Ecuador, como bien lo ha afirmado el presidente Rafael Correa, vive una época de cambio, en la que se vienen dando procesos de transformación en todos los niveles institucionales de este pequeño país suramericano en el empeño de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y, fundamentalmente, posibilitar una estructura socioeconómica más justa y […]
Ecuador, como bien lo ha afirmado el presidente Rafael Correa, vive una época de cambio, en la que se vienen dando procesos de transformación en todos los niveles institucionales de este pequeño país suramericano en el empeño de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y, fundamentalmente, posibilitar una estructura socioeconómica más justa y equitativa.
Dentro de este contexto, la política energética ecuatoriana constituye un área vital y estratégica para el desarrollo social y de infraestructura del país. El gobierno de Correa le ha dado un nuevo enfoque a la gestión para el aprovechamiento de los recursos petroleros y mineros, la cual se caracteriza por ser soberana, responsable con el medio ambiente e incluyente en términos sociales, aportando a la vez posibilidades para la integración regional en cuanto a exploración y explotación.
Para abordar los elementos de la política de hidrocarburos en Ecuador, CRONICÓN.NET dialogó con el ministro de Minas y Petróleos, Galo Chiriboga Zambrano, un experimentado abogado, con amplia trayectoria en el sector público.
Presidente de la Asociación Americana de Juristas, capítulo Ecuador, con magíster en Administración de la Universidad Eafit de Medellín, Colombia, y especialización en Derechos Humanos de la Universidad Robert Shuman de Stasbourg, Francia, Chiriboga Zambrano se ha desempeñado como ministro de Trabajo y de Gobierno, así como presidente de la estatal petrolera Petroecuador e intendente de la provincia de Pichincha. Su gestión durante el primer año en el Ministerio se ha caracterizado por darle un viraje al manejo de la política petrolera ecuatoriana.
– Con el aumento ostensible del precio del petróleo, ¿en qué medida la situación fiscal del Ecuador ha mejorado?
– El 2008 va a ser un buen año petrolero para el Ecuador gracias a los precios que nos benefician como país exportador, pero también hay que señalar que somos importadores de derivados de combustibles y, por lo tanto, ese componente afecta y tiene una repercusión. Creo que el precio del barril de más de cien dólares no se va a mantener y es una situación transitoria y especulativa, sin embargo la tendencia de los precios ha estado cercana entre los 87 y los 90 dólares y al parecer ese será el promedio en el que se mantendrá durante este año.
– ¿En el PIB ecuatoriano qué tanto pesan las exportaciones petroleras?
– Nuestro presupuesto se financia con alrededor del 32% de las exportaciones petroleras. En el 2007 el único que no creció fue el PIB petrolero, pero en contraste, todos los sectores crecieron.
– ¿Y cuál fue la razón para no crecer?
– Hubo varios problemas, pero fundamentalmente se debió a falta de inversión, a algunos problemas sociales que generaron paralización en los campos de producción.
– El Ecuador va a ingresar como miembro pleno de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP)?
– Estamos como miembros plenos de la OPEP a partir de noviembre de 2007 y la primera ventaja que tenemos por hacer parte de esta organización es de tipo político. Para un país petrolero aunque marginal como es Ecuador al pertenecer a un foro como éste donde se discuten las políticas de precios, las políticas tecnológicas, las estrategias de mercado a nivel internacional, es sin duda muy beneficioso. Pero, adicionalmente, el reingreso de Ecuador fortalece a la OPEP, porque es un país latinoamericano que tiene una presencia internacional en materia petrolera y que junto a Venezuela son las únicas dos naciones de esta región en esta organización.
– ¿Cuál es su lectura de la política petrolera mundial en el corto y mediano plazo?
– La OPEP ha adoptado tres políticas bases para el inmediato futuro: abastecer adecuadamente al mercado; mantener la dinámica de la economía internacional; y tercero, producir en términos ambientales de la mejor manera posible.
– ¿Se están dando verdaderos pasos para una integración latinoamericana en el ámbito energético? ¿Cuál es la postura del gobierno del presidente Rafael Correa en esta materia?
