Un informe difundido por el CFR ( bastión académico del poder corporativo estadounidense ) precisa los marcos de la crisis económica , advierte que la política de Bush amenaza con socavar la influencia de Estados Unidos en el mundo, y da una señal del conflicto existente entre el establishment financiero y la administración republicana.
Un informe difundido por el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) advierte que los constantes recortes de impuestos (que favorecen en particular a la petroleras), el insaciable apetito importador, y un gasto público que ha superado las marcas históricas, puede perjudicar la estabilidad económica de Estados Unidos y debilitar su influencia en el mundo.
El estudio titulado «Hablando en serio sobre los déficit gemelos», propone medidas urgentes para afrontar los desafíos de la economía estadounidense, y advierte que «no tomar iniciativas para reducir los déficit gemelos (el fiscal y el comercial) dará a gobiernos extranjeros cada vez más influencia sobre el destino de la nación».
Para los expertos estadounidenses, el hecho de que el CFR, principal tribuna académica de los intereses corporativos multinacionales de Estados Unidos, haya encargado y difundido el informe da una clara señal del malestar que existe entre el poder financiero de Wall Street y la administración republicana.
Y este malestar ya se expresó en las declaraciones públicas de numerosos políticos y representantes del establishment económico críticos al desempeño del gobierno de Bush durante las catástrofes con los huracanes Rita y Katrina, así como el excesivo costo que está insumiendo la ocupación militar de Irak.
El informe del CFR, realizado por el especialista Menzie Chinn, indica que el actual déficit de cuenta corriente, que se ha elevado considerablemente en los últimos años, constituye una creciente amenaza para la libertad económica e influencia de este país en el exterior.
«Tal vez tan alarmante como eso es que lentificará el crecimiento, agravará las fricciones comerciales y reducirá la influencia estadounidense en esferas políticas y económicas», señaló Chinn.
Menzie Chinn estuvo al frente del área de finanzas internacionales en el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca en la presidencia de Bill Clinton (1993-2001) y en los primeros tramos de la de George W. Bush.
El documento forma parte de una serie de trabajos del CFR sobre «el futuro de la competitividad estadounidense», es implícitamente crítico del recorte de impuestos y del aumento de gastos dispuesto por el gobierno de George W. Bush, que puso fin al superávit presupuestario de la presidencia de Clinton.
El experto Chinn propuso una reducción del déficit fiscal a través de un aumento de impuestos, una reducción de la importación de petróleo a través de impuestos a la energía o de normas para su uso eficiente, y una depreciación coordinada del dólar con las divisas de Asia sudoriental como referencia.
Según el informe del CFR, el actual déficit de cuenta responde fundamentalmente al déficit fiscal originado por los recortes de impuestos para el sector más rico de la población, realizados por Bush y el Congreso legislativo desde 2001, lo que incrementó el gasto.
Un segundo factor es la dependencia del crudo del exterior, con importaciones petroleras que representan 40 por ciento del aumento del déficit comercial de los últimos tres años.
Un tercer factor, según el especialista Chinn, es la depreciación de las divisas de Asia oriental, lo que vuelve las exportaciones de esa región más atractivas para los consumidores estadounidenses y desequilibra la balanza comercial en contra de la producción de este país.
A raíz de estos déficit, la potencia del norte afronta varias posibilidades «preocupantes», según el experto.
La más probable es que los gobiernos extranjeros e inversores privados, alarmados por el aparentemente inacabable déficit fiscal, dejen de comprar deuda estadounidense, advierte
El costo del crédito aumentaría rápidamente en el Tesoro, con la consiguiente caída del dólar y una dramática lentificación de la economía.
La apreciación del yuan, la moneda china, con la fijación de una «canasta de divisas» como referencia, fue «un paso en la dirección correcta», pero aun insuficiente para acabar con el desequilibrio monetario, según el especialista .
«La preocupante alternativa a una depreciación modesta y coordinada del dólar es el pánico de los inversores y un gran colapso del dólar en el futuro», anticipó el experto.
Similares críticas a las expresadas por Chinn (reforzadas por el peso de la institución que las publica) ya fueron realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante una reunión conjunta con el Banco Mundial la semana pasada.
Por otra parte, el sector de expertos fiscales del Partido Republicano ya manifestó su «preocupación» por la evolución del dólar tras la catástrofe con el huracán Katrina.
Según el estudio del CFR, el peligro acechante de un colapso del dólar y de una recesión económica se agudizó como consecuencia de los desastres producidos por el huracán Katrina, que supuso una erogación adicional para los fondos fiscales de 200.000 millones de dólares.
Algunos economistas pronosticaron que la tormenta reduciría el crecimiento económico de este país hasta medio punto porcentual este año, y ese dato, combinado con el alto precio del petróleo y la dependencia estadounidense del crudo importado, eleva la presión sobre el dólar.
Del mismo modo, según el informe del CFR, una prolongada caída del valor del dólar y el creciente endeudamiento perjudicaría la influencia de Estados Unidos en esferas políticas y de seguridad».
El déficit de cuenta corriente estadounidense saltó de 3,8 por ciento del producto interno bruto en 2001, primer año del gobierno de Bush, a 5,7 por ciento el año pasado.
Otras naciones han padecido déficit de similar magnitud en el pasado, pero la enorme importancia y dimensión de la economía estadounidense (más de la cuarta parte del producto bruto mundial) carece de precedentes, señala el informe del CFR elaborado por el experto Menzie Chinn
Lo que empeora la situación es que Estados Unidos ha acumulado una cantidad sin precedentes de deuda externa, con grandes tenedores de bonos en Japón y en China, añade el trabajo.
La mayor parte de los bonos del Tesoro se encuentran hoy en manos de gobiernos e inversores extranjeros, con un monto que se ha duplicado a dos billones de dólares en los cinco primeros años del gobierno de Bush.
Esto, según el informe, le quita soberanía a Estados Unidos y determina que los inversores extranjeros puedan influir en los niveles de decisión soberanos de su política económica.
De acuerdo con la visión del experto Chinn, un mayor endeudamiento de Estados Unidos amenaza a una de sus principales fuentes de influencia mundial: el papel del dólar como principal divisa planetaria.
«Un llamado de atención hacia el actual camino de Estados Unidos es la pérdida de primacía militar y política de Gran Bretaña en el siglo XX: ese proceso siguió al cambio de deudor a acreedor», advierte Chinn.
Entre las soluciones propuestas por el informe del CFR elaborado por Chinn, se recomienda a Bush terminar con los recortes de impuestos a los sectores más pudientes, gravar los combustibles y establecer criterios de eficiencia energética que reduzcan el consumo.
Si Bush decidiera llevar a cabo estas últimas «recomendaciones» del informe, seguramente perdería la amistad y el apoyo de los grupos, petroleras y multinacionales que se han beneficiado hasta ahora de los recortes de impuesto, sobre todo en el negocio petrolero.
Por lo que seguramente el informe del CFR terminará durmiendo una larga siesta en algún cajón burocrático de la Casa Blanca