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La influencia de Venezuela en América Latina

Fuentes: Colectivo Prometeo

1. LA CUBA REVOLUCIONARIA. «Sin Cuba no habría hoy una revolución como la que hay en Venezuela». Esta palabras fueron pronunciadas por Hugo Chávez en la Plaza de la Revolución de La Habana con motivo de la entrega del premio José Martí de la UNESCO. Es cierto. Cuba ha representado y aún hoy representa la […]

1. LA CUBA REVOLUCIONARIA.

«Sin Cuba no habría hoy una revolución como la que hay en Venezuela». Esta palabras fueron pronunciadas por Hugo Chávez en la Plaza de la Revolución de La Habana con motivo de la entrega del premio José Martí de la UNESCO. Es cierto. Cuba ha representado y aún hoy representa la dignidad, el coraje de un pueblo que se levantó contra la tiranía y que ha luchado y lo sigue haciendo contra el sistema capitalista y neoliberal que representa EE.UU. Este pequeño país, a pesar de todos lo embargos comerciales impuestos por los usamericanos con pérdidas para Cuba de más de 86 mil millones de dólares, ha logrado avances sociales en educación, sanidad, participación y organización ciudadana… que no se han conseguido en ningún otro país de América Latina. Y el pueblo cubano, soñador y revolucionario, envía médicos y maestros a Venezuela y a Bolivia para que la educación y la salud sean bienes al alcance de todos los ciudadanos y no sólo de las élites privilegiadas, oligarquías financieras, que han dominado las sociedades iberoamericanas en los últimos siglos. Desde esta perspectiva la revolución cubana ha sido un mal ejemplo para las sociedades capitalista y neoliberales y un paradigma para todos los pueblos latinoamericanos de independencia sociopolítica y económica y de dignidad y coraje frente a los brutales y despiadados gobiernos norteamericanos de las cuatro últimas décadas.

2. LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA, AMÉRICA LATINA Y EL ALBA.

La implantación de la República Bolivariana en Venezuela y los logros económicos y sociales que está cosechando son un espejo en el que muchas poblaciones y países latinoamericanos se miran. Bolivia, con bastante más dificultades, lucha por conseguir que los recursos naturales del país sean explotados por el estado y repercutan directamente en la mejora de las condiciones de vida de los más necesitados. Aparecen líneas de resistencia en Perú, Uruguay, Ecuador, Nicaragua…
Pero el proyecto bolivariano de Hugo Chávez no sólo pretende cambiar radicalmente la situación de pobreza, incultura y abandono del pueblo venezolano a lo largo de siglos sino que va más allá y, desde la afirmación de lucha contra el colonialismo neoliberal que ha esquilmado las riquezas naturales a los pueblos latinoamericanos, pretende extender su sueño revolucionario a toda América Latina. Nace la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que desafía el proyecto imperial, ALCA, diseñado para consolidar el imperio usamericano. El proyecto de Hugo Chávez es una propuesta de integración diferente. Mientras el ALCA responde a los intereses del capital trasnacional y persigue la liberalización absoluta del comercio de bienes y servicios e inversiones, el ALBA pone el énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social y, por lo tanto, expresa los intereses de los pueblos latinoamericanos.

El ALBA se fundamenta en la creación de mecanismos para crear ventajas cooperativas entre las naciones que permitan compensar las asimetrías existentes entre los países del hemisferio. Se basa en la cooperación de fondos compensatorios para corregir las disparidades que colocan en desventaja a los países débiles frente a las primeras potencias. Por esta razón la propuesta del ALBA le otorga prioridad a la integración latinoamericana y a la negociación en bloques sub-regionales, abriendo nuevo espacios de consulta para profundizar el conocimiento de nuestras posiciones e identificar espacios de interés común que permitan constituir alianzas estratégicas y presentar posiciones comunes en el proceso de negociación. El desafío es impedir la dispersión en las negociaciones, evitando que las naciones hermanas se desgajen y sean absorbidas por la vorágine con que viene presionándose en función de un rápido acuerdo por el ALCA.

El ALBA es una propuesta para construir consensos para repensar los acuerdos de integración en función de alcanzar un desarrollo endógeno nacional y regional que erradique la pobreza, corrija las desigualdades sociales y asegure una creciente calidad de vida para los pueblos. La propuesta del ALBA se suma al despertar de la conciencia que se expresa en la emergencia de un nuevo liderazgo político, económico, social y militar en América Latina y El Caribe. Hoy más que nunca, hay que relanzar la unidad latinoamericana y caribeña. El ALBA, como propuesta bolivariana y venezolana, se suma a la lucha de los movimientos, de las organizaciones y campañas nacionales que se multiplican y articulan a lo largo y ancho de todo el continente contra el ALCA. Es, en definitiva, una manifestación de la decisión histórica de las fuerzas progresistas de Venezuela para demostrar que Otra América es Posible.

3. PRINCIPIOS RECTORES DEL ALBA.

«Jamás hubo en América de la independencia a acá, asunto que requiera más sensatez, ni obligue a más vigilancia, ni pida examen más claro y minucioso, que el convite que los Estados Unidos potentes, repletos de productos invendibles, y determinados a extender sus dominios en América, hacen a las naciones americanas de menos poder…». José Martí.

Los principios que rigen el ALBA son:
1. La integración neoliberal prioriza la liberalización del comercio y las inversiones.

2. La Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA) es una propuesta que centra su atención en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

3. En la propuesta del ALBA se le otorga una importancia crucial a los derechos humanos, laborales y de la mujer, a la defensa del ambiente y a la integración física.

4. En el ALBA, la lucha contra las políticas proteccionistas y los ruinosos subsidios de los países industrializados no puede negar el derecho de los países pobres de proteger a sus campesinos y productores agrícolas.

5. Para los países pobres donde la actividad agrícola es fundamental, las condiciones de vida de millones de campesinos e indígenas se verían irreversiblemente afectados si ocurre una inundación de bienes agrícolas importados, aún en los casos en los cuales no exista subsidio.

6. La producción agrícola es mucho más que la producción de una mercancía. Es la base para preservar opciones culturales, es una forma de ocupación del territorio, define modalidades de relación con la naturaleza, tiene que ver directamente con la seguridad y autosuficiencia alimentaria. En estos países la agricultura es, más bien, un modo de vida y no puede ser tratado como cualquier otra actividad económica.

7. ALBA tiene que atacar los obstáculos a la integración desde su raíz, a saber:

a. La pobreza de la mayoría de la población.

b. Las profundas desigualdades y asimetrías entre países.

c. Intercambio desigual y condiciones inequitativas de las relaciones internacionales.

d. El peso de una deuda impagable.

e. La imposición de las políticas de ajuste estructural del FMI y el BM y de las rígidas reglas de la OMC que socavan las bases de apoyo social y político.

f. Los obstáculos para tener acceso a la información, el conocimiento y la tecnología que se derivan de los actuales acuerdos de propiedad intelectual.

g. Prestar atención a los problemas que afectan la consolidación de una verdadera democracia, tales como la monopolización de los medios de comunicación social.

8. Enfrentar la llamada Reforma del Estado que solo llevó a brutales procesos de desregulación, privatización y desmontaje de las capacidades de gestión pública.

9. Como respuesta a la brutal disolución que del Estado sufrió durante más de una década de hegemonía neoliberal, se impone ahora su fortalecimiento con base en la participación del ciudadano en los asuntos públicos.

10. Hay que cuestionar la apología al libre comercio per se, como si sólo esto bastara para garantizar automáticamente el avance hacia mayores niveles de crecimiento y bienestar colectivo.

11. Sin una clara intervención del Estado dirigida a reducir las disparidades entre países, la libre competencia entre desiguales no puede conducir sino al fortalecimiento de los más fuertes en perjuicio de los más débiles.

12. Profundizar la integración latinoamericana requiere una agenda económica definida por los Estados soberanos, fuera de toda influencia nefasta de los organismos internacionales.

Por ello, el ALBA se plantea como un modelo alternativo de integración que promueve varios principios básicos favorables para sus estados miembros:

a) Complementariedad económica: una división de la producción basada en beneficios recíprocos.

b) Extensión y profundización de los mercados domésticos en condiciones relativamente iguales de posiciones competitivas.

c) Incremento del consumo y producción de bienes de consumo de masas que favorezcan la mejora de los niveles de vida.

d) Defensa colectiva contra imposiciones estadounidenses y condiciones adversas con socios comerciales latinoamericanos.

e) Formación de un bloque poderoso negociador a fin de reducir, renegociar, rechazar o investigar la deuda exterior ante los bancos acreedores.

f) Creación de un marco inicial para unos futuros Estados Unidos de Latinoamérica – la realización de la visión original bolivariana.

g) Composición de un bloque regional capaz de negociar sobre una base de mayor igualdad con otros bloques regionales como la UE, NAFTA(1)y ASEAN(2)

4. FONDOS COMPENSATORIOS PARA LA CORRECCIÓN DE ASIMETRÍAS EN EL ALBA.

Para la construcción del ALBA Venezuela propone la creación de los Fondos Compensatorios o de Convergencia Estructural con el objetivo de reducir de manera significativa las asimetrías en los niveles de desarrollo entre las naciones y entre sectores productivos, asignándole a dicho mecanismo metas sociales y económicas precisas, plazos bien establecidos y mecanismos de seguimiento. Este mecanismo requiere una definición inicial que permita medir las asimetrías existentes en la región. Venezuela propone el inicio del debate partiendo de la base que el identificar una definición concreta de «economía mas pequeña» facilitara la concreción de una o varias estrategias para lograr superar los obstáculos generados con las asimetrías existentes. Es por ello que se ha identificado un grupo de variables económicas y sociales que buscan distinguir de forma no discrecional las economías que requieren ser asistidas para lograr competir en condiciones favorables para los países en el área de libre comercio. De esta forma en la construcción del ALBA, las diferencias en los niveles de desarrollo y el tamaño de las economías participantes, además de plantearse por las razones arriba expuestas como un asunto de la mayor prioridad, deberían incluir:

1. La generación de instrumentos a través de los cuales se busque no solo que los países «en desarrollo» puedan acceder al ALBA, sino que además principalmente esos países pueden mejorar sus conducciones productivas y competitivas, atenuándose las disparidades que caracterizan su funcionamiento económico interno y las grandes distancias que lo separan de las grandes economías desarrolladas del hemisferio.

2. Una definición clara respecto a las economías que serán objeto de trato especial y diferenciado. Hasta ahora la referencia a «los niveles de desarrollo y el tamaño» se basa en el concepto de «Economías más pequeñas», el cual remite a la dimensión de los participantes, sin que estén definidos los criterios que se utilizaran al respecto. En el ALBA, dicha dimensión y el acceso o no al trato especial y diferenciado estaría determinada por variable como población, superficie, producción global y dotación de recursos. Pero también incluirá otros indicadores referidos al grado de desarrollo y a limitaciones estructurales de las economías: Composición de las exportaciones y vulnerabilidad externa; nivel de desarrollo industrial; ingreso per.-cápita promedio y variaciones respecto a ese promedio; pobreza y pobreza extrema, etc.

3. Una identificación de trato especial y diferenciado no solo hacia la totalidad de cada una de las economías, sino también hacia el interior de cada una de ellas, de modo que dicho trato pueda dirigirse a las regiones y sectores que más lo necesitan. De esa manera los recursos que se canalizan para atender a las disparidades se vincularían directamente con los sectores intra-nacionales a los que irían dirigidos, asegurando de esta forma mayores niveles de eficiencia y transparencia, así como una reducción de las trabas administrativas asociada al uso de dichos recursos proveniente de los mencionaos mecanismos.

A diferencia del ALCA donde lo que esta previsto es una mayor profundización de las diferencias que hoy existen, la propuesta del ALBA incluye propuestas y mecanismos concretos para superar las grandes disparidades entre los países y el interior de muchos de ellos. La atención a este problema ocupa un lugar predominante en la naturaleza de este proyecto alternativo de integración latinoamericana y caribeña.

5. ALBA: SITUACIÓN ACTUAL Y POSIBILIDADES DE DESARROLLO.

A pesar de los obstáculos políticos al avance de ALBA tanto externos como internos, actualmente se evidencian varios pasos positivos. ALBA es una concepción alternativa a ALCA, y está apoyada por un poderoso Estado patrocinador, Venezuela. Destruye la propaganda promovida por los ideólogos imperiales y sus colaboradores latinoamericanos de que no hay alternativa «realista» o «práctica» a los modelos de integración imperiales. ALBA recoge un proyecto elaborado por intelectuales que trata de enraizarse entre las masas o al menos entre los militantes de toda Latinoamérica. Además, ALBA proporciona una crítica concreta y un programa alternativo a ALCA que erosiona la visión unipolar proyectada por los medios de comunicación de masas.

ALBA es un proyecto en marcha que ya ha dado pasos adelante hacia la integración regional. En Junio de 2005 se firmó el Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe con 14 países de la zona: Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, República de Cuba, Dominica, República Dominicana, Grenada, República Cooperativa de Guyana, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal Y Nieves, República de Surinam y República Bolivariana de Venezuela. Mediante este acuerdo comercial para la compra de crudo venezolano, estos países se benefician no sólo de un importante porcentaje de reducción del precio del barril de petróleo, sino que un 40 % de lo adquirido disfrutará de un crédito de 23 años, más dos de gracia y uno por ciento de interés y puede ser pagado con el equivalente en productos locales.

Este acuerdo se ha trasladado a Nicaragua con el rechazo del propio gobierno nicaragüense. Se ha podido concretar mediante la creación de una empresa mixta, Alba Petróleos de Nicaragua (ALBANIC), con 60 por ciento de capital venezolano y 40 por ciento aportado por las 153 alcaldías del país. El primer cargamento de combustible (84.000 galones de diesel) ya se encuentra en territorio nicaragüense, y será utilizado para ayudar a solucionar la crisis energética que paraliza a amplias zonas del país centroamericano durante la mayor parte del día. Lo ventajoso de la transacción radica en las cómodas condiciones de pago acordadas con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), ya que el 60 por ciento del producto será pagado al precio internacional del momento, en un plazo de 90 días.

Lo más importante de todo es que ALBA está jugando un papel primordial en el aumento de la conciencia latinoamericana, tanto a la hora de unificar como de fortalecer la conciencia de masas anti-imperialista y de crear las bases para afirmar un conjunto común de agendas regionales. Hoy en día, la conciencia regional o latinoamericana ha desafiado la hegemonía estadounidense a nivel de masas y, en gran parte, la ha sustituido. Aunque hay que comprender que el camino es largo -todavía tienen una gran influencia en esta zona del mundo los EE.UU., la Banca Mundial, la OMC, los poderes oligárquicos de muchos países latinoamericanos y sobre todo lo medios de comunicación al servicio del neoliberalismo- se están observando cambios profundos en la mentalidad de estos pueblos y movimientos políticos a favor de líderes que plantean la idea revolucionaria bolivariana.

Un avance institucional importante (en línea con ALBA) para crear conciencia latinoamericana es la aparición de TELESUR como emisora de medios de masas contra-hegemónica. Junto con la aparición de cientos de organizaciones bolivarianas y anti-imperialistas en Latinoamérica, las bases sociales de ALBA están creciendo por toda la región.

6. VENEZUELA EN OTRAS PARTES DEL MUNDO.

J. Petras expone en una entrevista que le hace para Rebelión Efraín Chury que «Chávez está tratando de unificar fuerzas con todos los países que están críticos a la política agresiva de Washington, sean islámicos o no. Pero como por ejemplo Irán está en el ojo de los Estados Unidos ahora como un potencial blanco de ataque, y como Venezuela comparte esta posición de ser una de las prioridades militares de los Estados Unidos, naturalmente tienen algunas cosas en común y eso es importante para que Venezuela tenga aliados con los que podría unificar fuerzas y mantener alianzas más estrechas para protección mutua. Pero más allá de Irán, hay también acuerdos de Venezuela con Rusia, con China e incluso con Colombia, Brasil y otros países, para mejorar y diversificar el comercio y fortalecer el desarrollo independiente. El pacto Irán y Venezuela cubre una gama de asociaciones económicas, de construcción de plantas para elaborar automóviles para las clases populares, de precio bajo y de mantenimiento fácil; también están firmando acuerdos para la exploración y explotación de la faja del Orinoco que tiene un tipo de petróleo difícil de extraer. Es decir que quiere tener preparados toda una serie de acuerdos económicos para que cuando Washington presiona o trate de organizar un bloqueo, Venezuela ya no tiene la misma dependencia que podría sufrir por estas agresiones; entonces es una movida muy astuta y estratégica».

El Gobierno venezolano esta promoviendo un acercamiento a África «porque sueña con un mundo pluripolar basado en el respeto y la igualdad de los pueblos, con un mundo sin imperio», ha dicho el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro. Su intervención precedió a la conferencia titulada «Hacia los Estados Unidos de África», que pronunció en la sede de la Chancillería el presidente de la Comisión de la Unidad Africana (CUA), Alpha Oumar Konaré, quien se encuentra en Caracas en visita oficial. Konaré señaló, por su parte, que es preciso trabajar para que haya una «mayor justicia y solidaridad en un mundo multilateral, donde el hombre sea el valor fundamental». El presidente de la CUA aseguró que África se encamina hacia ese objetivo aunque reconoció que encuentra obstáculos enormes de todo tipo. «La situación actual de África no es una fatalidad, ni es un continente condenado, aunque haya sufrido las penalidades más terribles de la historia de la humanidad, entre ellas la esclavitud», recordó Konaré. Añadió que África no es sólo el cúmulo de calamidades que presentan los medios de información sino que también cuenta con la lucha de su juventud y sus trabajadores por un futuro mejor. Konaré, ex presidente de Malí, llegó el 23 de septiembre a Caracas y ayer culminó la visita, durante la cual se entrevistó con el presidente venezolano, Hugo Chávez, y visitó la región de Barlovento, al noroeste de Caracas, donde es mayoritaria la población negra.

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1.-El NAFTA es un Tratado De Libre Comercio, un conjunto de reglas que acuerdan los países de Estados Unidos, Canadá y México, para vender y comprar productos y servicios de América del Norte.

2.- Asociación de Países del Sudeste Asiático (A.S.E.A.N). En agosto de 1967, en Bangkok, Tailandia se constituyó el ASEAN, que inicialmente estaba formado por Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y Tailandia. En 1984 se incorporó Brunei, en 1995 Vietnam, en 1997 lo hicieron Laos y Myanmar y en 1999 Camboya. Los objetivos del bloque: aceleración del crecimiento económico de sus países miembros, el fomento de la paz y la estabilidad regional.