En Estados Unidos, las víctimas de la crisis financiera no son los banqueros de Wall Street. A medida que el índice de la Bolsa se derrumba, aumenta el temor de los norteamericanos, en especial los más viejos. Los jubilados ven que se evapora todos los días el capital destinado a pagar sus jubilaciones», comentó el […]
En Estados Unidos, las víctimas de la crisis financiera no son los banqueros de Wall Street. A medida que el índice de la Bolsa se derrumba, aumenta el temor de los norteamericanos, en especial los más viejos. Los jubilados ven que se evapora todos los días el capital destinado a pagar sus jubilaciones», comentó el corresponsal del diario francés Le Monde en Estados Unidos (25/9).
A título de ejemplo, el corresponsal francés menciona que el fondo de jubilaciones de los maestros de Ohio reconoció que había invertido en acciones de las hipotecarias como Fannie Mae y Freddie Mac, en la aseguradora AIG, en Lehman Brothers… cuyas cotizaciones se desplomaron un 50, 70 y hasta 80%. La jubilación de los docentes quedó pulverizada.
En Suiza, «hasta el momento, el descalabro hipotecario estadounidense le ha costado 30.000 millones de francos suizos a las cajas que resguardan el patrimonio de los jubilados helvéticos».
Los fondos de pensión en México perdieron más de 6.000 millones de dólares en la Bolsa de Valores en los últimos cinco meses del presente año, según un informe oficial difundido divulgado por el diario La Jornada.
En la «cuna» de la jubilación privada, Chile, por las inversiones realizadas en el extranjero las AFP han registrado pérdidas millonarias, las cuales solamente al 21 de septiembre pasado alcanzaron la alarmante cifra de los 20.000 millones de dólares, desde que se inicio la crisis en julio de 2007, informaron los diarios chilenos.
En la Argentina, los fondos de los afiliados de las AFJP cayeron un 30% en términos reales, una pérdida del orden de los 30.000 millones de pesos.
Así, podríamos enumerar a casi todo el planeta. En todos la debacle de los fondos privados de jubilaciones es alarmante y todavía no tocaron fondo.
Las primeras víctimas de la crisis capitalista son los jubilados y los trabajadores que no pueden pagar sus hipotecas. Pero eso es sólo el comienzo. Ahora comienzan los despidos en masa por la recesión y las quiebras.