Chury: Bien oyentes de radio Centenario, estamos en comunicación directa con James Petras allí en los Estados Unidos para conversar con él de un tema que habíamos pactado y seguramente los oyentes recuerdan. Es la caída de la economía en los países de América Latina. la caída progresiva que comenzaba con un 7 % en […]
Chury: Bien oyentes de radio Centenario, estamos en comunicación directa con James Petras allí en los Estados Unidos para conversar con él de un tema que habíamos pactado y seguramente los oyentes recuerdan. Es la caída de la economía en los países de América Latina. la caída progresiva que comenzaba con un 7 % en México pero lo que planteaba Petras en ese momento era el silencio y la pasividad de los pueblos ante situaciones tan graves.
Petras, creo que habíamos quedado en eso.
Petras: Sí, exactamente. Entonces voy a empezar con algunas hipótesis tentativas sobre esta temática.
Primero,el hecho que el impacto pleno de la crisis empezó más tarde en América Latina.- Es decir, en Estados Unidos y Europa empieza a fines de 2007 y a partir de 2008, mientras en América Latina el gran crecimiento de desocupación realmente empieza en diciembre de 2008 y 2009 entonces como se registra tarde, la reacción es más tarde.
Segundo, la crisis actual todavía no ha golpeado fuertemente a los empleados públicos, los obreros calificados y a la pequeña burguesía como antes impactó a todos los sectores populares desde los calificados a los trabajadores pobres. Esta crisis ha golpeado más a los más vulnerables, los menos calificados, la juventud y los sectores de la pequeña burguesía privada y esto dicta que no hay una solidaridad extendida como antes. Hay más segmentación, más fragmentación en el impacto y eso debilita la solidaridad de clase y las alianzas que anteriormente funcionaban como punta de lanza de las luchas.
El tercer punto es que la crisis actual está golpeando en muchos países donde hay regímenes de centro-izquierda y estos regímenes tienen respaldo de movimientos sociales y sindicatos y este lazo entre los regímenes y los movimientos sociales y sindicales, han funcionado para neutralizar las protestas por miedo a que vuelva la derecha dura.
Antes, la crisis golpeaba mientras mandaban gobiernos de derecha y ahora con gobiernos de centro izquierda la crisis golpea pero hay un proceso de neutralización.
También los gobiernos actuales en los primeros momentos de la crisis han tomado algunas medidas para estimular la economía o por lo menos algunas medidas sociales para evitar que la política radical no surja Eso podría cambiar rápidamente porque las medidas tomadas son muy limitadas y si la crisis continúa eso puede ser insuficiente entonces podríamos decir que las luchas más fuertes podrían surgir más adelante.
El quinto punto interesante en esto es que la crisis ha fomentado o facilitado movilizaciones de masas desde la derecha. Por ejemplo las movilizaciones en Argentina contra el gobierno de Kirchner, las movilizaciones en Venezuela y ahora algunas acciones de la derecha en Bolivia. Estos factores podrían aumentar. Y también tenemos un aumento en la lumpenización. Como el desempleo de largo tiempo está actuando y hay falta de movimientos alternativos para organizar a los que han pasado a la desocupación de largo plazo, yo creo que el proceso de lumpenización, es decir la conversión de desocupados a la economía ilegal como el narcotráfico y otras actividades, va a aumentar. Como no hay alternativas progresistas, los narcotraficantes tienen un campo de reclutamiento.
Finalmente la pasividad de los movimientos sociales y las luchas populares, es un fenómeno transitorio porque hay una confluencia de circunstancias coyunturales. Por ejemplo, si la crisis se profundiza y si la derecha sube al poder, la historia y la experiencia de los últimos años sugiere que eso va a profundizar la pobreza y desocupación y con la derecha va a aumentar la represión y esta combinación de circunstancias puede provocar otra vez grandes rebeliones y activar a las clases actualmente más pasivas.
Pero eso son algunas hipótesis que hemos pensado porque la situación actual no es permanente, es una situación donde los impactos de la crisis todavía son nuevos, los gobiernos actuales tienen todavía suficiente influencia sobre los movimientos de masas para neutralizar las grandes movilizaciones. Digo Lula, Tabaré Vázquez, Evo Morales y Fernandez todavía tienen influencia sobre los movimientos sociales,y los sindicatos, y eso también limita la posibilidad de mover personas a grandes escalas.
Chury: Bien Petras. Vamos a finalizar por aquí esto que debió ser más largo pero por lo menos quedó como una respuesta a lo que habíamos planteado en la anterior.