Los expertos no pronostican ninguna mejora en la economía alemana. No se genera crecimiento, poco cambia en el mercado laboral y Alemania continuará sin cumplir los criterios financieros de la Unión Europea.
Los alemanes pueden ir olvidándose de que sus salarios suban en los próximos años. Esto lo han dejado bien claro los seis institutos de estudios económicos que presentaron hoy en Berlín su informe de otoño. Según el documento, para lo que queda de año la economía no crecerá más allá del 0,8% y en 2006 no hay que contar con que las cifras superen el 1,2%. Los pronósticos se sitúan por debajo de lo que el gobierno alemán esperaba y de lo que los propios institutos predijeron la pasada primavera.
Alemania depende demasiado del exterior. Cualquier inestabilidad que se produce en el mercado internacional hace tambalear la economía germana. Ser el primer exportador del mundo no es suficiente y no debe ser el pilar único que sostenga todo el sistema, es una de las críticas más claras que han manifestado los expertos en la presentación del informe.
Por otra parte, dicen los institutos que la energía es demasiado cara en Alemania. El precio de la energía hace frenar el consumo y aumenta los gastos de producción, lo que espanta a los inversores y reduce las posibilidades de crear empleo. Hasta que los precios del crudo no bajen, no habrá grandes esperanzas de una verdadera recuperación económica en el país.
Aún así, la gran preocupación sigue siendo el alto porcentaje de desempleados. Teniendo en cuenta las predicciones del informe, unas escasas 100.000 personas se incorporarán en los próximos meses al mercado laboral, pasando el índice de desempleados de 4,88 millones a 4,76.
Las posibles soluciones
‘Nos encontramos ante una situación extraña, porque estamos hablando del futuro sin conocer aún el programa del nuevo gobierno’, dijo Anton Börner, presidente de la Federación de Comercio Exterior, ‘por otra parte, esto nos da la oportunidad de hacer recomendaciones antes de que comience efectivamente el nuevo periodo legislativo’, añadió.
Entre los consejos que los expertos han lanzado hoy al futuro gobierno se encuentran el emprender un proceso de reformas valiente, poner en marcha un nuevo sistema de impuestos, librar al Estado de las cargas que no le corresponden y crear las condiciones necesarias para generar más puestos de trabajo.
Esto significa, entre otras cosas, reducir los impuestos a empresas y contribuyentes. Según los expertos, esta bajada debería hacerse sin recurrir a una subida del Impuesto sobre el Valor Añadido, como pretendían los democristianos.
Y por otro lado, minimizar las subvenciones, para lo que existe ya un plan definido, elaborado por el futuro ministro de Finanzas, Peer Steinbrück, y el Primer Ministro de Hesse, Ronald Koch, que ahorrará al Estado unos 70 millones de euros.