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La inmigración, acumulación de capital y desarrollo desigual

Fuentes: Rebelión

Los ricos nos explotan, saquean el estado de bienestar con rescates, no pagan impuestos, gozan de privilegios y paraísos fiscales, pero según los fascistas los culpables de nuestra situación son nuestros compañeros de clase social por ser negros, moros e inmigrantes. Solo idiotas o miserables caen tan bajo.     Como siempre, el racismo y […]

Los ricos nos explotan, saquean el estado de bienestar con rescates, no pagan impuestos, gozan de privilegios y paraísos fiscales, pero según los fascistas los culpables de nuestra situación son nuestros compañeros de clase social por ser negros, moros e inmigrantes. Solo idiotas o miserables caen tan bajo.

 

 

Como siempre, el racismo y la xenofobia, son armas que el capital utiliza de forma reiterada para enfrentar a trabajadores e impedir que veamos cual es el enemigo común de clase, que nos unamos y luchemos en los centros de trabajo y los barrios, como única praxis posible para combatir la explotación y sobreexplotación y el deterioro de nuestras condiciones de vida y trabajo aplastadas por el capital.

La emigración siempre ha existido

La emigración siempre ha existido, la migración forzada de los esclavos en la antigüedad, el desplazamiento de las poblaciones por medio de las guerras en el feudalismo, la emigración de millones de europeos para colonizar continentes en la transición al capitalismo, la emigración en masa de los campesinos desposeídos de sus medios de trabajo, expulsados de las tierras a la industria naciente y el comercio de esclavos en las primeras revoluciones industriales del capitalismo.

La emigración siempre ha sido y es una constante de nuestra historia antigua, moderna y contemporánea, y del capitalismo, siendo ésta la forma más brutal de la movilidad de la fuerza del trabajo asalariado.

Mitos y bulos sobre la inmigración

La inmigración es generada por el capital en su proceso de acumulación, es una consecuencia del desarrollo desigual del capitalismo, con la concentración de capitales y fuerzas productivas en los países capitalistas dominantes en la competencia intercapitalista. Fenómeno que no sólo se da a nivel mundial, sino también dentro de las fronteras de cualquier país capitalista, con regiones financieras e industriales donde los negocios son rentables y regiones dependientes y pobres, de las que el capital huye y tras él la fuerza de trabajo.

En este contexto de desarrollo desigual, el crecimiento vegetativo negativo de los países capitalistas más desarrollados, unido a la necesidad contrarrestar la caída de la tasa ganancias del capital, siempre crea una demanda de fuerza de trabajo extranjera mayoritariamente precaria. Hoy 2,5 millones de españoles trabajan en el extranjero repartidos por todo el mundo, miles de jóvenes españoles entre 15 y 39 años han emigrado al norte de la UE desde el inicio de la crisis. Es el exilio económico ante la falta de trabajo y perspectivas de futuro. No nos debe extrañar que este recorrido vaya también en sentido desde África, Latinoamérica, Europa del Este y Asia hacia las metrópolis de la UE. Estos países del sur han constituido a lo largo de las últimas décadas en fuentes exportadoras de fuerza de trabajo barata hacia los países capitalistas del norte, igual que España fuera en las décadas de los 50-60-70 bajo la dictadura fascista, una de las canteras de la mano de obra barata de la RFA, Francia, Suiza, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, ya que la acumulación de capital en las zonas industriales (Catalunya y Euskadi) fue insuficiente para absorber toda la fuerza de trabajo agraria sobrante.

Hay muchos bulos y mitos sobre la inmigración. «Vienen sin papeles, en condiciones irregulares, nos invaden, olvidando que según el INE, el año pasado, sólo el 4,5% de los inmigrantes llegados son irregulares, 25.000 irregulares frente a 507.000 regulados. Lejos de los millones que dice el demagogo Pablo Casado (1). Olvidando que la emigración española bajo la dictadura fascista también había obreros irregulares, siendo un mito el argumento de que fueran todos en condiciones legales, porque también iban sin papeles y sólo con el pasaporte como turistas a la CEE en busca de trabajo. Concretamente en la década de los 50-60 el 69% de la emigración española a la CEE iban en condiciones irregulares, al margen de los convenios reguladores de emigración y formaban parte de la economía sumergida de los países de acogida (2).

