Para nadie es sorpresa que los grupos políticos de oposición al gobierno de Chávez intentan constantemente y por todos los medios desprestigiar nacional e internacionalmente a la Revolución Bolivariana. Una nueva arremetida internacional provino de uno de los sectores más recalcitrantes de la derecha venezolana: Los Científicos. Este bombardeo mediático busca poner en entredicho el […]
Para nadie es sorpresa que los grupos políticos de oposición al gobierno de Chávez intentan constantemente y por todos los medios desprestigiar nacional e internacionalmente a la Revolución Bolivariana. Una nueva arremetida internacional provino de uno de los sectores más recalcitrantes de la derecha venezolana: Los Científicos. Este bombardeo mediático busca poner en entredicho el apoyo que el gobierno revolucionario le ha dado a la ciencia y tecnología nacionales, acusándolo de opresor, ignorante e incapaz.
Desde el recorte presupuestario del 6% que se le ha hecho a todas las instituciones del Estado (debido a la crisis financiera mundial) hasta el programa Aló presidente 329 (1) donde el Presidente Chávez emitió juicios respecto al papel de los científicos y del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), los investigadores de oposición corrieron a denunciar al «dictador» por buscar una ciencia más comprometida con las necesidades de nuestra sociedad.
Para no extenderme demasiado, me concentraré en dos documentos del mes de mayo, una carta escrita por Claudio Bifano, Presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales a la revista Science titulada La ciencia venezolana en riesgo (2) y un artículo publicado en la misma revista, titulado Mientras el financiamiento a la investigación decrece, Chávez y los científicos intercambian acusaciones escrito por una francesa llamada Bárbara Casassus (3).
EL MARCO LEGAL
Según la carta de Bifano:
El Presidente ha establecido qué tipo de ciencia debe hacerse en el país.
El Ministerio de Estado para la Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias controla discrecionalmente el uso de los recursos recaudados del sector privado.
Algunos de estos recursos…ahora están siendo centralizados y distribuidos de acuerdo al «alcance social» del proyecto de investigación.
El marco legal de una nación no es más que la norma que rige todo el quehacer dentro de la misma y en nuestro particular, toda venezolana y venezolano debe acatarla, así como tiene el poder de transformarla.
Las decisiones que se han tomado y que los científicos revolucionarios esperamos que se tomen prontamente, son totalmente legales y consideramos que más allá de un «capricho del dictador» se trata de una necesidad nacional, histórica, luego de tantos años de ser colonia, de dependencia de las grandes potencias mundiales en materia de conocimiento, tecnología y alimentación, entre otras.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece en su artículo 110: El Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de información necesarios por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo económico, social y político del país, así como para la seguridad y soberanía nacional.(4)
A partir de la constitución se desarrollan las leyes orgánicas y entonces tenemos la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI)(5), la cual tiene por objeto… definir los lineamientos que orientarán las políticas y estrategias para la actividad científica, tecnológica, de innovación y sus aplicaciones. En su artículo 20 tenemos que El Ministerio de Ciencia y Tecnología es el órgano rector en materia de ciencia, tecnología, innovación… Y más claramente en el artículo 21: El Ministerio de Ciencia y Tecnología evaluará y seleccionará los programas y proyectos susceptibles de financiamiento, determinando y jerarquizando las áreas prioritarias de desarrollo o necesarias para el progreso social y económico del país…
Luego, tenemos el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005-2030 (6), cuya elaboración es atribución del Ministerio en materia científica (Art. 12 de LOCTI) y tiene los siguientes objetivos estratégicos (PNCTI):
1. Promover la independencia científica tecnológica con la finalidad de alcanzar mayores niveles de soberanía científico-técnica, necesarios para construir un modelo endógeno de desarrollo ambientalmente sustentable para el país.
2. Desarrollar una ciencia y tecnología para la inclusión social, donde los actores de la sociedad venezolana sean sujetos de acción en la formulación de políticas públicas en ciencia y tecnología y partícipes de nuevo pensamiento científico que se gesta en el país.
