Recomiendo:
0

Entrevista a Yadira Córdoba, decana de la Universidad Bolivariana de Venezuela

La educación no debe ser para la enajenación del ser humano sino para liberarlo

Fuentes: Argenpress

Después de salir del golpe de abril del 2002, del paro petrolero a finales del mismo año, y toda la contingencia que se generó, -guarimbas, etc.- el proceso bolivariano sigue adelante y en julio del año 2003 se funda la Universidad Bolivariana de Venezuela, U.B.V., con el objeto de formar a los profesionales que van […]

Después de salir del golpe de abril del 2002, del paro petrolero a finales del mismo año, y toda la contingencia que se generó, -guarimbas, etc.- el proceso bolivariano sigue adelante y en julio del año 2003 se funda la Universidad Bolivariana de Venezuela, U.B.V., con el objeto de formar a los profesionales que van a contribuir a la formación de la nueva sociedad y a desarrollar el proyecto bolivariano. Hoy nos encontramos próximos a celebrar el 5° aniversario de su creación; una mujer comprometida se encuentra a la cabeza de esta institución; ella es la Dra. Yadira Córdoba, odontóloga de profesión, pero forjadora de los cambios que se presentan en este proceso de construir una sociedad de iguales. Hoy desde la rectoría de la U.B.V nos habla de ese proyecto educativo que se construye desde aquí y que se extiende por todo el país, dando así paso a la política de inclusión a quienes no tuvieron la oportunidad de acceder a la educación universitaria en épocas anteriores.

Ramón Martínez: Nos encontramos en el año 10 de la revolución Bolivariana y en el 5° aniversario de la fundación de la Universidad Bolivariana. ¿Cómo nos explicas el surgimiento de esta universidad?

Yadira Córdoba: Yo creo que la universidad llega hace cinco años con enormes desafíos por delante y que tienen que ver con aquello que le dio origen: la universidad nace de la revolución, y nace precisamente desde la convicción del comandante Chávez en torno a la necesidad de contar con una institución que pudiese formar a los profesionales, a los cuadros tecno-políticos, que requiere la refundación de la patria, la patria que nos estamos planteando en la perspectiva del socialismo. Un profesional altamente comprometido, con alto sentido de solidaridad, con una fundamentación ética que lo comprometa con los pueblos oprimidos del mundo. Esa misma formación lo tiene que comprometer con la conservación del planeta, en la perspectiva de género, con la lucha por la igualdad en todos los terrenos, de modo que son esos elementos los que marcan el nacimiento de la universidad. Nace en el año 2003, año en el que nacen las misiones; ya estamos transitando el camino. Misión Robinson, (alfabetización), en la medida que vas haciendo los análisis y te planteas que vas a hacer con los que terminan ese ciclo; bueno, pues nace así la Misión Rivas. ¿Y qué pasa con los que terminan la misión Rivas? Pues se crean la Misión Sucre y la U.B.V, ambas orientadas a la inclusión en el terreno de la educación superior. No obstante creo que el sueño se planteó incluso mucho más allá, porque al analizar las necesidades que nos está planteando nuestra patria, nuestra revolución, nos encontramos que los modelos educativos sobre los cuales se han sustentado la mayoría de las universidades no permitirían que esta universidad diera cuenta de esa tarea que tiene por delante. Porque el tema de la inclusión no es meramente cuantitativo. Cuando nosotros estamos hablando de inclusión estamos hablando de un pueblo que fue expropiado de sus derechos, un pueblo que contiene en sí mismo una carencia de esos derechos, además de carencias materiales. Es un pueblo que está despertando en medio de la revolución y a partir de allí va ha tener conciencia de lo que es él como potencial sujeto transformador, como sujeto histórico. De manera que para la universidad el reto y el compromiso no es únicamente que podamos tener mas estudiantes, si no que podamos formar más estudiantes en la perspectiva de esa necesidad histórica y política que tiene planteada la revolución.

Ramón Martínez: ¿Por que no nos haces una reflexión de la incidencia de la creación de la U.B.V. en la transformación del modelo educativo?

