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La enmienda constitucional

Fuentes: Suramericapress

Los procesos históricos tienen una dinámica propia, en muchos aspectos son predecibles en términos generales, el deterioro de una situación política dada los anuncia, ahora bien cuando y como ocurren escapa a toda predicción. En 1999 se inicia con la presidencia del comandante Hugo Chávez, un proceso revolucionario, cuya raíz se origina en el proceso […]

Los procesos históricos tienen una dinámica propia, en muchos aspectos son predecibles en términos generales, el deterioro de una situación política dada los anuncia, ahora bien cuando y como ocurren escapa a toda predicción.

En 1999 se inicia con la presidencia del comandante Hugo Chávez, un proceso revolucionario, cuya raíz se origina en el proceso de luchas cívico militares contra la etapa final de la dictadura de Pérez Jiménez. Huelga estudiantil (21-11-57), rebelión del Coronel Hugo Trejo 1,2 y 3 de Enero de 1958 y caída del gobierno dictatorial el 23 de Enero de 1958.

Los políticos conservadores que retornan al país gracias a la acción de los jóvenes militares nacionalistas dirigidos por Trejo, a la acción de la juventud universitaria, y el apoyo popular, lejos de fortalecer la unidad de las fuerzas democráticas y revolucionarias presentes en la junta patriótica se dedicaron a excluirlos en cumplimiento del pacto de New York firmado por Caldera, Betancourt y Villalba. A pesar de que se vivía una situación excepcional propicia a favorecer los cambios mas profundos. Rápidamente el Coronel Hugo Trejo y Fabricio Ojeda Presidente de la Junta Patriótica fueron apartados del escenario político. Betancourt, pactó con la derecha del ejercito, Villalba alentó la ambición presidencial del Presidente de la Junta Vicealmirante Larrazabal. La junta patriótica fue neutralizada.

La consecuencia fue que un proceso político democrático, nacionalista de izquierda apoyado por todos los sectores de la población se frustro de allí en adelante la IV Republica abdico de sus fines renovadores, sus dirigentes renunciaron a sus ideales y concluyo aquel proceso, cuya historia no es materia de este acto, con los hechos del 27 de febrero de 1989.

El Caracazo, desnudó a la partidocracia, a los llamados demócratas para decirle; ¿Cuál democracia? Elegir sin que pase nada en el marco de una sociedad con unas profundas diferencias sociales.

Las diferencias sociales en esta sociedad no son gratis, ni es providencial, ni vienen del cielo, son consecuencia de un modelo económico impuesto al mundo de un pensamiento único de un modelo neoliberal que sostiene un modelo de acumulación de capital que favorece a un sector del capital que es el capital financiero internacional y en la medida que ese modelo tiene éxito en esa misma medida la pobreza crece, la exclusión aumenta

Allí están las dos posiciones, estas dos posiciones expresan a los beneficiarios del modelo de acumulación de capital y a las victimas de esos modelos que son los excluidos y que son los pobres. Quienes son beneficiarios de este modelo quieren sostenerlo al modelo de acumulación y para mantenerlo, hacen esfuerzos en los organismos internacionales.

La Constitución Bolivariana es hija de la Constituyente, que es hija del 04 de febrero de 1992, que es hija del Caracazo también en un febrero rebelde pero del año 1989, y la raíz de ese proceso es la profunda injusticia social y las fuerzas en el mundo luchan por mantener la injusticia y quienes se ubican en meterle un hachazo al modelo por construir un mundo justo, esa es la confrontación. Lo que esta en juego aquí es lo mismo.

En tanto que nosotros en nuestra Constitución Bolivariana que la sociedad que queremos construir es una sociedad democrática, participativa, protagónica, multietnica y pluricultural, ese es el modelo de la sociedad, los enemigos dicen: ¿Cuál es el proceso, que proceso? Un proceso de ir de una democracia fundamentalmente política (yo diría una concepción procedimental de la democracia aquella que se fija solo en normas o reglas es como la democracia se hace oligárquica) a la constitución de una democracia social, darle contenido social a la democracia para construir a la verdadera democracia, eso no quiere decir que los valores universales de: elegir, libertad de expresión, libertades publicas no tengan sentido, claro que tiene sentido por supuesto, pero no expresa todo el sentido de la democracia es apenas una parte de la democracia y podemos tener esto y no vivir en democracia por que si eso fuese democracia El Caracazo no se hubiese justificado.

