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La crisis griega: amenaza para la Eurozona

Fuentes: Rebelión

Pasados casi seis meses del sinceramiento de la crisis griega llegará por fin el salvataje de la Unión Europea. Sin embargo otros países de la eurozona periférica, Irlanda, Portugal y sobre todo España, ven un peligroso futuro de estancamiento y sus consecuencias inmediatas: agravamiento de las condiciones sociales resultante de la política de ajustes estructurales […]

Pasados casi seis meses del sinceramiento de la crisis griega llegará por fin el salvataje de la Unión Europea. Sin embargo otros países de la eurozona periférica, Irlanda, Portugal y sobre todo España, ven un peligroso futuro de estancamiento y sus consecuencias inmediatas: agravamiento de las condiciones sociales resultante de la política de ajustes estructurales que se está imponiendo.

Que los ministros de economía y finanzas europeos se hayan reunido excepcionalmente el domingo pasado para tratar el caso griego y sus supuestas soluciones, no hace más que hablar de la profundidad de la crisis y su posible reacción en cadena. A tal punto que hubo quién comparó el posible impacto de la crisis griega con el de la caída de Lehman Brothers a nivel mundial. No es para menos el déficit fiscal que se suponía del 4 por ciento es en realidad del 13.6; La deuda soberana alcanza al 115 por ciento del PBI (268.000 millones de dólares), y este año los vencimientos suman 45.000 millones, el primero el 19 de este mes, de ahí el apuro.

Salvataje y ajuste sin precedentes

Cuando esta columna se publique estarán reunidos en Bruselas los presidentes de la eurozona en una nueva cumbre extraordinaria para refrendar de urgencia los acuerdos del domingo pasado. Estos acuerdos no tienen antecedentes en la zona e implican un salvataje del orden de los 110.000 millones de euros (80.000 a cargo de 15 países de la UE y otros 30.000 por el FMI). Si es inédito el monto involucrado lo es también la contrapartida: un ajuste sin precedentes, que tres meses atrás era impensable que Grecia lo aceptara, su presidente lo explicó así «O es el sacrificio o la bancarrota». ¿En que consiste? Recorte y congelamiento de sueldos a funcionarios estatales; cierre de nuevas contrataciones; suba de impuestos, entre ellos el IVA al 23 por ciento; rebaja de jubilaciones y pensiones; suba de la edad jubilatoria a los 67 años y 40 de servicios; reforma administrativa y recortes en la inversión pública; privatizaciones; abaratamiento de los despidos. Se trata de conseguir un ahorro de 30.000 millones de euros que se supone llevará el déficit fiscal del actual 13.6 por ciento del PBI al 2.6 en el 2014, pero con una fuerte reducción de seis puntos este año. Algo difícil de cumplir. Todo estará supervisado por el BCE y el FMI cuyo control se supone se extenderá por los próximos diez años. Nada que los argentinos desconozcamos, pero se tiene que hacer en tiempo record.

Las etapas de la crisis en Europa

Para Oscar Ugarteche, reconocido investigador peruano, en Europa la crisis mundial se viene desenvolviendo por etapas. Primero fue la crisis financiera del 2007 cuando bancos de inversión franceses y alemanes anunciaron serios problemas con sus carteras en bonos estadounidenses. Fue el momento previo a la espectacular caída de las bolsas entre el último trimestres del 2007 y el segundo del 2008. Allí tomó estado público que el valor de las acciones bancarias era insignificante.

La segunda etapa tuvo como centro a la banca comercial Cuando dieron cuenta que numerosos bancos tenían deterioradas sus posiciones en el mercado financiero y que la caída de las bolsas los arrastraba y ponía en serio riesgo su continuidad. La tercera fue en el 2009 cuando la recesión golpeara los pilares de la globalización, especialmente los intercambios comerciales. Para los países más industrializados donde la relación comercio internacional/crecimiento es muy fuerte (el caso de Alemania) la caída de los intercambios tuvo un fuerte impacto. Para el autor citado es en ese momento cuando quedó expuesto «…que los países ricos estaban altamente endeudados y que estaban poniendo en marcha políticas contra cíclicas para salir adelante pero su espacio fiscal era mínimo. También se hizo evidente que los acreedores internacionales globales son las economías en desarrollo y que los grandes deudores son las economías maduras».

La cuarta etapa iniciada hace algunos meses refleja el impacto de la caída de ingresos fiscales y la llegada de la recesión. En palabras de nuestro autor «…un año se desacelera la tasa de crecimiento de la economía y al año siguiente, cuando se recuperan los impuestos directos, estos son menores de lo requerido para mantener el ritmo de gasto público». «En la fase de crecimiento las economías tomaron prestado para acelerar el consumo interno – es el modelo económico vigente – y el sobre consumo llega al punto de tener que devolver lo que tomó prestado». Esto explicaría porqué los pronósticos sobre las economías más desarrolladas indican que el crecimiento será ralentizado y limitado durante toda la década porque, como en los EEUU, los consumidores sobre endeudados comenzaran a pagar lo que tomaron prestado para ese sobreconsumo. En la lista de los más endeudados están además de Grecia, Portugal, España, Irlanda, Gran Bretaña y otros europeos

Un futuro incierto

La en encerrona de los acuerdos de Maastrich, que no permiten devaluaciones por país ni prestamos entre ellos y contradicciones internas entre los socios de la eurozona demoraron meses el salvataje. Particularmente pesó la negativa alemana a aportar fondos para financiar la deuda griega y a que interviniera el FMI. Finalmente ante el peligro de contagio y la bancarrota de los bancos alemanes aceptaron aportar fondos bajo la forma de préstamos bilaterales y también que el FMI metiera sus narices. Resultado: Grecia perdió su soberanía económica a manos de organismos supranacionales, tendrá que hacer un ajuste inusitado y no es seguro la crisis sea resuelta. La canciller alemana, Angela Merkel ya no dudó «… el futuro de Europa y de Alemania están en juego»

En la aparente solución hay sin embargo numerosos interrogantes. Las primeras estimaciones pronostican una caída del PBI del 4 por ciento este año y del 2.6 en el 2011. Esta semana las bolsas se han desplomado y el euro ha caído muy fuerte. ¿Si otros países entran en crisis habrá nuevos salvatajes? ¿Estos países aceptaran semejantes condiciones? El euro, como moneda común, esta siendo sometido a una corrida por parte del dólar y la libra ¿esconde una disputa entre bloques económicos? ¿Cómo se resolverá esta corrida? ¿El euro se devaluará? ¿Podrá subsistir? ¿Qué puede pasar con la Unión Europea? ¿Será necesaria su refundación?

Entre tantos interrogantes hay sí una certeza, la crisis económica mundial no se ha superado y veremos nuevas etapas. Ahora la preocupación ha pasado al campo social, los trabajadores griegos realizaron esta semana 48hs. de paro y la tercera huelga general en menos de tres meses, cien mil de personas rodearon el parlamento en Atenas al grito de «que se queme, que se queme, el burdel del parlamento». Mientras en numerosas ciudades europeas hubo muestras de solidaridad.

La crisis aún no ha terminado, la respuesta social recién está comenzando.

*integrante del colectivo EDI-Economistas de Izquierda

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.