Traducido al español por el autor y revisado para Rebelión y Tlaxcala por Caty R.
Desde 1998, la oposición venezolana ha sufrido más de diez derrotas electorales sucesivas frente al presidente Hugo Chávez. Dividida y sin el apoyo popular la oligarquía, que sueña con retomar el poder en las próximas elecciones presidenciales del 3 de diciembre de 2006, está desamparada. Incluso se le ha alejado una gran parte de la burguesía. En efecto, su alianza estratégica con la administración Bush, enemigo acérrimo del dirigente venezolano, y la falta de un proyecto político concreto salvo un regreso al statu quo anterior, la ha dejado totalmente marginada en el ámbito nacional.
Después de su fallido golpe de Estado del 11 de abril de 2002 y del sabotaje petrolero del mismo año, la oposición ha intentado desestabilizar el país por todos los medios, beneficiándose incluso del apoyo público de Washington. Varios grupos, como Súmate, violaron abiertamente la legislación del país al recibir financiación de Estados Unidos, mediante la Fundación Nacional por la Democracia (National Endowment for Democracy), una entidad dependiente del Congreso. Hay un juicio en curso contra los dirigentes de Súmate, acusados de conspiración contra el sistema democrático venezolano, y cuya presidenta, María Corina Machado, fue recibida personalmente por George W. Bush [1].
Algunos sectores minoritarios de la Iglesia Católica, históricamente ligados a la elite económica del país, han tomado posición abiertamente contra Hugo Chávez. El cardenal Rosalio Castillo Lara acusó al presidente venezolano de ser una amenaza para la democracia. El gobierno «ha perdido su rumbo democrático y presenta visos de dictadura», afirmó, llamando a los fieles a que ignoraran al actual gobierno [2].
El arzobispo Ubaldo Santana, presidente de la Conferencia episcopal venezolana, la más alta representación de la Iglesia, intervino inmediatamente para rechazar la declaración de Rosalio Castillo Lara. El cardenal «es un religioso que está retirado y que no pertenece a la Conferencia episcopal venezolana», subrayó [3].
Convencida de una nueva derrota, la oposición había previsto boicotear las elecciones para deslegitimar el voto de diciembre de 2006, pero se echó atrás. En efecto, el Presidente Hugo Chávez advirtió de que en caso de boicot convocaría un referéndum para modificar la Constitución y permitir a los candidatos que se presentaran indefinidamente (el número de mandatos actualmente está limitado a dos). «Si no hay candidato de la oposición, yo sería capaz de firmar un decreto llamando a referéndum popular. ‘¿Está usted de acuerdo con que Chávez se lance para un tercer período en 2013?’ Si el pueblo dice sí, se cambiará la Constitución. El pueblo es soberano en una democracia», declaró [4].
El dirigente venezolano estigmatizó a la oposición cuyo verdadero jefe es, según él, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush. En diciembre de 2005, la oposición ya había boicoteado las elecciones parlamentarias, que otorgaron una aplastante victoria a los partidarios de Hugo Chávez que ganaron todos los escaños en la Asamblea Nacional.
El presidente también denunció las campañas de prensa en su contra. «Si no fuera por estas campañas, el apoyo a la revolución y a mi gobierno no bajaría del 90%», notó. Todos los medios privados, que representan el 90% de la prensa venezolana, han declarado la guerra a las instituciones gubernamentales [5].
Frente a esa advertencia y persuadida de la victoria de Hugo Chávez en caso de referéndum, vista su enorme popularidad, la oposición dio marcha atrás. Julio Borges del partido opositor Primero Justicia lanzó un llamado a favor de una candidatura única contra Hugo Chávez con el fin de preservar una ínfima posibilidad de éxito [6]. Una decena de partidos y organizaciones de la oposición firmaron un manifiesto titulado «Juntos por Venezuela», a favor de un candidato único [7].
La oposición ha multiplicado los ataques contra el gobierno. Lanzó una virulenta campaña contra el sistema de voto electrónico en vigor en Venezuela y acusó al Consejo Nacional Electoral (CNE) de parcialidad a favor del presidente Chávez. Pero este nuevo intento de desestabilización fracasó.
En efecto, una misión de observación electoral de la Unión Europea publicó un informe subrayando la fiabilidad del sistema electoral venezolano al que calificó de «sistema más avanzado del mundo». El presidente de la misión de observación, José Silva Penada señaló que el sistema automático de voto era «totalmente innovador y absolutamente fiable. Quedó comprobado que no hay ninguna razón para que los venezolanos desconfíen del voto electrónico» [8].
Luego, la oposición arremetió contra el registro electoral y acusó al gobierno de graves irregularidades, mientras que numerosos observadores internacionales, entre los cuales el antiguo Presidente de los Estados Unidos James Carter, avalaron las recientes elecciones incluso el referéndum revocatorio de 2004. Roberto Ansuini, feroz detractor de la actual mayoría, denunció la presencia de 1.921 electores con el mismo nombre, González, en las listas electorales del Estado de Zulia. Ahora bien, después de una investigación del CNE, sólo se revelaron 61 errores, siendo González un apellido sumamente común en Venezuela [9].
