orange County y las ciudades del noreste como Nueva York y Boston.
Algunos de los lugares más accesibles se ubican en el medio oeste, como por ejemplo Waterloo, en Iowa; Saginaw, en Michigan y Lima y Youngstown, en Ohio. Pero Lipman comentó que ciudades como Tulsa y Minneapolis, tradicionalmente consideradas accesibles, ahora generan preocupación por sus precios.
Mucho dinero de inversores que se fue de las bolsas cuando estalló la burbuja de las acciones tecnológicas ha contribuido a inflar los precios de la vivienda en los EE.UU, generando una burbuja de precios.
Según el seminario The Economist , gracias a la suba de precios la mediana de precio de las casas que hasta mediados de la década del 90 era 2,75 veces el salario anual ahora es 3,4 veces.
El caso británico
También en Gran Bretaña, la suba de los precios del mercado inmobiliario en los últimos años ha dejado afuera a la los compradores de primera vez. La mayoría de los aspirantes a una primera compra de vivienda en nueve de cada diez ciudades quedaron afuera por el aumento del costo de las casas, mostró este año un informe del Banco Halifax. Los precios subieron más que los sueldos, dejando de hecho afuera a decenas de compradores jóvenes. El banco dijo que la vivienda promedio estaba fuera del alcance de los «compradores de primera vez» en 548 de los 597 principales distritos postales de Gran Bretaña. Según el estudio el número de compradores de primera vez fue de 361.000 en 2004, el menor en 23 años.