1. Las condiciones para el desarrollo del Socialismo del Siglo XXI El debate sobre el Socialismo del Siglo XXI ha comenzado. En ese debate se «interroga» de nuevo a Marx sobre una economía basada en el valor, el principio de equivalencia y sus repercusiones sobre la propiedad privada sobre los medios de producción. Estamos esperando […]
1. Las condiciones para el desarrollo del Socialismo del Siglo XXI
El debate sobre el Socialismo del Siglo XXI ha comenzado. En ese debate se «interroga» de nuevo a Marx sobre una economía basada en el valor, el principio de equivalencia y sus repercusiones sobre la propiedad privada sobre los medios de producción. Estamos esperando todavía los resultados de este debate.
El Socialismo del Siglo XXI no saldrá de un diseño abstracto de una teoría. Es necesario un proceso de búsqueda de las condiciones de las vías que son adecuadas para la sociedad. Esto implica el valor para hacer un análisis crítico del Socialismo del Siglo XX, que no solo menciona sus errores, sino que revela los elementos constructivos para futuros desarrollos.
El análisis crítico del capitalismo global es una condición de decisiva importancia para formular los objetivos y las tareas, con las cuales tiene que cumplir una alternativa socialista. Sobre la base de las relaciones de propiedad mencionadas (ver primera parte de la entrevista, HD) hay que construir la justicia social, en el sentido, de que la creciente riqueza de una minoría no pueda nacer de una creciente pobreza de la mayoría. Esto requiere y permite un comportamiento solidario entre seres humanos diferentes y grupos de población y necesita formas de democracia, que fomenten tal desarrollo.
Parte de una sociedad democrática es la garantía de la educación, del trabajo y de la salud. El respeto ante las condiciones naturales de los seres humanos es la precondición para una relación sustentable con la naturaleza y para la sobrevivencia del hombre en el planeta. En estas condiciones radica también la capacidad para la paz en las relaciones entre los miembros de una sociedad y entre los pueblos.
2. La incapacidad de reformas causa la caída de la RDA
Las consecuencias de la falta de reformas se manifestaron de manera especial en la fase de la disolución interna de la RDA, en la praxis y en las demandas de todas las asociaciones artísticas del país. A partir de otoño de 1989 aparecieron intentos de reforma en prácticamente todos los sectores sociales y políticos, en unidades económicas, en organizaciones sociales, comunales y regionales del Estado y del Partido, en el sector educativo y en las Fuerzas Armadas, entre otros.
3. Mayorías querían reformas, no destrucción del sistema
Estos procesos tendieron, por lo general, hacia una reformación de la RDA, no hacia su destrucción. No querían la transformación del país hacia un sistema capitalista. Tal intención valía inclusive para la pequeña oposición organizada, que se reunía en la llamada «Mesa Redonda Central».
Sin embargo, el sistema político de la RDA, orientado en el modelo de la Unión Soviética, no contaba con condiciones suficientes para poder organizar o integrar políticamente los casi eufóricos deseos de reforma, debido a la presencia del otro Estado alemán, la presión que ejercía y el atractivo que tenía por su prosperidad económica.
4. Hans, como Presidente de la RDA ¿qué hiciste para impedir el colapso?
El gobierno Modrow, que en su segunda fase incluía representantes de la oposición, actuaba como un Gobierno de Responsabilidad Nacional; introducía con su trabajo legislativo y sus decisiones en el más breve tiempo posible profundas reformas en todos los sectores del sistema, entre ellos: la anulación del parrafo de la Constitución que definía el papel de liderazgo del Partido Socialista (führende Rolle del Partido Socialista Unificado, SED); la realización de los derechos de libre reunión y opinión, que la Constitución garantizaba y la decentralización de las grandes empresas económicos estatales (Wirtschaftskombinate), entre otras.
Dado que la frontera occidental ya estaba abierta, lo que le permitía a la RFA grandes posibilidades de influir en la RDA, aun antes de las elecciones parlamentarias del 18 de marzo, 1990, ya no fue posible mantener el apoyo mayorítario de la población al sostenemiento de la independencia de la RDA y a una reunificación gradual y a largo plazo con la República Federal Alemana. Los partidos que argumentaron en favor de una rápida anexión a la RFA ganaron las elecciones claramente. El siguiente desarrollo, hasta la integración del 3 de octubre, fue determinado por los «socios» de la RFA.
