Traducido por Chelo Ramos
Un vistazo a cualquier artículo publicado por la prensa tradicional durante el último año con respecto a la fuerza armada venezolana, podría hacernos creer que Venezuela está comprometida en una peligrosa carrera armamentista.[1] Si a esto se unen las acusaciones de «autoritario» y «populista» que se hacen al gobierno de Chávez, para la mayoría de los observadores el panorama resulta inquietante. Como el público no sabe mucho acerca de Venezuela, les da la impresión de que «Chávez es peligroso» y que su gobierno gasta enormes cantidades de dinero en armamento que pone en peligro la estabilidad de la región.
Las estúpidas acusaciones sobre el «autoritarismo» de Chávez pueden refutarse fácilmente, pero la compra de submarinos y aviones es más difícil de explicar. El armamento militar es el armamento militar por donde se mire y, a primera vista, no es fácil darse cuenta de por qué un país como Venezuela necesita aviones de combate, submarinos o helicópteros. Como se trata de armamento que cuesta miles de millones de dólares, es fácil interpretar que estas compras forman parte de una carrera armamentista que no guarda proporción con las necesidades de la nación.
Todos los países tienen una doctrina militar que define la forma en que sus fuerzas armadas se arman y estructuran, así como su objetivo. En el caso de Venezuela, esta doctrina ha cambiado con el advenimiento del proceso bolivariano.[2] Los venezolanos están analizando de dónde vienen las amenazas a este proceso y están reestructurando su fuerza armada para enfrentar esas amenazas.
Las amenazas a las que se enfrenta Venezuela quedan claras si se estudia la historia reciente. Todos los procesos revolucionarios de América Latina han sido objeto de agresión política, económica y militar de USA, y el caso de Venezuela no es diferente. USA apoyó el intento de golpe de 2002, y apoya y financia parcialmente a la vociferante oposición venezolana. [3,4] USA ha establecido varias bases en la región, entre ellas un puesto de escucha en la isla de Curazao, muy cerca de la costa de Venezuela, y en 2006 realizó en el Caribe un ejercicio naval de gran envergadura denominado «Operación Sociedad de las Américas». Peor aún, 11 meses antes del golpe de 2002, las fuerzas armadas españolas realizaron un ejercicio denominado «Operación Balboa», en el cual participaron oficiales de varios países de la OTAN, que simulaba la invasión de Venezuela (llamada país «Marrón») por solicitud de su gobierno que se enfrentaba a una poderosa fuerza rebelde asentada en una región petrolera.[5] En vista de que España es miembro de la OTAN y de que el gobierno de Aznar apoyó el golpe activamente, es difícil creer que el ejercicio no estaba relacionado con un plan de contingencia para el caso de que el golpe de 2002 encontrase resistencia armada en el occidente del país, esto a pesar de que el gobierno de USA negó reiteradamente que tuviera algo que ver con el ejercicio. La capacidad de USA para invadir un país ha sido demostrada no sólo en Iraq y Afganistán, sino antes en Panamá, Granada y Santo Domingo. La agresión contra el gobierno sandinista en la década de 1980 demuestra otra táctica de USA para derrocar gobiernos revolucionarios.
En vista de estos precedentes históricos, la fuerza armada venezolana está cambiando su estructura de una fuerza creada para enfrentar amenazas internas o regionales a una fuerza equipada para enfrentar lo que percibe como la mayor amenaza, una invasión marítima o el establecimiento de un ejército contrarrevolucionario en un país vecino, como ocurrió en el caso de Nicaragua.[6] Enfrentar esta amenaza dual requiere ciertos tipos de equipos, algunos de los cuales Venezuela ya tenía, como los aviones de combate F-16. Desde que Chávez llegó al poder, sin embargo, USA se ha negado a vender repuestos para estos aviones, con lo que han quedado desactivados.[7] USA también ha impedido que terceros países, como España, vendan a Venezuela equipos que contengan tecnología usamericana.[8] Venezuela, entonces, se ha visto obligada a buscar otras fuentes de suministro de equipo militar y a establecer relaciones con países que tienen políticas exteriores independientes.