«Vienen a chupar de la seguridad social», «cuestan dinero al Estado», «abusan del uso de la sanidad, la educación y la vivienda», olvidando que los obreros inmigrantes aportan el doble en cotizaciones e impuestos de lo que reciben en prestaciones sociales de todo tipo, por desempleo, sanidad, pensiones etc. Sólo el 6,7% de obreros inmigrantes son mayores de 65 años y menos del 1% de los beneficiarios de pensiones en España son inmigrantes.

Sin embargo, son 2.026.559 trabajadores inmigrantes que pagan sus cotizaciones al sistema público, el 10,6% de afiliados al INSS en julio de 2018 (3). Con sus cotizaciones los obreros inmigrantes han contribuido a elevar la proporción 2 cotizantes por cada pensionista. Por tanto, lejos de abusar de los servicios sanitarios. Los inmigrantes hacen un uso inferior al que por su peso demográfico le correspondería: los extranjeros consultan un 7 % menos al médico de cabecera que los españoles, y un 16,5 % menos al especialista, según datos de la Encuesta Nacional de Salud (4).

Son miles de millones de euros de superávit anual ingresados por los organismos públicos del Estado capitalista español en cotizaciones sociales, por desempleo e impuestos, de los salarios de obreros inmigrantes, que se quedan sin contraprestación para este sector de la población obrera. La inmensa mayoría de la mano de obra inmigrante que han venido son jóvenes en edad de trabajar, y el número de personas dependientes (niños y ancianos) es bajo. Estos datos desmontan los mitos de la propaganda fascista: este sector de la clase obrera no consume más servicios sanitarios, consumen menos gasto social que su peso laboral y demográfico y no solo contribuyen al mantenimiento del estado de bienestar sino que también retrasan su quiebra. Quiebra que viene causada por las políticas neoliberales, agudizadas desde la última crisis capitalista con toda modalidad de rescates financieros con dinero público.

En síntesis, el coste de reproducción de esta fuerza de trabajo constituye un enorme ahorro para el capitalismo español y europeo, y su contributividad está sosteniendo los estados de bienestar que todavía existen en Europa Occidental, a pesar de la ola neoliberal agudizada desde la contrarrevolución en la Europa socialista (atraso edad jubilación, ampliación causas de despido, recorte pensiones, privatización servicios públicos, precariedad laboral, etc.).

Crecimiento y estancamiento de la inmigración y la población española

En España la inmigración ha crecido en los últimos 20 años exponencialmente. En 1998 había 39.852.651 personas empadronadas, 637.085 de nacionalidad extranjera, el 4%. En el primer trimestre de 2018 la cifra de empadronados alcanza las 46.698.569 personas, 4.719.418 de nacionalidad extranjera, el 10,1% (5). El incremento de la población, sin embargo, se frenó por la crisis económica, produciendo un movimiento migratorio entre la población de nacionalidad extranjera de retorno a los países de origen o de emigración a otros países, por la pérdida del empleo. Desde el año 2012, España ha pedido 773.400 personas en edad activa, de las que 500.200 son nacionales de terceros países, el 64,6% (6).

A partir del 2012 se inicia una tendencia negativa en el volumen de población, en la que España vuelve a tener más gente que emigra que la que viene (2012-2017). La población de España en el 2012 era de 46.812.219, y en el 2017 46.528.966, y el repunte de la inmigración de los últimos dos años 2016-2017, no ha conseguido igualar la población del 2012 (7).

Esta emigración española afecta también a las cifras oficiales de desempleo, hay menos paro que en el período 2009-2012 debido en mayor medida al aumento de la emigración española autóctona y de extranjeros con nacionalidad española que al crecimiento económico. Han salido de España nada menos que 1.011.097 emigrantes en el período 2009-2017 (de 1.471.700 a 2.482.808, emigrantes) (8) y el paro sólo se ha reducido en medio millón, de 4.335.000 a 3.776.700 parados (9). Lo mismo que pasaba bajo la dictadura fascista de Franco, la emigración amortigua las cifras de paro en España, y aún así, igual que bajo la dictadura, la tasa de paro de España está a la cabeza en los países de la UE (15,9%), sólo detrás de Grecia (20,8%), doblando la media de la UE (7,1%).

