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La economía cubana vivirá de la ciencia y los servicios especializados

Fuentes: Argenpress

Francisco Soberón Valdés, ministro presidente del Banco Central de Cuba, dijo ante un congreso de economistas en La Habana que ‘el único camino viable’ para Cuba es ‘vivir de la ciencia, de los servicios especializados’.En una exposición ante el Congreso de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (ANEC), finalizado el fin de semana, Soberón […]

Francisco Soberón Valdés, ministro presidente del Banco Central de Cuba, dijo ante un congreso de economistas en La Habana que ‘el único camino viable’ para Cuba es ‘vivir de la ciencia, de los servicios especializados’.

En una exposición ante el Congreso de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (ANEC), finalizado el fin de semana, Soberón Valdés, una de las personalidades cubanas más importantes en el trazado de un nuevo programa económico en marcha, subrayó que ese objetivo se conseguirá a partir de ‘todas las posibilidades que nos da hoy la formidable inversión en capital humano que ha hecho la Revolución durante 46 años’.

Otros conceptos expuestos por el alto funcionario cubano fueron que el ahorro es tan crucial para la economía nacional que un lema de la nación debe ser Ahorro o Muerte, y que la vía elegida por las autoridades cubanas en términos económicos es ‘el camino acertado’.

‘Estamos en el camino acertado, lo cual en modo alguno debe hacernos perder de vista la necesidad de superar los múltiples errores y deficiencias presentes en nuestra economía’, advirtió. Mencionó entre estos’nuestra tendencia al despilfarro de recursos que tanto daño nos ha hecho’.

Dijo que en ese marco ‘siempre recuerdo que los holandeses, un pueblo trabajador y ahorrativo, enfatizaban que el más cercano y seguro ingreso es el ahorro. Oigamos esta sabia afirmación y meditemos cuanto bienestar podemos brindar a nuestro pueblo, cuanto podemos mejorar su estándar de vida utilizando con racionalidad los recursos que el estado socialista pone a nuestra disposición’.

Soberón Valdes mencionó como primicia muy actual para la economía cubana la necesidad de ‘restaurar la función del salario como movilizador de la productividad y la producción; continuar la política de gradual, prudente y progresiva reevaluación de la moneda nacional y terminar el inicuo y distorsionador poder adquisitivo del dólar en muchos espacios de nuestra sociedad’. En el contexto citó una frase de José Martí:

‘Sin honor, no hay hombre. Cada cual, viva de su sudor o no viva’.

Al enumerar condiciones históricas del desarrollo de la Isla y aspectos y objetivos económicos que impulsa el gobierno cubano, el Ministro Presidente subrayó que ‘en Cuba previamente al 1959 existía un régimen capitalista que condujo al país a la más extraordinaria pobreza y dependencia política de Estados Unidos, lo cual originó una revolución que devino sistema socialista, de manera que cualquier camino que conduzca de nuevo al capitalismo se considera como un regreso a un humillante pasado definitivamente rechazado por nuestro pueblo’.

Puntualizó que ‘la política económica de Cuba no tiene como objetivo desarrollar un modelo consumista que imite al de los países del primer mundo, por cuanto se tiene la más profunda convicción que tal modelo enajena y denigra el ser humano, resulta insostenible y conduce a la desaparición de la especie humana mucho más pronto que lo que hoy somos capaces de prever’.

Proclamó que ‘la economía cubana se plantea como objetivo primario darle vida material a un proyecto revolucionario que estableció desde un principio que todo ser humano debe tener garantizados: su alimentación básica; servicios médicos gratuitos de alta calidad; una educación esmerada e ilimitada; un empleo decoroso; el acceso a todas las manifestaciones culturales y deportivas y en general la más plena ejercitación de sus capacidades físicas y espirituales’.

‘Como los recursos materiales con que se cuenta son limitados y se vive la cotidiana presión del bloqueo de Estados Unidos, se requiere constantemente establecer prioridades sobre su utilización, que difieren sustancialmente de las que priman en los países capitalistas. Por ejemplo, se prioriza el gasto para salvar la vida de un niño por sobre la compra de automóviles de último modelo para una élite o la arquitectura lujosa para sedes de transnacionales. Esa es justamente la razón por la que en Cuba mueren mucho menos niños que en el resto de los países latinoamericanos y en las demás capitales latinoamericanas hay más edificios y carros lujosos que en La Habana’, dijo.