3. Generar mayores capacidades nacionales en ciencia, tecnología e innovación referidas a la formación de talento, la creación y fortalecimiento de infraestructura científica y al conjunto de plataformas tecnológicas requeridas en nuestro país.
Adicionalmente tenemos el Proyecto Nacional Simón Bolívar 2007-2013 (7), elaborado por la Presidencia de la República, como lo establece el Art.236 de nuestra constitución. En este plan tenemos siete directrices, siendo la cuarta la búsqueda de un Modelo Productivo Socialista. Los objetivos de esta directriz son:
-Desarrollar el nuevo modelo productivo endógeno como base económica del socialismo del siglo XXI y alcanzar el crecimiento sostenido
–Incrementar la soberanía alimentaria y consolidar la seguridad alimentaria
–Fomentar la ciencia y la tecnología al servicio del desarrollo nacional y reducir diferencias en el acceso al conocimiento
–Desarrollar la industria básica no energética, la manufactura y los servicios básicos.
La Ley habla por sí sola, está claro el objetivo, diversificar nuestra economía y hacernos menos dependientes, sin importar los intereses personales o los intereses que nos han impuesto las grandes corporaciones y países imperialistas.
¿Es criticable actuar legalmente? Creo que en ninguna parte del mundo lo es. Y si gracias a esta Revolución se han realizado cambios legales necesarios, pues sí, y han sido LEGALES Y EN DEMOCRACIA, en la búsqueda de la soberanía de nuestro país, tan rico en petróleo y tan empobrecido por tantos años de saqueo y vende patrias.
LAS CIFRAS
Según la carta de Bifano:
Universidades y centros de investigación han sido sujeto de drásticos cortes presupuestarios.
El gobierno ha decidido crear unas 40 nuevas universidades pero no ha publicado un plan para proveerlas con un personal académico adecuado.
Según el artículo de Casassus:
Esta es una de las muchas preocupaciones que ellos han añadido a un creciente catálogo de fallas percibidas o traiciones del gobierno. Encabezando dicha lista está una queja de que el gobierno ha realizado amplios recortes en el financiamiento de instituciones que apoyan la investigación. Esto parcialmente ha ocurrido en respuesta a la decreciente renta petrolera
Estamos preocupados por un financiamiento que se disuelve, lo cual puede llevar al cierre de universidades no alineadas con las políticas del gobierno», agrega el biólogo Roberto Cipriani, jefe de estudios ambientales de la Universidad Simón Bolívar (USB) en Caracas
Los miedos de los científicos opositores se han centrado en el recorte del 6% a todas las instituciones, lo cual es poca cosa en comparación con la debacle que se está viviendo actualmente tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. Es importante recalcar que esta reducción presupuestaria se ha concentrado en gastos suntuarios, es decir, en todo aquello que no es imprescindible para el trabajo cotidiano (8).
Basta con dar algunos datos que nos permitan evaluar si realmente la investigación científica en Venezuela está en riesgo (9, 10, 11):
Desde el año 2005 Venezuela pasó de invertir 0,3%-0,5% del Producto Interno Bruto a la investigación a 2,69% en el año 2007, tres veces más que cualquier país de América Latina. Sólo nos encontramos por debajo de países como Suiza (con 3,2% PIB) o Japón (3,5% PIB).
A través de la LOCTI se han otorgado 336 millones 333 mil bolívares fuertes a las universidades para la investigación. Las que más han recibido son la Universidad Central de Venezuela (UCV), con 66 millones de bolívares fuertes; la Simón Bolívar (USB), 62 millones bolívares fuertes; la Católica Andrés Bello, con 45 millones de bolívares fuertes; la Universidad de Falcón, con 35 millones de bolívares fuertes, y la de Carabobo, con 17 millones de bolívares fuertes. La mayor inversión en la historia del país.
De 1999 a 2008 Venezuela ha triplicado el número de investigadores, según los datos del Programa de Promoción del Investigador (PPI), pasando de 1.689 a 6.038 investigadores inscritos.