Obreros inmigrantes fuerza de trabajo más barata

En Europa países como Alemania, Francia, Suiza, Chipre, Austria, Noruega, Estonia… disponen de un porcentaje mayor de inmigrantes que España. Mientras que en España es el 10% de la población empadronada, Suecia nos dobla con el 20%.

No vienen a quitarnos nuestros puestos de trabajo, vienen engañados creyendo que esto es el paraíso, a ocupar los empleos más penosos, de mayor siniestralidad, precarios e inestables y menos cualificados en construcción, limpieza, transporte, comercio, servicio doméstico, agricultura, e industria en menor medida.

También la emigración española hacia la CEE bajo la dictadura fascista, aceptaba trabajos de hasta 12 y 14 horas de jornada, primordialmente en sectores de servicio doméstico, minería, construcción e industria metalúrgica, siendo la mayoría de los emigrantes fuerza de trabajo poco cualificada y sin apenas estudios. La mayoría de las trabajadas españolas estaban en el servicio doméstico, condenadas a la economía sumergida, con menos cotizaciones e impuestos, traduciéndose en una merma de sus pensiones. Los obreros españoles inmigrantes se caracterizaban por haber cesado su actividad (prejubilaciones, bajas por enfermedad) antes de la edad de jubilación, llegando la mayor parte de los emigrantes españoles a percibir pensiones bajas, y para subsistir continuaban dentro de la economía sumergida (10).

El capital encuentra en la inmigración inicialmente una fuerza de trabajo cuyas características (mayor sumisión vulnerabilidad jurídica, carencia de derechos sociales y políticos), no puede encontrar en la autóctona más sindicalizada. Constituyen una masa de trabajo ideal para mantener la tasa media de ganancia del capitalismo y un freno a su caída.

Marx ya analizaba en El Capital que la explotación y circulación de las nuevas fuerzas de trabajo (inmigrantes, mujeres, jóvenes, trabajo parcial, trabajo infantil…) y el movimiento migratorio en el S.XIX formaban una unidad para contrarrestar la tendencia a la baja de la tasa de ganancia del capital. Ya antes Engels en La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845) aludía a la inmigración de obreros irlandeses utilizados por el capital para competir con los obreros ingleses para nivelar a la baja los salarios. Lo que le interesa al capital, en ambas épocas, es esa debilidad y división de la clase obrera para aumentar la tasa media de explotación. Lo que siempre nos ha interesado a nosotros es la unión de clase frente a la explotación.

La inmigración juega un papel clave para el capital para mantener un ejército de reserva y presionar sobre los salarios, reducir al mínimo el coste de la reproducción de la fuerza de trabajo y las prestaciones sociales, disponiendo de una masa dispuesta a trabajar en cualquier momento y bajo cualquier condición. Ello no quiere decir que la inmigración sea causa del paro para los obreros nativos, ya que ésta obedece a una demanda adicional de trabajo masivo y no cualificado.

La inmigración irregular supone sobreexplotación laboral, economía sumergida, menos recaudación contributiva, y una presión a la baja para los salarios y derechos de la clase obrera en general. Cuando el inmigrante logra obtener el permiso de residencia, las coacciones hacia su condición irregular desaparecen, pero hasta entonces, deben pasar años que son determinantes para el objetivo del capital: la sobreexplotación. Porque es el capital quien llama a la inmigración, quien organiza las mafias que estafan y sobreexplotan a los obreros extranjeros, los cuales condenados a quedarse ilegalmente, sin poder reivindicar los derechos laborales que aún conservan sus compañeros nativos, son obligados a aceptar cualquier trabajo, salario y humillación. Son la fuerza de trabajo ideal para el capital: no pueden protestar.