Yadira Córdoba: Yo señalaría una primera precisión: no es el modelo que existía antes; es el modelo que coexiste en el resto de las demás universidades del país, es el modelo que tiene que ver con la pugna que se está dando en nuestro país en torno a dos modelos de sociedad. Por un lado una sociedad centrada en el capital como eje ordenador de todas las relaciones, una sociedad que se centra en la enajenación de los seres humanos, en la explotación. Por otra parte, una sociedad que estamos construyendo con la revolución, una sociedad para la liberación, para la igualdad, una sociedad que se centra en la vida y no en el capital, una sociedad que toma el trabajo como una convicción de lo humano y no el trabajo simplemente como elemento productivista. Si revisamos el papel histórico que han jugado las universidades vemos que se han desarrollado a partir de dos grandes tendencias: una, que ha servido para legitimar el poder constituido, y otro modelo, que ha servido de base para la lucha de los pueblos y para ese modelo de transformación. Las universidades preexistentes y que coexisten están basadas en un modelo que le da cobijo y sustento al modelo capitalista. Su modelo educativo está centrado en el positivismo, centrado en el parcelamiento de los procesos, en una verdad individual e individualizando una formación centrada en la profesionalización para la competencia en el mercado, y además alineada con el mercado de trabajo y con el aparato burocrático del estado capitalista, orientadas a preparar gerentes y empresarios, orientadas a preparar el pensamiento político dominante y de la iglesia. Nace una nueva universidad en el seno de la revolución, que asume un modelo educativo basado en que la educación debe ser para la emancipación, que la educación no debe ser para la enajenación del ser humano sino para liberarlo. Precisamente esta universidad tiene que romper con ello, romper con el modelo económico y construir otro modelo, otro modelo de relaciones sociales para construir otros elementos, porque se trata de formar al hombre nuevo que necesita la patria.

Ramón Martínez: Estamos hablando del hombre nuevo, un nuevo modelo económico, un nuevo modelo social; uno de los grandes luchadores por este ideal fue Ernesto «Che» Guevara, y con respecto a la universidad daba un mensaje muy claro, muy preciso: ‘la universidad debe pintarse de todos los colores, de blanco, de negro, de indio, de zambo, de pueblo… abrir sus puertas…’ ¿Usted cree que la U.B.V esta cumpliendo con este planteamiento?

Yadira Córdoba: Yo diría que muy cerca, tenemos que profundizar, mucho. Acabamos de tener una graduación de 6.843 T.S.U. (técnicos superiores). Creo que ninguna universidad en el mundo pueda presentar esa cifra en tan corto tiempo, graduandos de todos los estratos sociales y con diversos oficios, pero ya profesionales y con una visión diferente del mundo y su papel.

Ramón Martínez: ¿Podemos hablar que se está construyendo una nueva pedagogía socialista? ¿O bolivariana?

Yadira Córdoba: Yo diría que bolivariana. El nuevo modelo curricular se diseña desde la perspectiva bolivariana; podemos decir que estamos en una transición al socialismo y la educación bolivariana lo que hace es abrir el camino hacia ese socialismo.

Ramón Martínez: ¿En qué se diferencia la pedagogía socialista y la pedagogía bolivariana?

Yadira Córdoba: La pedagogía bolivariana es una transición hacia el socialismo. Porque el pensamiento de Bolívar es de una riqueza extraordinaria y plantea dos elementos fundamentales que están presentes en ele socialismo: uno, el de la igualdad, y otro, el de la integración latinoamericana. Cuando avanzamos hacia el socialismo el elemento medular es la igualdad de los seres humanos. Bolívar piensa en el estado de nuevo tipo, en la independencia de la corona española, y visualiza lo que es el imperio, es el primer anti-imperialista y de ahí la herencia de esta universidad: su anti-imperialismo.

Ramón Martínez: La U.B.V es una universidad en donde se hace política, se enseña política. ¿La U.B.V esta allanando el camino para entender lo que es el socialismo?

Yadira Córdoba: Ese es nuestro planteamiento, de hecho decimos que la universidad es plural pero no neutral. Es plural porque si se está formando al hombre nuevo, se debe tener acceso a las diferentes maneras de pensamiento, pero desde una perspectiva crítica asumiendo siempre que es construir la patria nueva desde los fundamentos del socialismo. Estudiamos las diferentes corrientes del pensamiento pero desde la óptica de crear una sociedad de iguales.

Ramón Martínez: Desde su fundación la U.B.V ha sido satanizada; el gobierno bolivariano ha internacionalizado las misiones, por ejemplo, la Robinson y la misión Milagro. ¿Cómo se inscribe la U.B.V en esta política?

