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Entrevista con John Pilger

La guerra de los EE.UU. contra la democracia

Fuentes: http://www.venezuelanalysis.com/articles.php?artno=2028

John Pilger es un reconocido periodista, autor y cineasta que comenzó su carrera en 1958 en su país natal, Australia, antes de mudarse a Londres, Inglaterra, en la década de los 60. Pilger ha sido corresponsal extranjero y reportero de guerra, comenzando con la guerra de Vietnam en 1967. Es un crítico apasionado de las […]

John Pilger es un reconocido periodista, autor y cineasta que comenzó su carrera en 1958 en su país natal, Australia, antes de mudarse a Londres, Inglaterra, en la década de los 60. Pilger ha sido corresponsal extranjero y reportero de guerra, comenzando con la guerra de Vietnam en 1967. Es un crítico apasionado de las intervenciones militares y económicas realizadas por gobiernos occidentales en distintos países del mundo.

«Es demasiado fácil,» dice Pilger, «para los periodistas occidentales, ver la humanidad en términos de su utilidad a «nuestros» intereses y de reportear las agendas de gobiernos que determinan quienes son buenos y malos tiranos, quienes son víctimas dignas e indignas y presentar «nuestras» políticas como siempre benignas cuando, en general, lo contrario suele ocurrir. El trabajo del periodista, antes de todo, es mirar en el espejo de su propia sociedad.»

Pilger también cree que un periodista debería ser el guardián de la memoria pública y amenudo cita a Milan Kundera: «La lucha de la gente contra el poder es la lucha de la memoria en contra del olvido».

En una carrera en la que ha producido más de 55 documentales para la televisión, La Guerra Contra la Democracia, es el primer documental de Pilger hecho para el cine y será estrenado en el Reino Unido el 11 de mayo de 2007. Pilger paso varias semanas filmando en Venezuela para este documental, el que contiene una entrevista exclusiva con el presidente venezolano Hugo Chávez.

PN: ¿Podrías comenzar explicándonos de que se trata su nuevo documental ‘La Guerra Contra la Democracia’?

JP: Ocurre que estuve escuchando el segundo discurso de inauguración de George Bush en la cual prometió «traer democracia al mundo.» En este discurso Bush menciona las palabras «democracia» y «libertad» veintiuna veces. Fue un discurso muy importante porque, a la diferencia de la prosa púrpura de presidentes anteriores (con la excepción de Ronald Reagan), Bush no dejó ninguna duda que estaba desnudando conceptos nobles como «democracia» y «libertad» de su significado verdadero – el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

Yo quería hacer una película que iluminara esta verdad disfrazada — que los EE.UU. ha estado por un largo tiempo emprendiendo una guerra en contra de la democracia detrás de una fachada de propaganda diseñada a torcer el intelecto y la moralidad de los Estado Unidenses y del resto de nosotros. Para muchos de tus lectores, esto ya se sabe. Sin embargo, para muchas personas en el mundo occidental la propaganda que ha enmascarado las ambiciones de Washington se ha entronizado echando sus raíces en la celebración incesante de la segunda guerra mundial, la «buena guerra», y después la «victoria» en la guerra fría. Para esta gente, la «bondad» del poder de los EE.UU. representa a «nosotros». Gracias a Bush y a su estirpe, y a Blair, a millones de personas se le ha caído la venda de ojos. Quisiera que La Guerra Contra la Democracia contribuyera algo a este despertar.

El documental trata del poder del imperio y del pueblo. Fue filmado en Venezuela, Bolivia, Chile y los EE.UU. pero también habla sobre Guatemala y Nicaragua. El documental cuenta la historia del «patio trasero de América,» aquel término despectivo dado a toda América Latina. Traza las luchas de los pueblos indígenas de América Latina, primero contra los españoles, y luego contra los inmigrantes europeos que vinieron a reforzar la vieja elite. Nuestra filmacion estuvo concentrada en los barrios, donde vive la «gente invisible» quienes habitan ranchos en las laderas de los cerros que parecen desafiar las leyes de gravedad. El documental cuenta, sobre todo, una historia positiva: la del levantamiento de los movimientos sociales populares que han llevado al poder a gobiernos que han prometido enfrentarse a aquellos que controlan la riqueza nacional y al amo imperial. Venezuela ha tomado el liderazgo, y uno de los hitos de la película es una rara entrevista cara a cara con el presidente Hugo Chávez en donde el desarrollo de su sentido político, su sentido de la historia (y su buen sentido del humor) se hacen evidentes. El documental investiga el golpe de estado de 2002 en contra de Chávez y lo muestra en un contexto contemporáneo. También describe las diferencias entre Venezuela y Cuba, y los cambios en el poder económico y político que han ocurrido desde que Chávez fue elegido por primera vez. En Bolivia, el tumultuoso pasado reciente se cuenta a través de los testimonios impactantes de personas comunes y corrientes, incluyendo a aquellos que lucharon contra la piratería de sus recursos. En Chile, la película mira detrás de la máscara, de lo que pareciera ser una prospera y moderna democracia «modelo», y encuentra en ella fantasmas poderosos y activos. En los EE.UU., el testimonio de aquellos que administraron el «patio trasero» que hacen eco a quienes hoy administran el otro «patio trasero», Iraq; algunas veces son las mismas personas. Chris Martin (mi co-director) y yo creemos que «La Guerra Contra la Democracia» se estrena en un momento oportuno. Esperamos que las personas lo vean como otra manera de mirar al mundo: como una metáfora para entender una guerra más amplia en contra de la democracia y la lucha universal de las personas humildes, de Venezuela a Vietnam, Palestina a Guatemala.