La auditoría internacional que realizó el organismo Capel, que depende del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, afirmó que los errores presentes en las listas no eran significativos. En efecto, 54.900 personas fallecidas todavía se encontraban en las listas que cuentan con cerca de 16 millones de electores. Pero los auditores internacionales consideran los errores, comunes a todos los registros, sólo cuando superan el 5% del número total de electores [10]. Además, a este propósito, el presidente del CNE Jorge Rodríguez anunció la completa transparencia del proceso: «Si quieren les damos copias a todos del Registro Electoral» [11]. Dicho registro está ahora disponible en el sitio Internet del CNE.
El Vicepresidente de la República, José Vicente Rangel, fustigó a la oposición por sus incesantes maniobras que, según él, sólo ilustran su incapacidad para proponer una alternativa y a ponerse de acuerdo alrededor de un proyecto de gobierno innovador. Según éste, los ataques contra el CNE sólo son la ilustración desesperada de una falta de liderazgo en el seno de la oposición [12].
Washington y la oposición han elaborado planes de asesinato contra el Presidente Hugo Chávez. El entorno del líder venezolano ha tomado a este respecto medidas de seguridad draconianas para protegerlo. Nicolás Maduro, el Presidente de la Asamblea Nacional, denunció varias veces ante los organismos internacionales las conspiraciones de magnicidio contra el hombre más popular de Venezuela [13].
En el Estado petrolero de Zulia, uno de los únicos que están todavía gobernados por la oposición, nació un movimiento de secesión y rebelión, apoyado por la administración Bush. Los instigadores de este desafío a la legalidad constitucional, Néstor Suárez Bohorquez, Alberto Mansueti, Natalia Fernández y Gustavo Miguel Pinera Reina, miembros del grupúsculo Rumbo propio para el Zulia, han sido enjuiciados por delito de traición a la patria y amenaza a la integridad del territorio nacional [14].
Algunos sectores extremistas han optado por métodos más duros. Oscar Pérez, calificado de opositor radical por el gobierno, ha creado el «Comando nacional de la resistencia» oficialmente para «controlar al gobierno y mostrar sus deficiencias». Partidario de la violencia, llevó a cabo varias acciones espectaculares en las calles de Caracas [15].
El 27 de julio de 2006, una bomba de alta intensidad dañó gravemente la sede del Movimiento Quinta República (MVR), partido del presidente Hugo Chávez, en Marcano en el Estado de Nueva Esparta. Atribuido a los grupúsculos paramilitares de la oposición ese atentado, que afortunadamente no causó ninguna víctima, marca la radicalización de un sector de la oligarquía que ha escogido la vía del terrorismo. La diputada de la Asamblea Nacional Rosario Pacheco no tiene dudas sobre las razones de ese acto violento: «Estamos seguros de que este atentado forma parte de un plan para que no se inicie con éxito la campaña electoral para los comicios del próximo 3 de diciembre» [16].
Veinticinco partidos de oposición han decidido sumarse, sin mucha esperanza, a la candidatura de Manuel Rosales, gobernador del Estado, con veleidades secesionistas, de Zulia. Este último participó en el golpe de Estado de 2002 firmando el decreto que disolvió todas las instituciones de la nación. Después fue absuelto por el Tribunal Supremo por un veredicto que conmocionó a toda la sociedad venezolana. A la falta de apoyo popular se agregan torpes declaraciones, más destinadas a la Casa Blanca que a los electores venezolanos. En efecto, Manuel Rosales afirmó que en caso de victoria electoral, cancelaría los acuerdos bilaterales con Cuba, particularmente en cuanto a la política petrolera [17].
Esta posición, más ideológica que pragmática, demuestra que el candidato principal de la oposición está completamente desconectado de la realidad de su propio país. Las relaciones con Cuba han permitido a los venezolanos el acceso universal a la salud, gracias a la presencia de 15.000 médicos cubanos. Es poco probable que las palabras de Manuel Rosales susciten un entusiasmo popular a su favor. Sus recientes visitas a los barrios pobres de Catia y de Petare en los altos de Caracas fueron objeto de un contundente rechazo por parte de la población [18].
El presidente Hugo Chávez condenó la alianza de la oposición con Washington. «El gobierno de Estados Unidos sigue conspirando contra nuestro gobierno, y en alianza con la oligarquía venezolana que ahora se enmascara, sale a decir que va a [participar en] la campaña electoral. No vamos a permitirle al imperio norteamericano y a sus lacayos aquí, vístanse como se vistan, que nos lleven al grado de desestabilización que nos llevaron en el 2002», enfatizó [19].
En efecto, varios candidatos de la oposición fueron sorprendidos en compañía de algunos funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Caracas. Eso sólo ha avivado las sospechas, ya importantes, que pesan sobre la oligarquía, considerada por muchos como sometida a los intereses de Washington. Se reunieron con «los emisarios del diablo, con funcionarios de la CIA y de la embajada», protestó el presidente Chávez. «Ya comenzaron a reunirse aquí en secreto. Sé donde comen reina pepiada (plato típico venezolano) con los gringos aquí en Venezuela», añadió [20].