Venezuela ha comprado helicópteros de doble función, aviones de combate Sukhoi, aviones de transporte y lanchas guardacostas, la clase de equipos que le permitirán a su fuerza armada enfrentar la amenaza que representan los grupos armados en la frontera con Colombia.[9] También le permitirán proteger su territorio marítimo de las incursiones de los traficantes de drogas y de flotas pesqueras extranjeras (la pesca de arrastre en aguas venezolanas es ilegal). Las otras compras, fusiles AK-103, cohetes antiaéreos y equipos similares, son armas defensivas concebidas para disuadir a posibles agresores. Ninguno de estos equipos representa una amenaza real para los vecinos de Venezuela y mucho menos para USA.
La reestructuración de la fuerza armada para que incluya una importante fuerza de reserva es parte de esta estrategia. La reserva no estará armada con grandes cantidades de tanques ni equipos sofisticados, pues su función es defensiva. El objeto de la reserva es poder crear una fuerza tipo guerrilla que sea eficaz en caso de invasión.[10] Esta es la razón por la que quienes se quejan de la carrera armamentista de Venezuela no son sus vecinos Colombia, Brasil y Guyana, pues saben que no representa para ellos ninguna amenaza.
Si revisamos las cifras, es evidente que el gasto militar de Chile y Colombia en 2006 fue mucho más elevado que el de Venezuela y que, en realidad, el gasto militar en el gobierno de Chávez, que alcanza los 1.445 millones de dólares, es en promedio menor que en gobiernos anteriores (1.619 millones de dólares). El gobierno de Chávez también ha gastado en armas un porcentaje menor de su PIB (1,3%-1,4%) que los gobiernos anteriores (1,6%-1,8%)[11] Compárese esto con el porcentaje del PIB que ha invertido en programas sociales: 14.69%.[12] Además, los tipos de armas que Venezuela está comprando no representan una verdadera amenaza para sus vecinos, contrariamente al gasto de Chile, que ha adquirido submarinos, tanques, destructores y aviones de combate en cantidades suficientes para preocupar a sus vecinos.[13] La Brazilian Military Power Review coloca a Venezuela en el quinto lugar en el cuadro de potencial militar de la región, por debajo de Brasil, Perú, Chile y Argentina.[14] Queda claro, entonces, que Venezuela está muy lejos de convertirse en una superpotencia militar de la región.
Estos hechos demuestran la falsedad absoluta de las acusaciones de que Chávez ha comprometido a Venezuela en una carrera armamentista que amenaza la paz y la estabilidad de la región y también ayudan a revelar el inquietante grado de propaganda contra Chávez que se abre paso en la prensa tradicional.[15] Venezuela se ha esforzado por mantener buenas relaciones con sus vecinos y gasta mucho más en inversión y programas sociales que en armas. La prueba está en que Venezuela tiene mucho más interés en combatir la pobreza, el hambre y las enfermedades, tanto internamente como en el resto de América Latina, que en combatir una guerra.
1. Pueden encontrarse ejemplos en: Jeremy Page, » Putin’s billion-dollar arms sale risks souring Western détente «, The Times, 25 de julio de 2006; Andy Webb-Vidal, » Venezuela seeks arms edge over Colombia «, FT.com, 25 de mayo de 2004; Sophie Arie, » Chávez prepares his people’s army to confront US «, Telegraph.co.uk, 4 de marzo de 2006.
2. » Presidente Chávez llama a depurar influencia estadounidense de la formación militar nacional » ( http://www.vive.gob.ve/imprimir.php?id_not=970 ).
3. Mark Weisbrot and Robert Naiman, » Correct the Facts on US-Venezuela Relations: Remember the Attempted Coup? «, The Huffington Post, 13 de octubre de 2006.