Los fascistas, corriente más reaccionaria y terrorista al servicio del capital son un fraude

Aún así, sabiendo que el capital necesita a la fuerza de trabajo inmigrada, fascistas, miserables, mercenarios y tontos útiles al servicio del capital: periodistas, militantes de extrema derecha y de los partidos parlamentarios neoliberales, lanzan una campaña contra la «invasión de España de negros», que vienen a «robarnos» nuestro bienestar y nuestros trabajos. A estos miserables, hay que desenmascararlos, porque en lugar de dirigir su «rabia» contra el patrón y exigir mejores condiciones, dirigen su furia contra los inmigrantes, porque sólo vociferan contra los de abajo, contra los obreros de todos los colores y procedencias, para que nos peleemos entre nosotros y nos olvidemos de quienes nos explotan, de quienes nos oprimen, de quienes expropian nuestros salarios directos (inflación, salarios por debajo de convenio), diferidos (pensiones y prestaciones) e indirectos (sanidad y enseñanza) y endurecen las leyes laborales contra los trabajadores, para que empresarios y banqueros tengan más ganancias.

No los vimos, ni veremos nunca quejarse, cuando con nuestro salario diferido e indirecto (cotizaciones e impuestos) se utilizó para rescatar autopistas con 5.000 millones de euros, ni cuando se rescató a la banca con 61.000 millones de euros. Tampoco se quejan cuando la Iglesia española que es la mayor propietaria de inmuebles y no pagan impuestos, cada año les «regalamos» 11.000 millones de euros sacados de nuestro sudor. Tampoco los vimos quejarse cuando perdimos 2.800 millones de euros con la última amnistía fiscal de Montoro. Tampoco se quejan cuando se pierden cada año 20.000 millones de euros en sobrecostes de obras. Tampoco se quejan cuando los más ricos del Reino de España defraudan y evaden 79.000 millones de euros al año, y tienen 140.000 millones de euros en paraísos fiscales (11). Tampoco se quejaron cuando vaciaban nuestra hucha de pensiones sacando 58.720 millones de euros (2011-2017), ni protestaron junto a los pensionistas contra la pérdida de poder adquisitivo de su salario diferido (pensiones).

Sólo les preocupa que se utilice dinero público para rescatar refugiados o dar prestaciones a obreros inmigrantes que cotizan y pagan sus impuestos, porque son extranjeros, porque son negros, pero de los ricos españolitos, blanquitos, con trajecillo de franela y corbata o con sotana, a los que ya hemos rescatado, esos fascistas, miserables, mercenarios y tontos útiles, amigos de la patronal no han dicho ni mu.

La retórica «anticapitalista» de hoy de los partidos neofascistas europeos, copian esquemas del pasado, del odio racista a los judíos y la «pureza racial y nacional» de los nazis al odio racista a los inmigrantes y la «pureza nacional» de hoy. Culpan demagógicamente a los inmigrantes de la crisis, el paro, la delincuencia y la pérdida de la «identidad nacional» europea. En vez de luchar contra el neoliberalismo de la Troika, los gobiernos europeos del capital, los neofascistas y neoliberales buscan castigar a los obreros inmigrantes y la clase obrera en general, mientras lamen el culo a los banqueros y patronos, culpables de la crisis, el fraude fiscal, del saqueo de nuestras prestaciones sociales y rentas salariales.

La clase obrera ha sido y es diversa, nos une nuestra condición de creadores de la riqueza

Engels en La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845) analizaba una clase obrera inglesa muy diversa (industrial, extractiva, agraria, inmigrantes…) de los cuales el 45% eran menores de 18 años y el 58% mujeres, y sólo el 23% del proletariado eran obreros varones adultos. Y Marx en El Capital nos describía con exactitud los diferentes sectores (obreros cualificados, no cualificados, inmigrantes del campo, mujer y juventud obrera, trabajo infantil, empleo irregular, temporalidad…) y las diferentes fracciones del proletariado ligadas a la creación y reparto de la plusvalía (obrero industrial, comercial, agrario, etc.).

Marx también investigó la estrategia del capital de nivelar a la baja el salario medio utilizando para ello la fragmentación de la clase obrera, la sobreexplotación, el anti-sindicalismo y la competitividad obrera. Las diferentes condiciones de la fuerza de trabajo (estable o precaria) producto de la acumulación de capital que crea la superpoblación relativa con un ejército de reserva variable desempleado o parcialmente empleado para presionar a la baja los salarios. ¿Qué novedad nos aporta la existencia obreros inmigrantes, la mujer obrera ocupada en trabajos menos remunerados, los obreros jóvenes cobrando menos salario y el trabajo infantil de hoy cuando hace más de 1 siglo bajo otras condiciones ya existían?. El grito de «proletarios de todos los países uníos» y el trabajo sindical y político por unir a la clase obrera en sindicatos y partidos obreros iba en la doble dirección de unir a la clase obrera para superar la competencia impuesta por los capitalistas y combatirles en el terreno sindical y superar la sociedad capitalista e implantar el socialismo en el terreno político y económico.