«Los candidatos de Mister Bush», como los nombra el dirigente venezolano, están en permanente contacto con Washington. Manuel Rosales viajó recientemente a los Estados Unidos. Además, la USAID, organismo financiado por el Congreso estadounidense y destinado a promover la política extranjera de la Casa Blanca, reconoció haber firmado al menos 132 contratos de ayuda económica a la oposición. Pero se negó a revelar los nombres de la mitad de los beneficiarios, pretextando razones de seguridad. Kevin Whitaker de la embajada estadounidense en Caracas defendió esos programas, declarando que se destinaban a la «sociedad civil». Las confesiones públicas de la USAIS no hicieron más que revelar a todas luces un secreto a voces [21].
Hugo Chávez se ha propuesto como objetivo alcanzar los 10 millones de votos a su favor. Tenemos que ganar por K.O.», declaró, y su victoria parece inevitable. El Presidente venezolano goza de un prestigio enorme gracias a los programas sociales que ha elaborado desde hace 7 años en los ámbitos de la salud, la alimentación, la educación y la vivienda, que han permitido a los Venezolanos más pobres, que representan el 80% de la población, que mejoraran sensiblemente su nivel de vida. Además, la sociedad venezolana ha alcanzado un grado de concienciación política inigualado hasta ahora. Pasó del estatuto de observador desinteresado de la vida política del país al de actor fundamental de la «revolución bolivariana». La oposición tiene razones para preocuparse [22].
Notas
[1] Agencia Bolivariana de Noticias, «Albornoz: Súmate sí recibió dólares y los utilizó para fines políticos», 8 de agosto de 2006; Associated Press, «Anulan juicio contra directivos de Súmate en Venezuela», 10 de febrero de 2006.
[2] Associated Press, «Cardenal acusa a Chávez de ser amenaza a democracia», 16 de enero de 2006.
[3] Ibid.
[4] El Nuevo Herald, «Amenaza Chávez con reelección indefinida», 20 de febrero de 2006; Agencia Bolivariana de Noticias, «Chávez propuso referéndum popular si oposición no presenta candidatos», 19 de febrero de 2006.
[5] Agencia Bolivariana de Noticias, «Chávez propuso referéndum popular si oposición no presenta candidatos», op.cit.
[6] El Nuevo Herald, «Oposición busca candidato único contra Chávez», 6 de febrero de 2006.
[7] Rafael Noboa, «Antichavistas buscan ‘romper con el pasado'», El Nuevo Herald, 24 de febrero de 2006.
[8] Agencia Bolivariana de Noticias, «UE asegura que no hay razones para desconfiar del sistema automatizado venezolano», 13 de marzo de 2006; Agencia Bolivariana de Noticias, «Unión Europea: Sistema de votación venezolano es el más avanzado del mundo», 15 de marzo de 2006.
[9] Ian James, «Exigen revisar lista de votantes en Venezuela», Associated Press, 21 de marzo de 2006.
[10] Ian James, «Venezuela: detectan 54.900 muertos en lista de votantes», Associated Press, 21 de marzo de 2006.
[11] Agencia Bolivariana de Noticias, «Rodríguez reitera que la confiabilidad destaca en informe de la UE», 15 de marzo de 2006.
[12] Agencia Bolivariana de Noticias, «Rangel: Oposición atribuye al CNE su incapacidad para ponerse de acuerdo», 10 de junio de 2006.
[13] Granma, «Denuncia Venezuela en órganos internacionales planes de magnicidio», 21 de abril de 2006.
[14] Associated Press, «Abren juicio a opositores venezolanos», 10 de mayo de 2006.
[15] EFE, «Juran los comandos voluntarios de resistencia antichavista», 3 de abril de 2006.
[16] Agencia Bolivariana de Noticias, «Detonación de explosivo causó daños en la sede del MVR en Nueva Esparta», 27 de julio de 2006.
[17] Fabiola Sánchez, «Candidato opositor dispuesto a revisar acuerdos de Venezuela», Associated Press, 30 de agosto de 2006.
[18] Víctor Flores, «Rosales desafía al chavismo en Caracas», El Nuevo Herald, 9 de septiembre de 2006.
[19] Associated Press, «Acusan a opositores venezolanos de conspirar con EEUU», 20 de agosto de 2006.
[20] Ian James, «Chávez acusa a la oposición de recibir dinero de EEUU», Associated Press, 7 de septiembre de 2006.
[21] Ibid.
[22] Agencia Bolivariana de Noticias, «Chávez denunció líneas de acción desestabilizadoras», 4 de febrero de 2006.
El francés Salim Lamrani es investigador de la Universidad Denis-Diderot en París y está especializado en las relaciones de Cuba y Estados Unidos. Colabora habitualmente en Rebelión. La traducción al español es suya y ha sido revisada por Caty R., miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente, a condición de mencionar al autor-traductor, a la revisora y la fuente.