4. Entrevista con Eva Golinger » Eva Golinger: Washington’s ‘three fronts of attack’ on Venezuela » Green Left Online, 17 de noviembre de 2006. ( http://www.greenleft.org.au/ 2006/691/35882 ).
[NT: Sobre el mismo tema en español: Eva Golinger, «La guerra asimétrica continúa», Aporrea, 14 de diciembre de 2006. ( http://www.aporrea.org/tiburon/a28372.html )].
5. VHeadline.com’s Philip Stinard escribe: Extracts from a longer article by Eleazar Díaz Rangel » Operation Balboa: NATO war games simulated attack on Venezuela «.
[NT: El artículo completo de Eleazar Díaz Rangel en español: «Qué es el Plan Balboa», Indymedia Colombia, 8 de julio de 2005. (http://colombia.indymedia.org/ news/2005/07/28118.php].
6. Noam Chomsky, » Teaching Nicaragua a Lesson » zmag.org.
[NT: En español: «Dando una lección a Nicaragua», ZNet en español, diciembre 1999. (http://www.zmag.org/Spanish/9912nica.htm)].
7. Defense Industry Daily » US Roadblocks re: the Venezuela-Israel F-16 Upgrade: Politics or Protectionism? «, 26 de octubre de (http://www.defenseindustrydaily.com/us-roadblocks-re-the-venezuelaisrael-f16-upgrade-politics-or-protectionism-01390/); Cleto A. Sojo » Venezuela’s Chavez Accuses U.S. of Delaying Parts for Ageing F-16 Fleet » Venezuelanalysis, 14 de febrero de 2005 (http://www.venezuelanalysis.com/news.php?newsno=1505).
8.CNN.com » U.S. blocks Spain warplane sale «, 15 de enero de 2006.
9. James Petras » The US/Colombia Plot Against Venezuela «, Counterpunch, 25 de enero de 2005.
[NT: En español: «Colombia, Estados Unidos y la amenaza a la soberanía venezolana», Rebelión, 7 de febrero de 2005. (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=11116)].
10. Humberto Márquez » Reserva militar contra invasión virtual «, IPS, 10 de agosto de 2007(http://www.ipsenespanol.net/interna.asp?idnews=33494); República Bolivariana de Venezuela » Ley Orgánica de Seguridad de la Nación » 18 de diciembre de 2002 (http://www.reservanacional.mil.ve/images/stories/informacion/ley_organica_seguridad_nacion.pdf).
11. Oilwars.com, » Venezuelan military spending – busting another anti-Chavez myth «, 11 de junio de 2007(http://oilwars.blogspot.com/2007/06/venezuelan-military-spending-busting.html).
12. Lee Sustar » Where is Venezuela going? » Venezuelanalysis, 16 de julio de 2007. (http://www.venezuelanalysis.com/articles.php?artno=2097).
13. Council on Hemispheric Affairs » Chile’s Aggressive Military Arm Purchases Are Ruffling the Region, Alarming in Particular Bolivia, Peru and Argentina «, 7 de agosto de 2007. (http://www.coha.org/2007/08/07/chile%E2%80%99s-aggressive-military-arm-purchases-is-ruffling-the-region-alarming-in-particular-bolivia-peru-and-argentina/).
14. Military Power Review, » Ranking do Poder Militar na América do Sul – 2006/2007 «, 10 de agosto de 2007 ( http://www.militarypower.com.br/ranking.htm ).
15. Medialens, « Chavez and RCTV – Tilting the Balance Against ‘The Bad Guy’ «, 13 de junio de 2007. ( http://www.medialens.org/alerts/07/070613_chavez_and_rctv.php ).
Fuente: http://redpepper.blogs.com/venezuela/2007/08/the-venezuelan-.html#more
Sobre el autor:
Victor Figueroa Clark cursa estudios de doctorado en el Departamento de Historia Internacional de la London School of Economics. Su tesis doctoral versa sobre el internacionalismo chileno y la revolución sandinista.
Chelo Ramos es miembro de Cubadebate , Rebelión y Tlaxcala , la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y la fuente.