Nada ha cambiado, por eso nos quieren hacer odiar a los de nuestra clase, para que amemos a nuestros explotadores y opresores, para esconder que los altos directivos de las empresas españolas reciben hasta 500 veces el salario medio anual, para esconder que sólo 1400 capitalistas controlan un capital equivalente al 80% del PIB de España, para esconder que el 0,0030% de la población controla el bienestar social de 46 millones de españoles (inmigrantes incluidos), para esconder que el 10% de la población acumula más riqueza que el 90% restante, para esconder que España se encuentra entre los 10 países con más millonarios y mayor desigualdad del mundo. Para esconder que con todo el dinero público utilizado para rescatar al capital, se podrían haber subido las pensiones, las ayudas a la natalidad y vivienda social, construido hospitales, escuelas y creado millones de empleos públicos.

Los obreros inmigrantes no sólo son utilizados como factor económico de sobreexplotación, sino también como factor ideológico de división entre obreros extranjeros y nativos. Lo que no es nuevo en nuestra historia. En Catalunya, con la afluencia de la inmigración procedente de otras regiones de España, el régimen fascista intentó enfrentar a obreros inmigrantes con los obreros catalanes con el objetivo de dividir a la clase obrera bajo la bandera del nacionalismo español. No lo consiguió, precisamente gracias a la organización sociopolítica del movimiento obrero de oposición a la dictadura, gracias a la unidad y lucha de la clase obrera.

Españoles somos todos los que vivimos y trabajamos en España, independientemente de nuestra procedencia o nacionalidad, somos los que sin nuestro sudor e intelecto los motores de la economía se paralizarían. Más español es aquel que con su sudor o intelecto crea la riqueza de la que vivimos todos, que aquellos que se enriquecen con la explotación y con la corrupción. Somos casi 22,8 millones de trabajadores en activo de los cuales 19 millones trabajamos, hombres, mujeres, jóvenes, no tan jóvenes, inmigrantes, autóctonos, etc., y somos los que pagamos todo para mantener el Estado capitalista, sus administraciones, la institución monárquica, y el inflado gasto militar del ejército y la iglesia, a pesar de ser un Estado aconfesional. Mientras el resto, la burguesía, el IBEX35 con sus 500 filiales en paraísos fiscales, gozan de privilegios, paraísos fiscales, y son rescatados por el Estado expropiando nuestras rentas salariales (impuestos y cotizaciones) que van destinadas a mantener el estado de bienestar.

Al capital, a la patronal, le interesa que la división y competencia de la clase obrera persista, para mantener su dominación y conseguir mayores tasas de ganancia. No somos seres humanos para ellos, sólo somos fuerza de trabajo, tan sustituibles como las maquinarias o herramientas utilizadas en todos los procesos de producción, reproducción y de reparto de la plusvalía, independientemente del color o de donde vengamos, independientemente de que seamos jóvenes o mayores, independientemente de que seamos hombres o mujeres. Al capital le interesa que esta sea una lucha entre negros y blancos, nativos y extranjeros, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, de obreros contra obreros. No le interesa que esta lucha se enfoque contra nuestro enemigo real, que no es el extranjero o el negro, sino el capital, sus gobiernos y Estados, que nos oprimen, explotan y expropian diariamente.

Los inmigrantes de la contrarrevolución anticomunista  

La contrarrevolución en los países socialistas europeos, supuso por un lado, una agudización de la ofensiva internacional del capital contra las conquistas del movimiento obrero en la Europa capitalista, que fueron producto de las luchas de clase internas y el influjo de los programas de bienestar social más avanzados del mundo de la Europa socialista ya desaparecida (12). Y por otro, la destrucción de las economías y las conquistas sociales de los países exsocialistas, provocada por la restauración del capitalismo, la vuelta al poder de las clases explotadoras y privilegiadas y las políticas neoliberales que están despoblando a pasos agigantados tales países con la emigración en masa, el hundimiento de las tasas de natalidad y aumento de la mortalidad, lo que se puede definir como catástrofe humanitaria.