– La política del gobierno del presidente Correa es de real integración energética en América Latina, no sólo en el discurso sino en hecho concretos. Nosotros tenemos una asociación con PDVSA, la empresa estatal de Venezuela, en virtud de la cual vamos a impulsar varios proyectos como la nueva refinería para Manabi que tendrá capacidad de aproximadamente 300 mil barriles diarios de crudo pesado y que ya se está ejecutando. Esta será una refinería para las Américas en la que no solo estarán Ecuador y Venezuela sino que haremos una promoción entre las demás empresas estatales latinoamericanas para que sean parte del proyecto. Con Colombia estamos trabajando en el proyecto de extender el gasoducto colombo-venezolano hasta Popayán y existe la oferta oficial de extenderlo hasta la frontera ecuatoriana. Con Perú, venimos hablando de la posibilidad de abastecernos de gas natural por la frontera sur. Con Chile vamos a concretar un proyecto de asociación que nos permita en conjunto hacer exploración de gas en el golfo de Guayaquil. Con ECOPETROL de Colombia tenemos una relación muy cercana de asesoramiento de utilización de gas natural, al tiempo que nos están apoyando en un proyecto vinculado a la utilización de GTP para el sector del transporte público. De esta manera estamos haciendo integración energética.
– Un cambio sustancial en su política petrolera sido la intervención para revertir la situación inicua en que las transnacionales concentraban el 80% de las ganancias del precio del crudo; ahora estas empresas deben pagar el al Estado ecuatoriano el 99% de la renta extraordinaria por sus ventas. ¿En qué va esta medida, ya se está cumpliendo?
– Sí, ya se está cumpliendo, hay empresas que ya están honrando esta obligación. Y esto hace referencia exclusivamente a las ganancias extraordinarias que las empresas petroleras han tenido por el valor del crudo en el mercado internacional que lamentablemente no estaba fijado en los contratos para determinar qué pasaba si el valor del precio referencial establecido se incrementaba.
– ¿Ha habido resistencia por parte de las transnacionales a la adopción de esta medida?
– Obviamente esto ha generado una oposición de las transnacionales en el sentido de que se sienten afectadas en sus intereses, pero ese es un tema que para nosotros está superado. Les estamos haciendo una propuesta a esas empresas en el sentido de que renegociemos los contratos petroleros y que salgamos del modelo de participación que rige actualmente a un modelo de contrato de prestación de servicios. ¿En qué radica la diferencia? En que en un contrato de prestación de servicios se ratifica el concepto de que el petróleo es de Ecuador y que nosotros solo contratamos a estas empresas para que hagan el trabajo de extracción bajo nuestro directo control.
– La explotación de cobre en Ecuador es muy prometedora. ¿El Ministerio a su cargo que política tiene al respecto?
– Nosotros tenemos una política de promover una industria minera responsable con el medio ambiente; responsable con las comunidades a las cuales se vincula; promover una participación activa del Estado en la obtención de recursos. Nosotros no queremos que el recurso minero solo favorezca a las empresas que lo explotan sino que en esa explotación el Estado ecuatoriano tenga una participación directa no sólo en los controles ambientales y legales sino en las utilidades que lamentablemente hoy no la tenemos.
– El presidente Correa ha propuesto que la comunidad internacional aporte al menos 350 millones de dólares anuales para evitar la explotación del campo petrolero Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT) , que se encuentra en el Parque Nacional Yasuní, un bosque amazónico que concentra una alta biodiversidad. ¿En qué va este proyecto?
– Este es una propuesta que avanza y en la que el presidente Correa le ha planteado a la comunidad internacional que aporte con recursos al Ecuador para que el país sacrifique sus ingresos por la explotación petrolera en el Parque Yasuní a cambio de que se le compense. Se ha creado un equipo de promoción de este proyecto a cargo de la chancillería ecuatoriana y aspiramos a que en el corto plazo tengamos una respuesta ojalá positiva.
– ¿Qué efectos ha tenido el Plan Colombia en la exploración y explotación de campos petroleros en el oriente ecuatoriano?
– El Plan Colombia para nosotros viene generando problemas de tensión en la frontera y esto se expresan muchas veces en situaciones de conflicto con las comunidades y afectan en forma directa a la explotación petrolera. Por eso el presidente Correa hizo una contrarréplica al Plan Colombia que lo ha denominado Plan Ecuador que formula todo un concepto de desarrollo regional e inclusión social en toda nuestra franja limítrofe con Colombia.
– ