El teatro de operaciones está servido. La Unión Europea (UE) insiste en imponer un arancel de 230 euros (300 dólares) por cada tonelada de banano latinoamericano, lo cual propiciará el despido de millones de trabajadores de esta última región.Para la UE, la aplicación del arancel único a partir de enero de 2006 supone un aumento […]
El teatro de operaciones está servido. La Unión Europea (UE) insiste en imponer un arancel de 230 euros (300 dólares) por cada tonelada de banano latinoamericano, lo cual propiciará el despido de millones de trabajadores de esta última región.
Para la UE, la aplicación del arancel único a partir de enero de 2006 supone un aumento del nivel de protección para productores de esa fruta en la zona (Islas Canarias) y para sus antiguas colonias de Ã?frica, el Caribe y Pacífico).
Los países latinoamericanos venden actualmente a Europa banano tras pagar un arancel de 75 euros (98 dólares) por tonelada, pero si el volumen exportado está dentro de una cuota; por encima de ese cupo pagan 680 euros (880 dólares) por tonelada, sostuvieron especialistas.
De acuerdo con documentos presentados por Costa Rica, al pasar la tarifa aduanera de 75 a 230 euros, las exportaciones bananeras de la región disminuirán hasta en un 40 por ciento.
Esa cuota pudiera ser llenada por los productores de Europa o por sus ex feudos en Ã?frica, el Caribe y el Pacífico (países ACP) que no pagan arancel.
Tal situación motivó que los mayores productores latinoamericanos- Costa Rica, Colombia, Honduras, Panamá, Guatemala y Ecuador, presentaran una solicitud de arbitraje ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Con un mismo texto, pero de manera individual, los territorios bananeros dieron el primer paso en una batalla que pudiera extenderse seis meses, pero con la confianza que están amparados en lo estipulado en la ronda de Doha.
Basado en la resolución de Doha, los países latinoamericanos plantearon que la oferta de gravamen a aplicar por los europeos es discriminatoria e ilegal.
La ronda de Doha estableció que los aranceles y demás tarifas no deben afectar los volúmenes de la fruta latinoamericana que ingresan a territorio europeo o, en el peor de los casos, deben dejarlos tal y como están.
Se espera que la OMC designe a una persona especializada en el tema para que dirima en el conflicto, pero las autoridades de Costa Rica mencionaron la posibilidad de nombrar tres árbitros para velar por el desenvolvimiento de este conflicto.
La UE anunció, por su parte, que defenderá su propuesta y permanecerá abierta a un compromiso constructivo que interese a los miembros de la OMC.
Un comunicado de esa organización, difundido en Bruselas, revela que el Ejecutivo comunitario está plenamente comprometido con los términos del acuerdo sobre el plátano que se alcanzó por consenso en Doha a finales de 2001.
Bruselas reitera que este nuevo régimen, que entrará en vigor el 1 de enero de 2006, cambia su naturaleza pero no incrementa su nivel de protección del producto en la UE.
La nueva tarifa propuesta está basada en una metodología para calcular niveles equivalentes asumidos en los textos de la OMC y con datos objetivos, refleja el documento.
Las naciones exportadoras de esa fruta dieron el primer paso en enero pasado durante una reunión de sus presidentes, en la cual se rechazó de forma conjunta el pretendido arancel e instaron a Europa a rectificar antes de trasladar la disputa a la OMC.
Por primera vez, estos mandatarios demostraron la capacidad y voluntad de sus pases de unirse para negociar en bloque un arancel justo para el banano, que constituye una fuente de ingreso importante y de empleo para esos territorios.
Para el jefe de Estado ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, es inaceptable el arancel de 230 euros, así como cualquier otro nivel tarifario que no cumpla con el mandato previsto en el Anexo a la Exención de Doha’, del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio.
En términos del valor bruto de su producción, el plátano es el cuarto cultivo alimentario más importante del mundo, después del arroz, el trigo y el maíz.
Latinoamérica domina la economía mundial del banano, que es cultivado en su gran mayoría en grandes plantaciones de monocultivo.
La estrategia de los países exportadores de esa fruta será demostrar con estudios técnicos que dicho arancel disminuirá la cantidad de plátano exportado hacia los países europeos, perjudicando a miles de productores.
Según las estadísticas, América Latina exporta 2,7 millones de toneladas de esa fruta hacia Europa, de las cuales 700 mil corresponden a Ecuador.
Sin embargo, la idea de triplicar los aranceles del banano se debe a que desde el 2006 no existirán los actuales cupos limitadores de las ventas latinoamericanas de banano en Europa.
La apertura de los mercados europeos esconde, en cambio, para América Latina una trampa, pues países africanos, asiáticos y caribeños que fueron colonias europeas, lograron un régimen que les exime de pago de aranceles en sus exportaciones de banano.
Expertos consultados cifraron en unos 500 millones de dólares anuales las pérdidas que el nuevo arancel europeo podría causar a los siete naciones de América Latina productoras de esa fruta.
Algunos, incluso, temen que hasta podrían quedar fuera casi totalmente de las ventas en la UE, pues el pago de una tarifa inevitablemente repercutiría en el precio final del producto, que sería mucho más caro que el procedente de otras zonas.
El banano constituye desde hace 50 años uno de los productos más importante de la economía ecuatoriana; es la principal fuente de ingreso de divisas después del petróleo y sus ventas externas representan el 24,67 por ciento del total de las exportaciones.
Este territorio dedica 160 mil hectáreas productivas al cultivo de esa fruta y la población ligada a este sector supera el millón 200 mil familias, para una fuerza laboral activa total de casi seis millones de personas.