5. El tiempo: factor clave de la crisis
5.1 La renuncia de Erich Honecker a sus cargos en el partido y en el Estado (1989) ocurrió demasiado tarde y fue solamente un cambio de persona en la cabeza del sistema. No estuvo vinculado a un necesario debate y una necesaria reorientación por parte del Comité Central del Partido. A inicios de noviembre 1989 el liderazgo de la SED ya había sido desbordado por los procesos sociales y políticos.
El 17 de noviembre de 1989 el parlamento eligió un nuevo Gobierno de Gran Coalición, que concentraba sus actividades en reformas tendientes a la futura existencia de una RDA socialista. Hasta inicios de 1990, las cuatro potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial y ambos Estados alemanes pensaban todavía en una larga existencia de la RDA. Gorbatchev declaró el 6 de diciembre de 1989 en Moscú, que la RDA era su aliado más importante y el Secretario de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Baker, se reunió el 16 de diciembre con el Presidente Modrow.
5.2 Sin embargo, la opinión interna en la RDA cambia a finales de 1989, inicios de 1990, en favor de una unificación de ambos Estados y cada una de las superpotencias trata de hegemonizar ese proceso. El 30 de enero de 1990 la URSS y la RDA acuerdan en Moscú una iniciativa de tres pasos para la unificación de una Alemania militarmente neutral. El 8 de febrero, Baker logra en Moscú que Gorbachev abandone este plan. Una influencia fundamental en este proceso la ejerció Condoleezza Rice, como asesora política del Presidente Bush senior.
5.3 Resumiendo: todas las experiencias indican que el factor tiempo es de la mayor importancia en esos procesos históricos. Reformas requieren un mínimo de tiempo, para que sus efectos en beneficio de la población puedan consolidarse. Este tiempo no existía debido a la impaciencia interna y, sobre todo, a la presión externa, que quería una rápida anexión. Estados Unidos jugó un papel determinante en esto.
6. De la transición a la rendición incondicional ante el capital
El proceso exógeno fue inducido por las potencias Estados Unidos y la URSS y terminado con la fórmula «2 plus 4» (dos Estados alemanes y cuatro potencias vencedoras). Ese acuerdo entró en el lugar de un Tratado de Paz sobre el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Hasta las elecciones del 18 de marzo de 1990, la responsabilidad descansaba en manos de un gobierno de transición de la RDA. A raíz del resultado electoral, éste fue sustituido por un gobierno entreguista, que aceptaba la unificación en forma de una anexión a la RFA.
Pese a que los parlamentos de ambos Estados alemanes todavía ratificaban el tratado de unificación, este tratado garantiza principalmente los intereses de la RFA. La propiedad del pueblo de la RDA fue entregado en un 85% a empresas de la RFA, un 10% al capital extranjero y solo un 5% terminaron en la posesión de ciudadanos de la RDA.
* Mis preguntas en forma de subtítulos.
Hans Modrow, de profesión mecánico, estuvo cuatro años como prisionero de guerra en la Unión Soviética. Regresó como antifascista y socialista a la RDA, donde se adhirió al Partido Socialista Unificado alemán (SED). En la fase más crítica del derrumbe de la RDA, de otoño 1989 hasta la primavera de 1990, se le encargó la conducción del país. Negoció con los protagonistas de las potencias mundiales, como James Baker, el canciller de Bush padre, y la muy influyente Condoleezza Rice, asesora de ambos políticos; el Presidente Francois Mitterand de Francia y el «inepto» presidente de la URSS, Mikhail Gorbatchev, quién permitió que «Estados Unidos y la OTAN alcanzaran todos los objetivos que se habían trazado desde el inicio» de la crisis.
Ver también:
Dialogo con el último Presidente socialista de la RDA, Hans Modrow
Las causas de la caída del Estado socialista alemán, 1989-90, y sus lecciones para América Latina (I)