En este artículo el autor expone uno de los más recientes hitos del régimen corruptocrático verdeoliva, el oscurantismo de los fondos ‘extra’ del presupuesto nacional.
Las elecciones de Arthur Lira para la presidencia de la Cámara y de Rodrigo Pacheco para el Senado representan el hito de la instalación de la corruptocracia verdeoliva , el régimen de poder del partido de los generales, basado en un esquema de corrupción multimillonario con los llamados “fondos extra ” del presupuesto nacional.
La victoria de la corruptocracia en el Congreso se celebró en una célebre fiesta a la que asistió el ministro general Luiz Eduardo Ramos, quien mandó desde el Palacio del Planalto el reparto del botín a la base parlamentaria comprada.
Si bien la oponente directa de Lira en la elección de la Cámara, la diputada Baleia Rossi, no significaba garantía alguna de un juicio político de Bolsonaro, Lira ya subrayó la certeza de que Bolsonaro estará protegido de cualquier proceso de juicio político, a pesar de la abundancia de evidencia de los bárbaros crímenes comunes y de responsabilidad comprometida.
Al principio, para elegir a Lira y Pacheco en febrero pasado, la corruptocracia invirtió tres mil millones de reales (unos 535 millones de dólares) en la compra de apoyos de 250 diputados y 35 senadores, un promedio de 10,5 millones de reales, 1,8 millones de dólares por cabeza.
Los tres mil millones de reales fueron un pequeño aperitivo. El esquema tiene 40 mil millones de reales (7.200 millones de dólares) utilizados “fuera” de los presupuestos de 2021 y 2022, lo que significa un promedio de 120 millones para que cada miembro de la base gubernamental opere sin ningún control republicano y legal.
Con esta cantidad, diputados y senadores quedan libres para promover atracones de dinero público en sus corrales electorales. Todo de forma secreta, sin control legal y sin transparencia. El gobierno corruptocrático oculta el destino del dinero público, oculta el propósito de la solicitud y mantiene el secreto sobre los nombres de los parlamentarios que se benefician de los recursos “extra” del presupuesto.
En el régimen verde oliva corruptocrático, la regla en el trato con los fondos públicos es el secreto, la opacidad y el oscurantismo. Y, por supuesto, mucha corrupción.
El sobreprecio en la compra de tractores y maquinaria – el llamado “tractor” – fue el primer escándalo descubierto. Y ahora se ha descubierto que la alcaldía gobernada por el padre de Arthur Lira en el interior de Alagoas recibió 3,8 millones de reales, monto que corresponde a casi 1/3 de la recaudación del pequeño municipio de Barra de São Miguel, con 8.064 habitantes.
El presupuesto secreto es fundamental para el presente y futuro de la corruptocracia verdeoliva . En un año electoral, sirve como un poderoso fermento clientelista para el crecimiento de la bancada corruptocrática del partido de los generales en el Congreso.
La base parlamentaria comprada impide el avance de cualquier intento de abrir el juicio político a Bolsonaro o la autorización al Supremo Tribunal Federal para juzgarlo por delitos comunes. Además, controla las comisiones, prioriza la tramitación de proyectos gubernamentales nocivos y blinda a los agentes gubernamentales en “conflicto con la ley”, que son muchos.
El caso del ministro de Economía (llamado ministro offshore) Paulo Guedes, es emblemático. Su citación para testificar en el Pleno de la Cámara el 12 de octubre fue aprobada por 310 votos, pero no compareció y, al parecer, no comparecerá. Pese a ello, no pasó nada -salvo, claro está, el aumento del patrimonio personal en 14 millones de reales en dos días con el desborde del dólar-, aunque el acto de desobediencia lo responsabiliza de un delito de responsabilidad [según el artículo 50 de la Constitución].
“Presupuesto secreto” es el nombre elegante de la corruptocracia verdeoliva , un régimen de corrupción de mil millones de dólares llevado a cabo en forma política al por mayor a través de la compra de apoyo parlamentario en el contexto del “presidencialismo de corrupción” del gobierno militar.
En la corruptocracia del verdeolivo los ladrones del denominado “centrao” (la derecha corrupta que domina el Parlamento) fueron promovidos de enanos a gigantes del Presupuesto.
Jeferson Miola es miembro del Instituto de Debates, Estudios y Alternativas de Porto Alegre (Idea), fue coordinador ejecutivo del V Foro Social Mundial y colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
Fuente: https://estrategia.la/2021/11/09/la-corruptocracia-verdeoliva-en-brasil/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.