También se ha incrementado el número de revistas nacionales sobre las internacionales: La relación al inicio del Gobierno era de 1 a 1 y ahora es de 3 a 1 a favor de las revistas nacionales. Y considerando que esta nueva visión de la ciencia venezolana apunta hacia las necesidades de la sociedad se han creado 3.187 Centros Tecnológicos Comunitarios
En el periodo comprendido entre 1990 y 1998, la matrícula de educación superior aumentó sólo en 139.252 personas. Mientras que de 1998 a 2007 (desde el gobierno de Chávez) se ha incrementado en 1.467.037, ya que para el 1998 la matrícula llegaba a 668.109 y en el 2007 se estimaron 2.135.146 estudiantes universitarios.
Esta matrícula aumentó gracias a la creación de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), la ampliación de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Bolivariana (UNEFA), la creación de las aldeas universitarias de Misión Sucre, que busca lograr la tan ansiada municipalización de la educación superior. Adicionalmente están en proceso de creación muchas otras universidades, siendo una de ellas la Escuela Superior en Ciencias Básicas, la cual ha comenzado a construirse en los alrededores del IVIC. Si el Sr, Bifano no está al tanto de esta creación porque no ha querido apoyarla ni participar en ella ese es su problema personal. Aún quedamos muchos profesionales dispuestos a participar en su construcción.
En 1998 la inversión del Estado en educación estaba cerca de 3,9%, pero para 2007 subió hasta 5,8%. El número de usuarios de Internet ha crecido significativamente desde 1999 cuando sólo se alcanzaba 680.000 personas. Al 2008 se cubren 6,7 millones de usuarios, el 24,2% de la población. Muchos de estos usuarios asisten a los Infocentros, espacios de consulta gratuita de internet.
Es decir que el Estado venezolano invierte en investigación científica, en la formación de nuevos profesionales, en llevar la ciencia al pueblo, en incentivar la creatividad de niños, jóvenes y adultos y además en proporcionarle herramientas tecnológicas a toda la población.
EL CIENTÍFICO TAMBIÉN ES UN SER POLÍTICO Y LA CIENCIA UN GRAN NEGOCIO
Según la carta de Bifano:
Se ha acelerado la pérdida del capital intelectual hacia los Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Francia, España y otros países.
El Dr. Jaime Requena, quien aplicó su jubilación, en lugar de ello fue despedido de su cargo vitalicio en el IDEA. Esto parece haber sido el resultado de una decisión personal del director del instituto.
Según el artículo de Casassus:
Los insatisfechos investigadores dicen que temen que el financiamiento de la ciencia se esté politizando más.
La indexación de publicaciones muestra que las revistas arbitradas de Venezuela han decaído recientemente, dice Cipriani. Él nota que la página web del conocimiento de la ISI muestra que los artículos de ciencia y la tecnología escritos por venezolanos han caído un 15%, de 968 en 2006 a 831 el año pasado
Pero los críticos dicen que el problema se profundiza afirman que la investigación está siendo mal gerenciada y que el gobierno ha despedido, degradado o fichado a los disidentes en una lista negra.
En el caso particular de Jaime Requena, está claro que él está politizando un asunto laboral personal. El Sr. Requena está acusado de ausentismo laboral y corrupción, y por ello fue destituido de la institución (12). En este caso no queda sino esperar la resolución del poder judicial.
Ningún investigador ha sido despedido de su cargo por razones políticas, a pesar del gran daño que le han hecho y siguen haciendo algunos de ellos al país. Lo que sucede es que muchas personas pretenden utilizar como escudo la persecución política, en lugar de reconocer sus abusos y actos irresponsables, como es el caso de los científicos de Intevep. Estas personas fueron despedidas por paralizar y sabotear a la industria petrolera nacional durante el paro petrolero (2002-2003), un saboteo que le costó muchas vidas y penurias a nuestro país, ya que la exportación del petróleo es nuestra principal actividad económica.
