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La guerra de IV generación llegó a Venezuela

Fuentes: SurySur

El tema de los hackeos a opositores de la farándula y del periodismo ha cobrado alguna fuerza en predios de la canalla mediática, y ya se involucra de manera más directa a Chávez y al gobierno. Rocío San Miguel, presidenta de la Organización No Gubernamental Control Ciudadano, uno de estos cascarones vacíos montados con el auspicio y los fondos de la CIA, denunció que es la Revolución la que está implicada en el sabotaje tecnológico: «El hackeo es un plan de terrorismo de Estado».

San Miguel condenó que las autoridades del Gobierno nacional, entre ellos, el ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, no muestren interés por descubrir quiénes son los responsables de la violación del «derecho a la intimidad y libertad de opinión en los sistemas tecnológicos». «Si hubiese interés por esta situación cesarían de inmediato los ataques».

En realidad, han sido puestas varias denuncias ante las autoridades competentes y se supone que estas están investigando, aunque nuestro gobierno no pierde nada con desligarse públicamente de los «hackeos», aunque es probable que no se haya hecho para no darle centimetraje a lo que es sin duda una campaña para minimizar el impacto mediático de @chavezcandanga y además añadir un aderezo más a la olla internacional que describe a Venezuela como un país sin libertad de expresión.

La farandulera (devenida en «analista política» por arte de birlibirloque) Marianella Salazar añadió un nuevo elemento a la bulla creada en torno a los hackeos, pues se permitió de una vez vincular el tema con la matriz de fraude electoral que se quiere imponer de cara a las elecciones de 2012. Salazar escribió:

«Los temibles hackers no sólo son capaces de cobrar venganza en las redes o descifrar números encriptados de tarjetas de crédito, también serán muy eficientes en el manejo del software durante la próxima jornada electoral. En delitos electorales, los hackers también tienen su prontuario». La farandulera también afirmó que «El gobierno y su oficina electoral -Consejo Nacional Electoral- no podrán contener el Twitter en caso de fraude electoral. Si los resultados electorales son represados, los ciudadanos no tendrán otro modo de acceder a la información que a través de Twitter».

Esto último es una clara amenaza y una precisa instrucción de usar el Twitter masivamente como factor de desinformación y subversión.

¿Quién está detrás de los hackeos? Hay dos posibilidades. Una, que nos parece más plausible, es que se trata de una acción desinformadora y desestabilizadora urdida en los laboratorios de guerra sucia de la derecha, probablemente de la CIA. El grupo N33, que se atribuye las acciones informáticas, sería una de estas invenciones o proyecciones de los servicios secretos imperiales, del tipo Al Qaeda, para justificar sus campañas.

La otra posibilidad es que se trate, efectivamente, de un grupo anárquico conformado por gente que se cree chavista y no lo es (no actúa según las líneas políticas del chavismo ni de acuerdo a su conveniencia). Si fuese este el caso, de todas maneras la derecha y sobre todo la canalla mediática se han movido rápidamente para armar una matriz interesada en torno a los hackeos. Lo cierto es que para esa canalla mediática, los hackeos le han venido como anillo al dedo para pasar a segundo plano y hasta hacer desaparecer de sus medios el éxito de @chavezcandanga.

Sigue generando interés la hasta ahora lenta pero segura conformación de una política militar y de defensa conjunta de los países de América del Sur. Esto es un hecho de extraordinaria trascendencia. Ya nos referimos ayer a las opiniones coincidentes vertidas por Alí Rodríguez Araque (presidente electo de Unasur para 2012) y por Celso Amorim, ministro de defensa de Brasil.

Ayer se sumó a estas opiniones el jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO), Henry Rangel Silva, quien enfatizó el martes que el II Seminario Internacional del Consejo de Defensa Suramericano permitirá construir una doctrina común de paz y defensa de los países de la región:

«Este encuentro, creado mediante los convenios de cooperación de la Unión de Naciones Suramericana, permitirá construir una doctrina militar para la paz y para conservar la independencia y soberanía de cada país… En Unasur estamos comenzando a interactuar con una visión diferente sobre la defensa y seguridad, en comparación con las diferentes organizaciones internacionales que se crearon en el pasado. Actualmente Unasur está dirigida como una verdadera organización de unión de los pueblos… Los países de la Unasur deben avanzar en una doctrina de paz, aceptando las diferencias ideológicas para consolidar nuestra independencia y así garantizar la seguridad de los países».

