En una reciente conversación con residentes cubanos en el exterior reunidos en la Isla, el director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEN), Osvaldo Martínez, ofreció una panorámica de la economía cubana a lo largo de estos 48 años y en especial de la situación actual. Explicó que tras el derrumbe de la […]
En una reciente conversación con residentes cubanos en el exterior reunidos en la Isla, el director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEN), Osvaldo Martínez, ofreció una panorámica de la economía cubana a lo largo de estos 48 años y en especial de la situación actual.
Explicó que tras el derrumbe de la Unión Soviética el Producto Interno (PIB) de la Isla cayó en un -35% situación que ningún país de América Latina hubiera podido aguantar. El déficit fiscal se disparó al 33% del PIB en 1993 y se considera que solo un 5% resulta un nivel peligroso para cualquier economía.
En esos tiempos se acumularon 15 meses de salario de la población sin poderle hacer frente con productos, mientras las importaciones cayeron 75% en 1993 y todo ese conglomerado de problemas tuvieron un reflejo en términos de apagones, alimentación y transporte.
Si las calorías consumidas en 1989 eran de 2 900, ya en 1993 cayeron a 1 953, y aunque no se llegó a niveles de hambre, si nos acercamos, puntualizó.
Se aplicó entonces una reforma económica que no se apoyó en apertura al neoliberalismo, las privatizaciones ni a la rebaja de programas sociales que se mantuvieron contra viento y marea.
En los últimos tres años, el PIB ha crecido a un promedio del 10% (11,8% en 2005; 12,2% en 2006 y 7,5% en 2007) con énfasis en la política social, fortalecimiento del empleo, la salud, la educación, el deporte y la cultura.
Añadió que se han eliminado prácticamente los numerosos apagones debido a la introducción de una reforma energética; creció el transporte de pasajeros, el de carga por ferrocarril con la entrada de modernos equipos y la industria triplicó su crecimiento con respecto a 2006.
Se eliminaron el 75% de las zonas de bajo voltaje y la situación energética es diferente con la instalación de grupos electrógenos más ahorradores y seguros al descentralizarse la generación eléctrica.
El transporte de carga y de pasajeros, que llegaron a niveles muy bajos, empezó una recuperación y el primero creció en el 2007 en 10,1% y el segundo 5,9%.
La industria triplicó en 2007 su crecimiento con respecto a 2006. Así mismo, se ha incrementado la producción de níquel a 75 000 toneladas anuales(había caído a 28 000 tn en 1994) y la de medicamentos aumentó en 21% en 2007, al invertirse en esa industria, en los últimos tiempos, más de 120 millones de dólares.
Significó que aun existen problemas en el sector agropecuario que aunque creció un 24,7% en relación con el 2006, aun es insuficiente. El aumento en los precios de los alimentos obligó a que Cuba en el 2006 tuviera que pagar 287 millones de dólares más, por la misma cantidad importada en el año anterior. Para mantener los productos que se otorgan por la libreta de abastecimiento y que ayudan al consumo alimenticio de la población, el país gastó 874 millones en el 2007.
Como se conoce, Cuba sufrió de 1993 a 2005 la más intensa sequía de los últimos 50 años y muchas ciudades y comunidades tuvieron que ser abastecidas con pipas de agua.
Se ha iniciado un amplio programa hidráulico y de aprovechamiento del agua que alcanza a todas las provincias y ciudades.
El turismo, que tiene una fuerte incidencia en la economía del país, tuvo una leve baja con respecto a años anteriores, pero ha ido mejorando en el primer trimestre de 2008 y se analizan la relación calidad-precio y la rebaja de los costos en sus instalaciones.
Al referirse a la Salud, Martínez explicó que resulta impetuoso su desarrollo con 250 policlínicos reconstruidos, al igual que varios hospitales y se aplica la calidad en los servicios con la introducción de modernos equipos.
La esperanza de vida llegó a 77,7 años y la tasa de mortalidad infantil se situó en solo 5,3%, entre las más bajas del mundo.
Asimismo, se desarrolla la Operación Milagros por medio de la cual se han intervenido más de un millón de pacientes cubanos y extranjeros; 37 500 colaboradores cubanos laboran en decenas de naciones y varias decenas de becarios extranjeros de 71 países estudian en Cuba, entre ellos 10 047 en la Escuela Latinoamericana de Medicina.
En cuanto a la educación, dijo que en el actual curso escolar están matriculados 1 800 000 alumnos en primaria y enseñanza media. En educación superior se han graduado desde 1959, 842 300 cubanos y 25 000 extranjeros. Por cada 100 habitantes, Cuba posee 9,5 graduados, o sea uno por cada 10 habitantes, lo cual es un logro increíble para un país en vías de desarrollo. En estos momentos, el 70% de la población entre 18 y 24 años esta matriculada en la Universidad.
Todo esto, significó se ha logrado pese a un descomunal y largo bloqueo económico que ha mantenido Estados Unidos contra la Isla y que le ha costado al país desde 1959, 89 000 millones de dólares.
Martínez, para concluir, leyó tres citas de organismos internacionales que reconocen la labor y el esfuerzo desarrollado por el gobierno. La UNESCO puntualizó que Cuba era el único país de América Latina que cumpliría con las metas del milenio; el PNUD clasificó a la Isla en el número 50 de desarrollo humano, y la CEPAL informó que Cuba es el país de la región que más recursos destina a los programas sociales, esto pese al fuerte bloqueo que se mantiene por 48 años.