Si revisamos y analizamos, a la luz del momento político venezolano, algunos de los principios generalmente aceptados por la Ciencia Política, para reconocer a un régimen como democrático encontramos:

    Elecciones libres, plurales y alternabilidad en el poder.
    Libertad de expresión y manifestación.
    Libertad de Prensa.
    Autonomía e independencia de los poderes públicos.
    Y si de derechos humanos queremos hablar.

Hace seis años malamente amparados en el artículo 350 de la constitución, que establece que el Pueblo de Venezuela es el sujeto político de la desobediencia patearon la paz, la libertad y de un plumazo suprimieron los principios y garantía democráticas, violando todos los derechos humanos. Pueblo, desde un punto de vista, se debería asumir como la expresión de una mayoría, cuyos fines son el interés general de toda la población.

Hoy el proceso liderado por el Presidente Chávez le devolvió la dignidad a la mayoría excluida y esto ha traumatizado al 20% de la población, a la que le resulta insoportable y no puede aceptar que ahora sea el 100% que tenga derecho de palabra.

Venezuela tiene hoy los mejores indicadores económicos de América Latina y después de Cuba, es el país de mayor equidad social en Latinoamérica, por eso, es una referencia de los avances de nuestra Revolución en estos 10 años.

Sobre la Enmienda Constitucional:

1.    El Presidente dispone de cuatro años de mandato, por lo tanto su fin no es el ejercicio del poder, en tanto que lo ejerce.
2.    Solicita mediante enmienda el derecho a postularse en el 2012.

Los procesos revolucionarios son hechos históricos únicos. Son contado a lo largo de la historia, dado que nada es mas fuerte que la inercia de las sociedades humanas ante el cambio, aún que este se ejerza en su beneficio.

En el caso venezolano, el Presidente Chávez ha sido el catalizador de el proceso de la revolución venezolana proclamada por la izquierda en nuestro país desde Febrero de 1936.

Por otra parte cada elección del Presidente Chávez es una ratificación del camino revolucionario elegido. En síntesis se ratifica la voluntad de cambio, y el liderazgo de quien lo conduce, hecho singular que ocurre en una sociedad donde la oposición democrática tiene todos los derechos, como lo han ratificado los dos últimos procesos electorales para gobernadores y alcaldes del 23 de Noviembre del 2008, y referéndum para la Reforma Constitucional del 02 de Diciembre del 2007.

El liderazgo del Presidente Chávez, es una responsabilidad asumida ante la comunidad latinoamericana, que tiene una sola meta: la integración bajo el signo del humanismo solidario. El proceso revolucionario Venezolano dirigido por el Presidente, es la culminación de décadas de luchas y sacrificios.

Para concluir ante la objeción opositora de la continuidad en el poder, queda decir que es una fuerza social en marcha. Hoy la conduce el presidente, mañana será otra voz, pero es bueno precisar: Se legitima un proceso y a su conductor mediante la aplicación de normas Constitucionales.

Es para seguir adelante que estemos por el Si, en el marco de una sociedad pluralista, sujeta al respeto a la voluntad popular y a lo que es mas importante a la defensa del ser de la nación y el logro de sus metas mas altas de desarrollo humanístico.

En síntesis, es la continuidad de un proceso revolucionario

El Presidente no es un caudillo, representa la voluntad colectiva y la respuesta al reto de construir una sociedad democrática, respetuosa de los derechos humanos, capaz de elevarse a metas mas altas como las concebidas por el socialismo, el Presidente es el interprete y el divulgador de una revolución que somete su liderazgo y realizaciones al dictamen de la voluntad popular. En manos de quien descansa la ultima palabra.

Por todo lo antes expuesto apoyamos la enmienda constitucional en el entendido de que con ello contribuimos al fortalecimiento de la Democracia por ello les daré:

4 razones para votar sí

La jornada comicial con la cual se decidirá el resultado de la Enmienda Constitucional no será una elección más. No se trata sólo de una modificación parcial de la Constitución, sino que el próximo 15 de febrero de 2009 se estará decidiendo el futuro del proceso revolucionario. Se estará decidiendo el proyecto de país que los venezolanos queremos para nosotros y las nuevas generaciones. Por eso, es necesario que todo el pueblo revolucionario – hasta el último de los y las chavistas- vaya a expresar su apoyo a la revolución y al presidente Chávez votando SÍ. Es nuestro futuro lo que está en juego.