Con relación a los indicadores de «productividad científica», habría que preguntarse si la ciencia en Costa Rica estuvo en riesgo cuando entre los años 2005 y 2006 su producción científica en SCI se redujo en 16% (13). Estos parámetros, aunque se consideren «internacionalmente aceptados» no pueden ser la única manera de medir los aportes de la ciencia al país o al mundo, por varias razones:
– El SCI es uno de los productos del Institute for Scientific Information (ISI) una entidad privada, cuyo negocio es vender sus productos: entre otros el Current Contents y los diversos índices producidos por ellos con información bibliométrica y bibliográfica sobre las revistas incluidas en su base de datos (SCI, SSCI). El ISI ha ido aplicando criterios cada vez más selectivos, y creando un sistema de retroalimentación positiva, cuyo resultado es que solo las revistas que están en su base de datos son importantes, y constituyen los «core journals» en cualquier especialidad, y asimismo que quien quiera ser importante debe estar allí. El ISI ha sido extraordinariamente exitoso tanto en convencer al mundo de que sus criterios son los criterios universales de excelencia, como en la creación de índices que reflejen estos mismos criterios (de impacto, de citas etc.) (14).
– Mientras más investigadores publican en una determinada revista, y dichos trabajos son citados a su vez muchas veces, más alto es el índice de impacto de la revista en cuestión. Dado que para garantizar en parte la publicación de un trabajo es importante citar trabajos publicados en determinadas revistas, el sistema no hace más que retroalimentarse. Primero dicha revista debe aparecer en los listados (por disciplinas científicas) de la ISI Web of KnowledgeSM, y luego, debe ocupar una posición importante (alto índice de impacto) dentro de los Journal Citation Reports®. La calidad del artículo pasa a ser secundaria, ya que lo importante es el número de publicaciones y el índice de impacto de las mismas. Si se pueden publicar tres artículos parciales en un año ¿para qué molestarse (absurdamente) en publicar uno solo y contundente que integre los datos y resultados presentes en los otros tres? (15)
La publicación en revistas indexadas no puede ser el fin último de una investigación, como actualmente lo es. Con estos índices se mide la calidad de un investigador, la importancia de su estudio y hasta se determina si merece seguir en su puesto de trabajo o si recibirá nuevamente dinero para un proyecto. Escribir para una de estas revistas es una ciencia en sí misma y requiere mucha dedicación. No está mal divulgar los estudios realizados, pero es cierto que si un investigador se ha dedicado a resolver problemas sociales, a hacer divulgación de sus estudios al público general, a dar clases, a innovar, etc. ¿Es menos importante su aporte a la ciencia? ¿Y a la nación? ¿Quién importa en este caso, la nación o la «ciencia»?
Y menos aún debe medirse el apoyo del Estado a la investigación científica en términos del número de publicaciones en estas revistas, las cuales además, padecen de los mismos males humanos que cualquier actividad. En estas revistas primero publica la gente de «prestigio» o quien haya trabajado con alguien de «prestigio», que generalmente se trata de un investigador extranjero que trabaja en un laboratorio o universidad también extranjera y de «prestigio». Y cuando digo extranjero me refiero a los países desarrollados. Además, se aceptan privilegiadamente trabajos de líneas de investigación que estén en boga o que al menos respeten los cánones del paradigma científico actual con todas sus leyes, teorías y por supuesto, tecnología de punta. Tremendo negocio.
No niego las bondades de tener árbitros que estudian la calidad de un trabajo científico, como es el caso en estas revistas, pero hay que estar claros en que no son revistas puramente objetivas que publican solo «por amor a la ciencia». Estas revistas pretenden ser dueñas de la verdad y con ella hacen sus negocios. Tampoco niego la importancia de que los resultados de las investigaciones estén al alcance de todos. Lo importante es estar consientes de cómo funciona este pequeño mundo.
En relación a la «politización» de la ciencia en Venezuela pienso lo siguiente:
La formación que la mayoría de los científicos hemos recibido en nuestras universidades siguen el plan maestro de la globalización. Una ciencia al servicio de los países dominantes, es decir, del gran capital, incluidas las corporaciones que mercantilizan la salud, la alimentación y el conocimiento, así como los países que históricamente han dominado América Latina: Estados Unidos y Europa.
Se nos enseña que donde mejor se hace ciencia es en Estados Unidos y Europa, y por tanto es ahí donde debemos hacer posgrado, para que nuestros Estados tengan que pagar becas cuantiosas a sus universidades y así mantenerlas. Y si no, para entregarle a los países dominantes personal calificado totalmente gratis, pues la «fuga de cerebros» no es nueva y es auspiciada desde el primer semestre de cualquier carrera científica «porque allá se vive mejor, te pagan mejor y trabajas con la tecnología de punta».