Como decias, América Latina ha sido considerada a menudo como el patio trasero de los EE.UU. ¿Cuan importante es América Latina para los EE.UU. en el contexto global?

A menudo se ha subestimado la importancia estratégica de América latina. Eso es porque es tan importante. Si lees la excelente historia de América Latina que Greg Grandin (a quién entrevisté para la película) publicó recientemente, en la cual él plantea que América Latina ha sido utilizado por Washington como un «taller» para desarrollar, perfeccionar y recompensar sus impulsos imperiales en otras partes. ¿Por ejemplo, cuando los EE.UU. se «retiraron» del Sudeste Asiático, adónde fueron los «constructores de la democracia» a retomar su «visión»? América Latina. El resultado fueron los ataques asesinos a Nicaragua, El Salvador y Guatemala, y la tenebrosa «Operación Condor» en el cono sur. Ésta fue la «guerra al terror» de Ronald Reagan , que por supuesto fué una guerra del terror que proporcionó el entrenamiento básico para aquellos que hoy están manejando la «guerra larga» de Bush y Cheney en el Oriente Medio y en otros sitios.

Noam Chomsky ha dicho recientemente que después de cinco siglos de conquistas europeas, América Latina esta ahora reafirmando su independencia. ¿Estas de acuerdo con esto?

Sí, estoy de acuerdo. Produce una sensación de humildad para alguien que viene de la próspera Europa ver a los más pobres tomar control de sus vidas, y que ellos rara vez pregunten, como estamos acostumbrados a hacer en el mundo occidental, «qué puedo hacer yo?» Ellos saben lo que tienen que hacer. En Cochabamba, Bolivia, la población levantó barricadas en su ciudad hasta que lograron tomar control del suministro de agua. En El Alto, quizás la ciudad más pobre del continente, la gente se rebeló contra un régimen represivo hasta que lograron derribarlo. Esto no quiere decir que se haya ganado la independencia completa. La economía de Venezuela, por ejemplo, sigue siendo esencialmente una economía «neoliberal» que continúa recompensando a aquellos que poseen el capital. Los cambios realizados bajo el gobierno de Chávez son extraordinarios – en democracia participativa, salud, educación y en el mero hecho de elevar la calidad de vida de la gente – no obstante, la equidad verdadera, la justicia social y la eliminación de la corrupción siguen siendo metas distantes. Los ricos en Venezuela se quejan sin parar de que haya disminuido su poder económico; lo cual no es cierto; el crecimiento económico nunca ha sido mayor, los negocios nunca ha estado mejor. Lo que los ricos ya no controlan más es el gobierno. Y cuando la mayoría controle la economía, la independencia verdadera se podrá avizorar. Eso es verdad en todas partes.

El Subsecretario de Estado de los EE.UU., John Negroponte, recientemente ha llamado al Presidente venezolano Hugo Chávez «una amenaza para la democracia» en América Latina. ¿Cuál es tu opinión sobre esto?

Éste tiene ribetes Orwellianos, tales como «guerra es paz.» Negroponte, quien estuvo supervisando las acciones terroristas de Washington en América Central, tiene razón sobre Hugo Chávez en un respecto. Chávez es una «amenaza» – él es la amenaza de un ejemplo a otros de que la independencia de Washington es realmente posible.

El Presidente Chávez habla de construir el «socialismo del siglo XXI» en Venezuela. ¿Hasta que punto crees que este proyecto sea diferente de las experiencias socialistas durante el siglo XX?

Durante el tiempo que pasé con Chávez, me impresionó su falta de pretenciosidad al momento de demostrar el desarrollo de su propia conciencia política. Me cautivó el ver a un hombre que es tanto un educador como un líder político. Por ejemplo el llegaba a una escuela o un proyecto del agua donde se reunía con la gente local y debajo de su brazo llevaba media docena de libros – Orwell, Chomsky, Dickens, Victor Hugo. Allí el procedía a leerles algunos fragmentos de esos libros y a hacer paralelos con las propias vivencias de su audiencia. Lo que claramente él está haciendo es desarrollando la confianza de la gente normal en sí mismos. Del mismo modo está construyendo su propia confianza política y su comprensión del ejercicio del poder. Dudo que él haya comenzado siendo socialista cuando ganó las elecciones en 1998 – lo cual hace su transición política cuanto más interesante. Claramente, él ha sido siempre un reformador con un fuerte arraigo en su origen social humilde. Ciertamente, la economía venezolana hoy día no es socialista; quizás está en proceso de convertirse en algo como la economía social de Gran Bretaña bajo el gobierno reformista del laborista Attlee. Él es probablemente lo que los europeos estaban orgullosos de llamarse antes: un social demócrata. Mira, este juego de etiquetas es bastante inútil; él es un original y él inspira; veremos hacia donde conduce el proyecto Bolivariano. La verdadera energía para mantener el cambio puede venir solamente desde el pueblo, y la fortaleza de Chávez es que ha logrado inspirar a personas comunes y corrientes a creer en alternativas al viejo y corrupto orden. No tenemos nada que se compare a ese espíritu en Gran Bretaña, en donde hay un numero cada vez mayor de gente que le da lo mismo votar o no. Al menos, es una lección de esperanza.  

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«La Guerra Contra la Democracia» se estrenará en cines de Gran Bretaña el viernes 15 de Junio. Habrá una presentación especial en Londres el viernes 11 de mayo. La película se lanzará en Australia en Septiembre del 2007. Para más información visite los sitios: www.johnpilger.com o www.warondemocracy.net

Traducción del original publicado en ingles por
Pablo Navarrete – Venezuelanalysis.com