Las contrarrevoluciones en tales países no trajo más socialismo, sino el capitalismo más salvaje, creando las condiciones para el declive de la población causado por el hundimiento del poder adquisitivo, el declive de la industria y la construcción, el declive de la agricultura y el deterioro de los sistemas de seguridad social (prestaciones, sanidad, pensiones, guarderías…), con cambios desfavorables en las condiciones de vida (caída de los salarios, paro masivo, aumento de la mortalidad y enfermedades, alimentación deficitaria, encarecimiento de las viviendas y suministros energéticos básicos, etc.) y un aumento de la desigualdad social sin precedentes. Este lado inhumano de la restauración capitalista ha potenciado la emigración de estos países hacia occidente.

Letonia, nuevo miembro de la UE, está perdiendo cada año un 1% de su población, en Moldavia desde la restauración del capitalismo ha emigrado 1 millón de personas el 29% de la población (13). Entre 1991-2017 Georgia ha pasado de 4,8 a 3,7 millones de habitantes, el 29,7% (14), Lituania, nuevo miembro de la UE, de 3,7 a 2,9 millones, el 21,6% (15). Bulgaria ha pasado de 8,6 a 7 millones de habitantes, el 18,6% (16), Ucrania ha perdido casi 10 millones, de 52 a 42,2 millones, el 18,8% (17), Letonia de 2,6 a 1,9 millones, el 26,9% (18), Rumanía de 23 millones en 1989 ha pasado a tener 19,5 millones de habitantes, el 15,2% (19), etc.

Los refugiados de las guerras imperialistas y golpes de estado

A la emigración por exilio económico, se le une el drama de los refugiados por las guerras imperialistas impulsadas por los gobiernos de la OTAN y sus aliados en Oriente Medio (Arabia Saudí, Qatar e Israel), que obligan a millones de personas, expropiadas de sus medios de vida por la guerra, a emigrar hacia países vecinos y las metrópolis capitalistas, huyendo de una muerte segura. La hipocresía del drama de los refugiados, radica en que nuestros gobiernos impulsan guerras neocoloniales, expropian sus condiciones de vida al destruir sus países y hogares, para a continuación imponer muros y barreras a los refugiados de las guerras que provocan. Es la misma situación que vivieron los refugiados españoles cuando huían de la muerte y la represión fascista, a México, la URSS, Argentina, Francia, Venezuela, Cuba, etc.

La fotografía de Aylan Kurdi, el niño ahogado en las costas de Turquía el 2 de septiembre de 2015, disparó la solidaridad en Europa hacia los refugiados, víctimas de las guerras neocoloniales. Los atentados en París, el de Bruselas y el de Barcelona, han sido utilizados por el capital para frenar la acogida de refugiados en la UE, criminalizando a todos los inmigrantes musulmanes. Mientras en Jordania, país pequeño con 6,3 millones de habitantes y con pocos recursos, hay 1,3 millones de refugiados sirios (20), en la UE con 511,8 millones de habitantes, se acordó en septiembre del 2015 la ridícula cifra de acoger 120.000 refugiados venidos a las costas de Grecia e Italia a repartir en 2 años entre el resto de los estados miembros, de los cuales sólo se han repartido hasta la fecha menos de 28.000 (21). Sólo Suecia, país con 10 millones de habitantes y estado miembro de la UE, ha acogido a 163.000 refugiados (22).

Libia era el país con mayor índice de desarrollo humano de toda África con el único estado de bienestar del continente (23 ) y que daba trabajo a millón y medio de inmigrantes de países del norte de África. La destrucción de las formas de producción de este país por la guerra y la instauración de un régimen depredador y reaccionario, ha dejado a millones de trabajadores sin medio de vida, que ahora vienen hacia la UE huyendo del yihadismo que Occidente ha apoyado. ¿Os acordáis del la «oposición moderada» ¡¡¡filial de Alqaeda!!!, el Consejo Nacional de Transición?. Ahora, las violaciones, los asesinatos en masa, el tráfico de esclavos, y la represión es modo de vida impuesta al pueblo libio «liberado» por la OTAN y sus amigos.