– Hay que votar SÍ para fortalecer la transición al socialismo

La revolución bolivariana es una experiencia original, no se trata de repetir modelos. Cada paso adelante fue impulsado por un intento de la contrarrevolución de derrotar al proceso y al pueblo revolucionario. Como diría el comandante Chávez: el látigo de la contrarrevolución empujó cada paso de profundización de la revolución. No obstante, a diez años de gobierno revolucionario, es necesario tomar la ofensiva. Para acelerar el paso en la transición al socialismo y fortalecer el proceso de transición, hace falta que el pueblo revolucionario no tenga limitaciones para elegir. Es un derecho de la mayoría de los venezolanos tener libertad para elegir. Es un derecho del pueblo poder avanzar en las conquistas sociales, económicas y culturales, y así fortalecer la transición al socialismo.

– Hay que votar SÍ para profundizar la revolución
La construcción de una sociedad nueva no cae del cielo, es un proceso histórico. Es decir, son muchos años los que hacen falta para cambiar lo que vivimos durante siglos y esos cambios no vienen solos, tenemos que construirlos. Son muchas las conquistas de la revolución, pero también son muchas las necesidades insatisfechas. Y en gran parte de los casos, los responsables somos nosotros mismos. La cultura del capitalismo ha calado en los huesos de un pueblo sometido durante muchos años. En este tiempo, en que nos hemos comenzado a liberar, hemos dado apenas los primeros pasos para construir una nueva cultura, una cultura verdaderamente revolucionaria. El hombre nuevo para la nueva sociedad sólo puede conquistarse con la continuidad del proceso. Esta continuidad es la continuidad del cambio. Hay que votar Sí para mantener el rumbo y acelerarlo, para profundizar la continuidad del cambio, para profundizar la revolución.

– Hay que votar SI para que el pueblo tenga más poder
¿Por qué debería quedar impedido de participar de una elección el líder de la mayoría del pueblo venezolano? ¿Por qué se le impediría al pueblo decidir quién debe estar al frente del gobierno del proceso revolucionario? Es lo mismo que negarle el derecho a controlar o gestionar las empresas nacionalizadas, las nuevas empresas socialistas o la tierra recuperada, es lo mismo que negarle al pueblo su capacidad de decisión democrática sobre sus propias necesidades básicas. Es lo mismo que desconocer la contraloría social. Es lo mismo que desconocer el propio poder constituyente. Eso es lo que quiere la derecha: restarle poder al pueblo que tiene el derecho de exigir a los que elige que lleven adelante las medidas necesarias para lograr la mayor felicidad posible o de lo contrario cambiarlos por otros. No es sólo un derecho político o civil, es un derecho moral, es un derecho humano. El pueblo que pone el esfuerzo y el sacrificio tiene derecho a tener cada día más poder de decisión.

– Hay que votar SI para seguir unidos y continuar siendo independientes
El comandante Chávez lo ha dicho: el proceso de la Revolución Bolivariana no es homogéneo, no todos pensamos igual, hay diversas corrientes de opinión, hay diferentes puntos de vista sobre cómo solucionar los problemas que vienen de atrás, o los nuevos que se van presentando. Y esa es una realidad completamente legítima. Sin embargo, todos esos puntos de vista están unidos por el liderazgo del Presidente. El empeño en la formación, el estudio, y la aplicación al trabajo sistemático de las nuevas generaciones muestran también una preocupación por la creación de nuevos liderazgos. Esos nuevos liderazgos surgirán del debate, la gestión, la lucha y la construcción de la nueva sociedad. También será el pueblo el que vaya decidiendo quiénes serán los nuevos líderes. Ese poder democrático es lo que nos permitirá continuar unidos y seguir siendo independientes.

Finalmente a manera de reflexión:

Es necesario recuperar la utopía, durante muchos siglos la redención social fue desterrada al territorio de la utopía.

A partir de la comuna de Paris fue posible que los desposeídos recrearan la sociedad impulsando las revoluciones del siglo XX.

El Neoliberalismo, el neo-conservatismo y los poderes hegemónicos con sede en EEUU, desarticularon el mundo en las dos últimas décadas del siglo XX, secuestraron los derechos sociales, económicos y culturales.

Hoy el rechazo de esas políticas sacude al mundo. Debemos confiar en que es posible detener la edad neoliberal, y restablecer el equilibrio de las sociedades, en particular las nuestras. Es parte de la victoria, confiar en ella y tenerla como nuestra única alternativa por la humanidad.

Ese es el sentido Compatriotas.
¡¡MUCHAS GRACIAS!!

* Vicepresidente de Relaciones Interinstitucionales
Grupo Parlamentario Venezolano del Parlamento Latinoamericano