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La economía del desastre de Estados Unidos arrastra al mundo a la recesión

Fuentes: Rebelión

Los últimos acontecimientos económicos y políticos en Estados Unidos (EE.UU.) revel an los peores pronósticos hechos por algunos defensores del sistema, entre los cuales se destaca el reconocido economista Joseph Stiglitz cuando advirtió que lo peor de la crisis es que esta se hace permanente y arrastra al mundo. Muchos prefieren cerrar ojos y rogar […]

Los últimos acontecimientos económicos y políticos en Estados Unidos (EE.UU.) revel an los peores pronósticos hechos por algunos defensores del sistema, entre los cuales se destaca el reconocido economista Joseph Stiglitz cuando advirtió que lo peor de la crisis es que esta se hace permanente y arrastra al mundo.

Muchos prefieren cerrar ojos y rogar al Dios capital por un milagro para salvar el sistema. Pero otros son más realistas y con pocas palabras dicen todo. Un interesante blog ‘ The Economic Collapse ‘ [1] recoge una lista de 12 advertencias hechas por destacados analistas y banqueros sobre las consecuencias que tendría para la economía mundial el impago de la deuda de EE.UU., el blog destaca los siguientes comentarios:

1. Gerald Epstein, profesor de economía en la Universidad de Massachusetts Amherst: «El ‘default’ haría que la quiebra de Lehman Brothers pareciera un juego de niños»;

2. Tim Bitsberger, ex funcionario del Tesoro durante la presidencia de George W. Bush: «Sí fracasamos con el pago de intereses, ello sorprendería mucho a Lehman»;

3. Peter Tchir, fundador de TF Market Advisors con sede en Nueva York: «Una vez que el sistema relacionado con la liquidación y los pagos comienza a colapsarse, entonces desaparece la liquidez, como vimos después de Lehman»;

4. Bill Isaac, presidente de Fifth Third Bancorp con la sede en Cincinnati: «Ni siquiera podemos imaginar todas las cosas que pueden ocurrir, al igual que Henry Paulson no pudo imaginar todo lo malo que podrían suceder si dejaba colapsar a Lehman»;

5. Jim Grant, fundador del Observador de la Tasas de Interés de Grant: «Los mercados financieros se basan en la confianza. Si sacuden esta confianza, tienen un desastre»;

6. Richard Bove, vicepresidente de investigación del banco de inversión Rafferty Capital Markets: «Si realmente incumplen con la deuda, de lo que realmente estamos hablando es de una depresión»;

7. El viceministro de Finanzas de China, Zhu Guangyao: «EE.UU. es claramente consciente de las preocupaciones de China sobre la situación de estancamiento económico [en Washington] y la petición de China a EE.UU. para garantizar la seguridad de las inversiones chinas»;

8. El Departamento del Tesoro de EE.UU.:»Un incumplimiento de pagos no tendría precedentes y constituiría una catástrofe en potencia: los mercados de crédito podrían congelarse, el valor del dólar podría desplomarse, las tasas de interés estadounidenses podrían dispararse, los efectos indirectos negativos podrían repercutir en todo el mundo, y podría haber una crisis financiera y la recesión que podría hacerse eco de los acontecimientos de 2008 o algo peor»;

9. Goldman Sachs: «Estimamos que la presión fiscal podría alcanzar el 9% del PIB. Si permitimos que esto ocurra, podría darse lugar a una rápida desaceleración de la actividad económica, si no se corrige rápidamente»;

10. Simon Johnson, ex economista jefe del FMI: «Sería una locura no pagar, pero ya no estamos en una probabilidad del 0%»;

11. Warren Buffett sobre la posibilidad de un impago de la deuda: «Debería ser como las bombas nucleares, demasiado terribles para ser usadas»;

12. Bloomberg: «Cualquiera que recuerde el colapso de Lehman Brothers Holdings Inc. hace poco más de cinco años sabe lo que es un desastre financiero global. El ‘default’ del Gobierno de EE.UU., que está por llegar en solo unas semanas si el Congreso no eleva el techo de la deuda, lo que amenaza con ocurrir, será una calamidad económica como ninguna otra que el mundo haya visto jamás».