Desde la guerra del Congo, Afganistán e Irak hasta las guerras de Libia, Líbano, Malí, República Centroafricana, Yemen y Siria (2011-presente), la ocupación de Palestina y el golpe de estado en Ucrania (2014), según el ACNUR más de 51 millones de personas viven fuera de sus hogares por conflictos militares. Una cifra que supera los refugiados durante la IIª Guerra Mundial (24).

A fecha de hoy, la inminente derrota del Estado Islámico y sus aliados en la República Árabe Siria ha supuesto el retorno de casi 1 millón de refugiados que huían del régimen de feudal del Estado Islámico y la «oposición moderada». La medida más valiosa para frenar el drama de los millones de refugiados que huyen del horror y las guerras es movilizar y oponerse a las guerras neocoloniales, exigiendo que los imperialistas de la OTAN y sus aliados saudíes y sionistas saquen las manos de los países que pretenden destruir y expoliar sin importarles el coste humanitario, tal y como lo hemos visto en Irak, Libia o Siria. Hay que ser solidarios en la acogida de los refugiados, pero mucho más, mucho más con la lucha de los países contra sus agresores imperialistas y mercenarios. La indiferencia nos pasará factura.

Conclusión, superar la división de los trabajadores en la lucha de clases y luchar contra las guerras imperialistas

Luther King admitió poco antes de ser asesinado que el conflicto clave en EE.UU. era el conflicto de clases entre una minoría y una amplia mayoría compuesta de diferentes razas (25). Algo que la izquierda digna de tal nombre debería reflexionar seriamente.

Los comunistas y la izquierda debemos recuperar la centralidad de la lucha de clases en la acción política. Estamos condenados a desmontar el mito de que la inmigración sea un problema para la clase obrera española, y a reforzar la lucha de clases, y la unidad clasista, política, económica e ideológica contra nuestros explotadores.

Las consecuencias de la crisis que se inició hace 10 años siguen estando ahí, y siguen siendo duras para la clase obrera, mayoría absoluta de la población existente en todos los países, en todas las razas, géneros y generaciones, mientras las oligarquías financieras se llenan los bolsillos.

Las 62 personas más ricas del planeta, el 0,000000000826%, disponen de tanta riqueza como los 3.000 millones más pobres del mundo y el 1% posee más riqueza que el 99%. Y mientras, obreros contra obreros mirándonos peleándonos como bobos.

Tenemos más en común los obreros blancos y las obreras, con los obreros negros, hindúes, árabes, etc., que con esta colección de capitalistas blancos, negros, hindúes, árabes o mujeres: Bill Gates (Microsoft), Carlos Slim (Telmex), Warren Buffett ( Berkshire Hathaway ) , Georges Soros ( Soros Fund Management ), Amancio Ortega (Inditex), Florentino Pérez (ACS), Aliko Dangote (Grupo Dangote), Mohammed Hussein Al Amouidi (Corral Petroleum Holdings), Mike Adenuga (Globacom), Mohamed Bin Isa (MBI Group), Sri y Gopi Hinduja (Hinduja Group), Lakshmi Mittal (Arcelor Mittal), Alice Walton (Walmart), Suzanne Klatten (BMW), Laurene Powell (Apple y Disney), Charlene de Carvalho (Heineken), Ana Botín (Banco Santander), Sol Daurella Comadrán (CocaCola European), etc.

La única alternativa a esta situación pasa por la unidad y organización de la clase obrera contra la crisis y sus beneficiarios, la unidad en la lucha sindical y por las condiciones de vida y derechos de toda la clase obrera, contra las políticas neoliberales de expropiación de nuestras rentas salariales y la lucha por la superación del capitalismo, el socialismo, como único sistema que puede garantizar los derechos humanos sin destruir las fuerzas productivas, sin destruir los países, sin crisis y sin guerras. La culpa no es de los inmigrantes, sino del capitalismo y su fase imperialista. Cambiémoslo organizando las luchas de los trabajadores y recuperemos el internacionalismo proletario y antiimperialista, dando apoyo sin dudarlo a los países que son agredidos por el imperialismo con guerras y golpes de estado, como antaño no dudaron aquellos internacionalistas en defender la lucha de la república española frente al fascismo.