Yadira Córdoba: La universidad en estos momentos está enmarcada en el ALBA. En los momentos actuales tenemos más de 90 estudiantes provenientes de Bolivia, Nicaragua, Ecuador, República Dominicana, Haití, Colombia, El Salvador y nos acaba de llegar una delegación de estudiantes de Gambia, en el marco del acuerdo sur-sur. La universidad asume ese compromiso desde la solidaridad internacional. Acabamos de realizar un taller internacional en Bolivia y se acaban de crear los programas gran nacionales, uno de ellos es el de educación; también se están planteando postgrados en el tema de hidrocarburos. Estudiantes nuestros están vinculados al proceso de alfabetización en Bolivia, todo enmarcado en el ámbito de la integración

Ramón Martínez: ¿Podemos decir que la universidad está consolidada y es indestructible?

Yadira Córdoba: Son dos cosas distintas. Creo que no está consolidada, es muy joven, apenas llega a 5 años. Si nos ponemos a ver la historia de las otras universidades, nos encontramos con instituciones de 300, 200, 50 años. Ahora, sus fundamentos están muy claros, bien anclados y se están trabajando conjuntamente entre profesores y estudiantes. Estamos ante una complejidad enorme: tenemos presencia en todo el país, son 8 sedes, sin contar los ambientes de misión Sucre. Consolidar un proyecto con un modelo pedagógico nuevo no es sencillo, pero creo que sí es irreversible. La universidad puede ir tomando nuevos matices y debe revisarse, rectificarse y reimpulsarse, ya que hace parte del proyecto bolivariano y de la revolución.

Ramón Martínez: ¿Cómo está la aplicación de las ‘tres R’ (revisión, rectificación y reimpulso) en la U.B.V.?

Yadira Córdoba: Sí, estamos en un debate nacional en este momento, revisando todo lo que es proyecto a partir de una estrategia que denominamos U.B.V. 21, a partir del documento rector, su actualización a la dinámica actual, estamos revisando el eje proyecto que es fundamental en la formación del estudiante, y está definido en el documento rector como elemento articulador en la formación y nosotros le estamos dando la connotación como eje de transformación social. Esto nos fortalece el vínculo con la comunidad.

Ramón Martínez: Nos decías que la U.B.V es sumamente joven; ¿cuáles son los principales logros en su existencia?

Yadira Córdoba: Yo diría que la misma creación de la universidad es un logro, es decir: en el contexto en donde el pensamiento dominante de las universidades existentes tiene un compromiso con el modelo de desarrollo capitalista, es determinante la creación de la U.B.V. con un enfoque revolucionario y un modelo educativo liberador. Otro elemento es el académico: en este momento la universidad tiene todos sus programas legalizados ante el CNU (Consejo Nacional de Universidades), lo que le ha permitido egresar en menos de 5 años a más de 9.000 personas como TSU (técnicos superiores universitarios), pero este año va ha egresar la primera promoción de licenciados: 15.000 en educación, licenciados con un nuevo modelo pedagógico. Un tercer elemento tiene que ver con la vinculación a las comunidades. El modelo educativo de esta universidad exige que el estudiante desarrolle proyectos con las comunidades, llevando a establecer vínculos con los consejo comunales, organizaciones políticas y sociales. En este momento lo estamos revisando porque tenemos que mejorarlo. Un cuarto elemento tiene que ver con la formación de sus docentes, esta universidad tiene 2.600 alumnos, aparte de misión Sucre. De estos 2.600, 1.400 están haciendo post-grados, de manera que en muy corto tiempo el nivel docente va a elevarse mucho.

Ramón Martínez: ¿Podemos decir que en la U.B.V. hay un contingente de respaldo al proceso de creación de una nueva sociedad?

Yadira Córdoba: mayoritariamente ¡si! Aquí hay estudiantes de diferentes tendencias; ellos están por ahí, pero por la misma característica de la universidad los que vienen a estudiar aquí, vienen con un sentido transformador. En las graduaciones recientes el presidente le preguntaba a cada uno de los graduandos de dónde provenían y el común denominador era de sectores populares y con oficios variados: mecánicos, latoneros, herreros, vendedores, agricultores. Ese es el recurso central de nuestra población estudiantil; eso nos permite afirmar que sí hay un contingente de respaldo a este proceso transformador.

Ramón Martínez: En cortas palabras ¿qué es la U.B.V. para ti?

Yadira Córdoba: Compromiso con la revolución a partir de la emancipación.