El II Seminario Internacional del Consejo de Defensa Suramericano se inauguró el lunes pasado en Caracas y culminará el día de hoy. Las nuevas instancias de defensa suramericana se sumarían a otros que se vienen construyendo o que ya están establecidas en esta conformación paulatina de lo que puede ser uno de los bloques geopolíticos más determinantes del mundo contemporáneo, sobre todo por la participación de países tan importantes como Brasil y Argentina, y de una potencia petrolera de primera línea como Venezuela, e incluso de aliados de Estados Unidos como Chile y Colombia (y hay que seguir incluyendo a Perú). Actualmente, Unasur cuenta con un conjunto de Consejos Ministeriales en las áreas de Energía, Social, Defensa, y Economía y Finanzas. Unasur es uno de los más relevantes resultados de las políticas integracionistas impulsadas por Hugo Chávez desde que asumió su primera presidencia.

La Revolución ha iniciado un fuerte contraataque en dos terrenos donde la derecha está poniendo muchas municiones: la inseguridad y la situación hospitalaria. En ambas situaciones, la responsabilidad de los gobernadores de la oposición es innegable, pero hasta ahora se había ocultado tras el palabrerío, los gimoteos por la descentralización y el señalamiento permanente del Gobierno nacional como culpable de todos los males, como si ellos no fueses también gobierno.

Si tomamos en cuenta solo las principales gobernaciones y alcaldías que controla la oposición, tenemos que allí habitan (según cifras del año 2000) alrededor de 12.600.000 personas ¡Eso es prácticamente el 50% de la población de Venezuela, según el último censo!

En nuestro más reciente análisis hicimos referencia a los señalamientos del ministro Tarek El Aissami, en el sentido de que los mayores índices de criminalidad en Venezuela ocurren en Zulia, Miranda y Carabobo, gobernados por la oposición. Ayer el presidente Chávez anunció la intervención del Hospital Central de San Cristóbal: «Siguiendo las recomendaciones de la ministra Sader. Un desastre allá que tiene el Gobierno regional, que se le mandan los recursos y después los desaparecen».

Es necesario seguir golpeando y desenmascarando a los ineptos que gobiernan esos estados y alcaldías, y debilitarle el discurso según el cual Chávez es culpable de todos los males.

Uno de los logros políticos más importantes del Imperio, dentro de la perspectiva que señaló Julio Escalona en la entrevista que le hiciera recientemente Vanessa Davis, es la constitución de una red de organismos fantasmales pero con gran proyección mediática, señalados como «independientes, del tipo ONG, a través de los cuales intentan legitimar sus matrices y agresiones.

Uno de estos parapetos es el llamado International Crisis Group (ICG), una organización derechista muy involucrada en el análisis de temas militares. La organización cuenta con un equipo de 130 empleados de 49 nacionalidades diferentes, ubicados en nueve oficinas regionales y otras catorce locales (www.crisisgroup.org publica anualmente alrededor de noventa informes y un boletín mensual: www.crisisgroup.org/en/publication-type/crisiswatch.aspx, que evalúa el estado de unos setenta países considerados «áreas abiertas de conflicto» o con «posibilidad de conflicto».

Este gran mamotreto imperialista se ha ocupado mucho de Venezuela recientemente, por supuesto.

Ayer el director para América Latina de International Crisis Group, Javier Ciurlizza, afirmó que «la corrupción», una «ineficaz vigilancia estatal» y una «porosa frontera» convirtieron a Venezuela, según ellos, en lugar de tránsito de cocaína hacia mercados internacionales: «Venezuela se ha convertido en un lugar de transbordo del transporte de cocaína hacia los mercados internacionales, especialmente Europa y Estados Unidos…Es un fenómeno que ha ocurrido en los últimos cuatro años y ha aumentado de una manera geométrica».

Ante la proliferación de informes, documentos, boletines producidos por estos laboratorios de la Guerra de Cuarta Generación, cobran mucha mayor importancia instancias como la Unasur, a la cual nos referimos más arriba, así como la ALBA y la CELAC, de próxima fundación.

Es la inevitable y ardua guerra política globalizada.

Fuente: http://www.surysur.net/?q=node/17366