Señaló como razón para que en el mundo se ataque la economía cubana a la actitud de ‘amplios sectores de las ciencias sociales internacionales, incluso de aquellos autotitulados progresistas, para suscribir incondicionalmente las ideas del llamado consenso de Washingtoncomo única alternativa ‘científica’ y ‘moderna’ a los problemas del mundo, y su renuncia a considerar modelos alternativos, como resultado del desconcierto que originó el colapso de la Unión Soviética’

Otras de las razones son, afirmó, el ‘control de los medios de prensa a nivel mundial por transnacionales, fundamentalmente de Estados Unidos y Europa, que ofrecen una cobertura mediática tendenciosa y superficial sobre la realidad cubana’ y el ‘enfoque sesgado sobre la economía cubana, a partir de prejuicios políticos que hace a muchos economistas y periodistas extranjeros abordarla con criterios preelaborados, tratando simplemente de encontrar forzosamente explicaciones prácticas que avalen sus criterios negativos’.

También ‘los fuertes recursos financieros invertidos por las administraciones norteamericanas para prefabricar una imagen negativa sobre todo lo que acontece en Cuba’.

Al abordar las líneas fundamentales económicas cubanas dijo que tras la caída de la Unión Soviética y de los sistemas socialistas europeos, las autoridades cubanas decidieron ‘mantener estos principios’ y ‘rediseñar la economía tratando de sobrevivir en ese hostil entorno internacional’.

‘Este proceso generó múltiples deformaciones y errores ampliamente analizados y criticados por el compañero Fidel (Castro) que dieron lugar a contradicciones incompatibles con la política de la Revolución’.

A partir del 2003 se ha trabajado sin descanso para enfrentar y resolver estas contradicciones’, subrayó.

En la esfera monetaria ‘se han tomado medidas de gran alcance’, pero dejó claro que ‘a pesar de estas medidas, nunca se ha prohibido ni se prohibirá la tenencia de moneda extranjera por nuestra población en efectivo y en cuentas de ahorro’.

‘Sin embargo, debe también destacarse la creciente preferencia de nuestro pueblo por la moneda nacional como medio de ahorro, al punto que se han producido masivas conversiones de cuentas en dólares a cuentas en pesos cubanos convertibles y pesos cubanos’, reveló.

‘En los últimos doce meses, las cuentas bancarias de la población en dólares han experimentado una reducción del 57 por ciento, mientras que las cuentas en pesos convertibles se han multiplicado más de 3 veces; y en pesos cubanos han crecido en un 35 por ciento’, informó.

En siete puntos mencionó las medidas ya tomadas en el sector: Concentración de las Reservas Internacionales en poder del Banco Central; Más liquidez y solvencia de las instituciones financieras cubanas; Centralización de los ingresos en divisas del Estado, lo cual ha reforzado de modo relevante la capacidad negociadora del Estado socialista; Mejor medición de la oferta monetaria y mayor utilización del Sistema Bancario para las transacciones financieras internas y externas.

También la ‘sustancial reducción del dólar en los flujos en efectivo que el país recibe, que en el pasado superaba el 80 por ciento, mientras que hoy prevalecen otras divisas como el euro, el dólar canadiense y la libra esterlina; y el dólar solo representa alrededor del 30 por ciento’ y el ‘reforzamiento de las medidas de control de cambio’.

Sobre la deuda externa cubana dijo que ‘quisiéramos solo resaltar el trascendental cambio que se ha logrado en la composición de los compromisos financieros del país de los cuales en estos momentos vencen en el corto plazo solamente un 27 por ciento, mientras que el restante 73 por ciento son facilidades financieras a mediano y largo plazo’.

Mencionó acuerdos bilaterales de refinanciación, las nuevas facilidades financieras a mediano plazo como resultado de la creciente credibilidad de Cuba en los mercados internacionales, la liquidación de la factura energética con el exterior a largo plazo, y créditos oficiales a mediano y largo plazo obtenidos en los últimos dos años para transacciones corrientes e inversiones como motivos para el relajamiento de los parámetros de la deuda.

Dijo que el éxito ‘más irrefutable de la economía cubana’ por décadas ha sido ‘ haber servido de base para el extraordinario desarrollo social de Cuba, único en Latinoamérica, en las condiciones de la más feroz y prolongada guerra económica de la historia universal, que no ha impedido que entre todos los países del Tercer Mundo, los ciudadanos de Cuba sean los que más tiempo viven, sus niños los que menos mueren y mejor se educan; sus deportistas los que más medallas ganan; su pueblo el que en mayor proporción disfruta de electricidad y agua potable y el que tiene un mayor número de profesionales por habitante; sus familias las que en mayor proporción son dueñas de las viviendas que habitan y su sociedad la que goza de la mayor seguridad social y menores índices de criminalidad’.