En la actualidad ningún economista de respeto se atreve a defender con sólidos argumentos el funcionamiento del sistema capitalista en EE.UU. ante la descarada evidencia de su irracionalidad y debacle. Tampoco nadie puede explicar por qué se permite a ese país que imprima tantos billetes (dólares) sin respaldo como demande el mercado, así como tampoco nadie es capaz de justificar el nivel de endeudamiento que hoy sobrepasa la astronómica cifra de 16,7 billones de $. Cualquier otra economía que funcione igual sería rápidamente asilada del sistema mundial, pero no sucede lo mismo con EE.UU. ¿Por qué mientras a Europa se le exige recortar sus gastos, a EE.UU. se le permite seguir endeudándose? ¿Hasta donde puede aguantar el absurdo sistema?

E l mundo globalizado de hoy responde a esas interrogantes. Todas las economías mundiales se encuentran estrechamente relacionadas y son muy dependientes de EE.UU. Los acuerdos del sistema financiero de Bretton Woods, establecido en 1944, permitieron a EE.UU. imponerse en el mundo con el dólar -para ese momento respaldado en Oro- como moneda de reserva y transacción mundial. Aquella dependencia obligada luego de la destrucción de Europa en la 2da Guerra Mundial y el Plan Marshall fue afianzada más adelante en 1971 cuando la administración de Richard Nixon cometió la mayor estafa de la historia mundial al abandonar aquel patrón dólar-Oro.

Hoy China, Japón y Reino Unido destacan como los mayores poseedores de reservas mundiales en dólares y sustentadores de la deuda estadounidense. Según los datos de 2012 de la Oficina de Análisis Económico de EE. UU. (Bureau of Economic Analysis, BEA), entre los países extranjeros los mayores tenedores de la deuda del país son: 1.- China (20,4%) 2.- Japón (20,2%) 3.- Reino Unido (12,4%) [2] lo que explica que la crisis en EE.UU. repercute directamente en la desaceleración de las economías más importantes del mundo, perjudicando principalmente a sus mayores tenedores.

 

La crisis del sistema capitalista en EE.UU. y Europa no posee solución dentro de la lógica del sistema y los estándares l egales conocidos, y muchos aseguran que de encontrar el Departamento del Tesoro de EE.UU. solución para evitar el impago, nada podrá hacer para prevenir la recesión en ese país puesto que los recortes también incluirían bajar los salarios de los empleados públicos lo que repercutiría en un ciclo vicioso.

Otros como el economista jefe de la agencia de investigación IHS, Nariman Behravesh, cree que la probabilidad de que Estados Unidos no eleven el límite de endeudamiento antes del 17 de octubre es «muy baja», estima que «Las consecuencias financieras serían horribles, peor que lo ocurrido en 2008 cuando colapsó Lehman Brothers», señaló. Cinco meses después de la quiebra de Lehman Brothers, la Bolsa de EE.UU. perdió casi la mitad de su valor y como consecuencia el país cayó en su peor recesión desde la Gran Depresión. El economista jefe de JPMorgan, Michael Feroli, también cree que la capacidad del Gobierno de evitar el ‘default’ no significa que la economía pueda evitar una recesión. «En el primer caso, tendríamos una crisis financiera, mientras en el segundo caso tendríamos una recesión», dijo. [3]

Lo cierto es que muchos siguen ignorando que la responsabilidad real de la crisis económica mundial tiene sus raíces en la sobreproducción de mercancías y en la tasa decreciente de ganancia del capital, así como lo demostró Carlos Marx, realidad que choca con las necesidades propias del sistema que exige mantener el modelo consumista. Esta irracionalidad, unido al galopante desempleo, subempleo y sobreexplotación, generó la llamada burbuja financiera que terminó por explotar en 2008, la misma que fue atendida con los salvatajes bancarios, y que junto a los astronómicos gastos en defensa crearon el desastre que hoy define a la economía imperial.

Fuente:

[1] http://actualidad.rt.com/economia/view/107907-advertencias-default-eeuu-economia-mundial

[2] http://actualidad.rt.com/economia/view/108024-deuda-eeuu-techo-claves-econom%C3%ADa

[3] http://actualidad.rt.com/economia/view/107980-eeuu-economia-recesion-default

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.