También nos enseñan las líneas de investigación más importantes y modernas, que generalmente son impuestas por las corporaciones, y así te preparan bien para ser contratado por ellas o para defender a ultranza sus intereses, a costa de los intereses de la nación. Y si no, te puedes conformar contener una línea de investigación parecida que obligue a nuestros Estados a comprarles a estas grandes empresas equipos y materiales costosos, para seguir manteniéndolas.
Al reproducir el paradigma de la ciencia que nos han impuesto, estamos aceptando la política de dependencia, exclusión y opresión. Quieran o no aceptarlo los «científicos», ya que por omisión, también hacemos política.
Siempre se nos ha dicho que la ciencia es objetiva, sin vinculaciones éticas, sociales, culturales e individuales. Y esto es totalmente falso, en el mundo científico se plagia información, se inventan resultados, se hacen actividades ilegales y también se vende el alma al diablo. La ciencia no está exenta de estos problemas y por tanto debe ser regulada a través de las leyes y políticas del Estado, debe haber contraloría social y también los científicos tienen que justificar el dinero que se les otorga. Porque ese dinero es de todos los venezolanos.
La ciencia sí debe tener una bandera política y la nuestra es la inclusión social, la justicia, la libertad y la democracia, les guste o no.
Referencias
1. Extracto del Aló Presidente 329. En línea: http://www.dailymotion.com/video/x97q1y_chavez-y-el-ivic-alopresidente-329_tech
2. C. Bifano, ScienceExpress, 10.1126/science.1176733, 28 mayo 2009
3. B. Casassus, Science 324, 1126, 28 mayo 2009.
4. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En: http://www.constitucion.ve/documentos/ConstitucionRBV1999-ES.pdf
5. Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación. En: http://www.mct.gob.ve/Vistas/Frontend/documentos/locti30052008.pdf
6. Plan Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación 2005-2030. En:http://www.mct.gob.ve/Vistas/Frontend/documentos/Plan%20Nacional%20de%20CTI.pdf
7. Proyecto nacional Simón Bolívar 2007-2007. En línea: http://www.mpd.gob.ve/Nuevo-plan/PROYECTO-NACIONAL-SIMON-BOLIVAR.pdf
8. Decreto Nº 6.649, mediante el cual se dicta el Instructivo Presidencial para la Eliminación del Gasto Suntuario o Superfluo en el Sector Público Nacional., de fecha: miercoles 25 de marzo de 2009 En: http://www.tsj.gov.ve/gaceta/marzo/250309/250309-39146-7.html
9. Declaraciones del ministro del poder popular para la ciencia, tecnología e industrias intermedias. En:http://www.cnti.gob.ve/index.php?option=com_content&view=article&catid=43:actualidad&id=2242:jesse-chacon-venezuela-ha-incrementado-inversion-en-ciencia-y-tecnologia&Itemid=87
10. Venezuela ¡De verdad! Contra el terrorismo mediático. En línea: http://www.venezueladeverdad.gob.ve/
11. Bitácora, boletín informativo del IVIC No 252 26-02-2009 En: http://www.ivic.ve/bitacora/index.php?mod=articulo.php&id=1125
12. Miguel Ángel Pérez Pirela. La dictadura de la ciencia reaccionaria venezolana En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=86294
13. Red de indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT). Indicadores comparativos
En: http://www.ricyt.org/interior/interior.asp?Nivel1=1&Nivel2=2&Idioma=
14. VITAE Academia Biomédica Digital. El Science Citation Index y los Indices Latinoamericanos
En: http://caibco.ucv.ve/caibco/vitae/VitaeCinco/Articulos/Opinion/SCI.htm
15. Roberto Oyarzun. Ciencia, revistas científicas y el Science Citation Index: o cómo volvernos locos a golpe de números.
En: http://www.aulados.net/Ciencia_Sociedad/Ciencia_indices/SCI_revistas_investigadores.pdf