Una iniciativa de producción de alimentos persigue beneficiar a pobladores de municipios montañosos del oriente cubano en el contexto de la covid-19.
Los viveros están localizados en todos los consejos populares de Tercer Frente y suministrarán hortalizas de ciclo corto como berenjenas, lechuga, remolacha y calabaza, entre otras. Foto tomada del sitio de AICS en Cuba.
La Habana, 12 ago.- En el municipio Tercer Frente, en la oriental provincia de Santiago de Cuba, viveros de café han sido transformados para la producción de hortalizas, con la acción conjunta de las autoridades locales y la agencia de cooperación italiana, como respuesta operativa a la pandemia.
Ante la contingencia sanitaria y económica, las autoridades cubanas pusieron en el centro de la atención el incremento de la producción de alimentos, sobre todo a escala local.
A la luz de las nuevas necesidades causadas por el impacto de la covid-19, las acciones de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (Agenzia Italiana per la Cooperazione allo Sviluppo-AICS, por sus siglas en italiano) en Cuba fueron parcialmente reorientadas a la producción de alimentos en empresas y cooperativas que participan en el programa MásCafé, en el oriente cubano.
Del café a las hortalizas
En colaboración con copartes y autoridades locales, las intervenciones de AICS se enfocaron principalmente a apoyar la seguridad alimentaria, especialmente el autoabastecimiento municipal en zonas rurales, de acuerdo con los planes de acción del gobierno cubano.
Ante la contingencia sanitaria y económica, las autoridades cubanas pusieron en el centro de la atención el incremento de la producción de alimentos, sobre todo a escala local».
“Inicialmente y como parte del proyecto, los viveros, formados por sistemas de sombreo y de riego y la estructura metálica, fueron concebidos para la producción de plántulas de café”, explicó Ramón Ramos, codirector del proyecto MásCafé, en un resumen facilitado por AICS a la Redacción IPS Cuba.
| Programa MásCafé La iniciativa tiene como objetivo contribuir a mejorar el nivel de vida de asociadas y asociados de las cooperativas cafetaleras a partir del incremento de la producción de café arábico de alta calidad y producciones asociadas, con un enfoque de equidad de género e intergeneracional, seguridad alimentaria y resiliencia al cambio climático. Iniciado en 2018, el proyecto está previsto para 36 meses y beneficia a cerca de 3 000 campesinas y campesinos y cooperativas de créditos y servicios, cooperativas de producción agropecuaria y unidades básicas de producción cooperativa, en municipios de Santiago de Cuba y Holguín, en el oriente cubano. |
Para adecuarse a las nuevas necesidades, añadió, “los espacios donde se ubicaban las bolsas de café fueron adaptados y, en su lugar, se construyeron canteros aptos para la producción de hortalizas”.
Para el sector agrícola, las iniciativas priorizan la conexión entre producción y consumo local de alimentos. Foto tomada del sitio de AICS en Cuba.
Con estas acciones, puntualizó Ramos, se benefician la Empresa Agroforestal Tercer Frente, que es la mayor productora de café en Cuba, y 45 cooperativas cafetaleras ubicadas en este municipio.
Los viveros están localizados en todos los consejos populares de Tercer Frente y suministrarán hortalizas de ciclo corto como berenjenas, lechuga, remolacha y calabaza, entre otras, a las comunidades locales, que concentran a más de 3.000 personas.
Los poblados han acogido con mucho agrado esta tecnología y con sentido de pertenencia evidenciado por las transformaciones realizadas para lograr las producciones la sostenibilidad, comentó Ramos.
Para el futuro próximo, se proyecta la distribución de productos alimenticios a niñas y niños en las escuelas municipales y a ancianos, así como la creación de huertos escolares.
Próximos pasos
En colaboración con instituciones y actores locales, la AICS ha desarrollado un proceso de definición de la estrategia de intervención en Cuba para el período 2020-2022, que incluyen proyectos de carácter social.
Los tres sectores prioritarios de intervención de la cooperación ítalo-cubana para la etapa son: cultura, patrimonio y economías creativas; agricultura sostenible, gestión de los recursos naturales y sistemas agroalimentarios y desarrollo local e innovación territorial.
En el sector cultural, la iniciativa “Qué no baje el telón! Conservación, gestión y valorización de la Facultad de Arte Teatral”, interviene en la salvaguarda y valorización del patrimonio cultural cubano mediante la innovación.
Y persigue favorecer la colaboración entre los jóvenes artistas para que puedan tener la posibilidad de elaborar propuestas innovadoras que contribuyan a la valorización del patrimonio cultural del país.
Para el sector agrícola, las iniciativas priorizan la conexión entre producción y consumo local de alimentos, en apoyo a la estrategia del autoabastecimiento municipal.
En este ámbito, también aportan a la sensibilización y educación alimentaria y nutricional, para valorizar el papel clave de las mujeres en la producción agrícola y en el suministro de alimentos en el hogar.
De cara al desarrollo local
“Las iniciativas que tienen más relevancia a nivel social son las de desarrollo local, encaminadas a promover el progreso socioeconómico sostenible”, dijo a la Redacción IPS Cuba Giulio Fabris, referente de comunicación de la sede AICS en La Habana.
Abundó que esta estrategia persigue la valorización de los recursos del territorio, la participación de la población y la capacitación del personal técnico, que pueda gestionar en primera persona los procesos de desarrollo
En particular, la AICS contribuye a financiar el proyecto PADIT, que ejecuta el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, en colaboración con varias contrapartes cubanas, entre ellas ministerios, centros de investigaciones y universidades.
Por su parte, la iniciativa “Transformación integral en el municipio Habana del Este: un camino hacia el desarrollo inclusivo y sostenible del territorio” incluye acciones socio-culturales de nivel local.
Este proyecto va dirigido a la mejora de parques infantiles y el cuidado de las personas adultas mayores, que también impulsan la participación ciudadana en la implementación de las mismas iniciativas. (2020)
Fuente: https://www.ipscuba.net/economia/cooperacion-italiana-apoya-el-agro-cubano/