 

 Notas:

1) https://verne.elpais.com/verne/2018/07/30/articulo/1532946223_844070.html

2) https://www.ideal.es/jaen/20081115/cultura/cerca-emigrantes-espanoles-fueron-20081115.html   https://elpais.com/diario/2007/01/14/domingo/1168750357_850215.html

3) http://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/EstadisticasPresupuestosEstudios/Estadisticas/EST8/EST10

4) https://marxismoleninismo.wordpress.com/2016/01/30/los-trabajadores-inmigrantes-estan-retrasando-la-quiebra-del-estado-espanol/

5) La inmigración esencial para España http://fspugtzamora.org/la-inmigracion-esencial-para-espana/

6) La inmigración esencial para España http://fspugtzamora.org/la-inmigracion-esencial-para-espana/

7) https://es.statista.com/estadisticas/725153/evolucion-de-la-poblacion-de-espana/

8) https://cincodias.elpais.com/cincodias/2017/03/15/economia/1489589762_376211.html , http://www.elmundo.es/espana/2018/03/20/5ab0ff78ca474113548b4632.html

9) https://www.elblogsalmon.com/mundo-laboral/asi-ha-evolucionado-el-paro-en-espana-desde-que-estallo-la-crisis

10) https://www.ideal.es/jaen/20081115/cultura/cerca-emigrantes-espanoles-fueron-20081115.html   https://elpais.com/diario/2007/01/14/domingo/1168750357_850215.html

11) https://www.lasexta.com/noticias/economia/espana-es-uno-de-los-paises-que-mas-dinero-oculta-en-paraisos-fiscales-la-mayor-parte-del-fraude-se-debe-a-grandes-fortunas_2017092359c69ca00cf27caff63cce1f.html

12) El bloque socialista introdujo derechos generalizados: pleno empleo, seguridad social, educación superior gratuita, vacaciones pagadas, pensiones equivalentes al salario íntegro, complejos vacacionales gratis para familias obreras, bajas por maternidad prolongadas, jubilación a los 60 y 55 años (hombres y mujeres).

13) https://marxismoleninismo.wordpress.com/2018/06/29/paises-en-extincion-como-desaparecen-las-antiguas-republicas-sovieticas/

14) https://datosmacro.expansion.com/demografia/poblacion/georgia ,

15) https://datosmacro.expansion.com/demografia/poblacion/lituania

16) https://datosmacro.expansion.com/demografia/poblacion/bulgaria

17) https://datosmacro.expansion.com/demografia/poblacion/ucrania

18) https://datosmacro.expansion.com/demografia/poblacion/letonia9

19) https://www.lavanguardia.com/vida/20160911/41234974783/rumania-se-vacia-por-la-emigracion-economica.html

20) https://www.lavanguardia.com/politica/20180304/441260197958/jordania-lanza-una-campana-para-legalizar-situacion-de-los-refugiados-sirios.html

21) http://es.euronews.com/2017/09/26/cuantos-migrantes-ha-acogido-cada-pais-de-la-ue

22) El libro negro del ejército español, Luis Gonzalo Segura, pág. 487. Ed. Akal 2017.

23) Libia era un Estado laico, con educación gratuita, incluida la universitaria, atención sanitaria era pública, electricidad libre, con intereses de préstamos bancarios nulos, el Estado aportaba tierra, maquinaria y semillas a quienes se dedicaran a la agricultura, las parejas recibían 50.000 dólares para vivienda, se aportaban 5.000 dólares por nacimiento, a los parados se les pagaba el salario medio hasta que encontraran trabajo, 40 barras de pan costaban 0,15 dólares, la gasolina 0,14 dólares por litro, etc. Las mujeres podían ir a la universidad, tener el mismo salario que los hombres y conducir coches   Los famosos y su actuación en la política.20-11-2013. http://miguel-esposiblelapaz.blogspot.com.es/2013/11/los-famosos-y-su-actuacion-en-la.html

24) http://www.elmundo.es/solidaridad/2014/06/20/53a3e78a22601dd44a8b456d.html

25) Es sorprendente que se considere sorprendente la victoria de Trump. V. Navarro. http://www.vnavarro.org/?p=13720 11/11/2016

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