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G-20 Pocas decisiones en la Cumbre de Pittsburgh

La crisis frena las medidas anticrisis

Fuentes: Diagonal

El enorme déficit contraído apenas ha dejado margen de maniobra a los Gobiernos de los países miembros del G-20, especialmente EEUU y la UE, para maniobrar en el intento de paliar los primeros efectos de la crisis económica. Frente a los Estados europeos, más castigados por la financiarización de la economía, Brasil, Rusia, India y, […]

El enorme déficit contraído apenas ha dejado margen de maniobra a los Gobiernos de los países miembros del G-20, especialmente EEUU y la UE, para maniobrar en el intento de paliar los primeros efectos de la crisis económica. Frente a los Estados europeos, más castigados por la financiarización de la economía, Brasil, Rusia, India y, especialmente, China (que conforman el BRIC), reclamaron en la cumbre de Pittsburgh su derecho a participar de los beneficios de la economía especulativa.

Éste fue uno de los motivos de que propuestas como la mayor supervisión de entidades financieras, a través de un control global sobre los activos de éstas, queden postergadas hasta 2012. Países como Alemania y Francia que en las anteriores reuniones de Washington y Londres, exigieron que se limitaran los bonus a los altos ejecutivos, han cedido ante la postura menos regulacionista de EE UU y Gran Bretaña, que han encontrado en Rusia y China nuevos aliados. Sobre este punto se llegó a un acuerdo de mínimos por el que los banqueros no recibirán primas en algunos supuestos, se impondrán restricciones al pago en acciones y se limitarán las bonificaciones en las entidades poco capitalizadas, sin embargo, la postura no intervencionista fue finalmente la que prosperó.

Explica a este periódico Ramón Fernández Durán de Ecologistas en Acción, que, por la fusión de bancos y cajas, en el último año se han configurado nuevos actores financieros que han adquirido una influencia significativa sobre las medidas a tomar. Esta recuperación de las grandes entidades financieras ha influido en que apenas se hayan producido noticias en cuanto a la regulación de los paraísos fiscales.

En Pittsburgh tampoco se han producido grandes avances en la erosión del dólar como principal moneda para el comercio internacional, pese a que China continúa recabando apoyos en sus pretensiones de crear una «cesta de monedas» que pueda sustituir a largo plazo al patrón dólar y la preeminencia de la Reserva Federal estadounidense. Los componentes del G-20 tampoco contemplaron la implantación de un tipo de tasa Tobin, impuesto sobre transacciones financieras globales, a pesar de la propuesta del ministro alemán de Economía de resucitar esta vieja idea para la redistribución de los recursos fiscales. En lo que sí se avanzó en Pensilvania fue en la reestructuración del Fondo Monetario Internacional, en el que la UE cede peso frente a la pujanza de los países del BRIC. También se acordó mantener los estímulos fiscales, que permitieron superar el pánico inicial provocado por la caída de Lehmann Brothers hace ahora un año.

Futuro negro-petróleo

Mientras los países europeos y EE UU llegaron a la cumbre presionados por sus bajos índices de empleo y con una deuda ingente, China, y en menor medida el resto de emergentes, pueden presionar a los Estados del Norte por la magnitud de recursos y mercancías que éstos necesitan para mantener su demanda en los niveles que precisan sus finanzas. Como señala Tito Pulsinelli en Rebelión, «está en discusión la nueva regla de los intercambios en la fase multipolar, que deberá sanar la cuestión del intercambio desigual entre exportadores de materias primasenergía- alimentos, con las nuevas fábricas planetarias (China, India, Corea) y los exportadores financieros que importan casi todo. El problema es que éstos pagan las importaciones con las maquilladas ‘excedencias financieras».

Los resultados de la cumbre muestran que los tímidos signos de recuperación han permitido postergar las soluciones que se propusieron en Londres. «Se dan falsas salidas», apunta Esther Vivas, de Izquierda Anticapitalista, «la financiarización pública ha permitido un respiro, pero no estamos al final sino que esto acaba de empezar, la realidad es que hay una crisis sistémica profunda.

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/La-crisis-frena-las-medidas.html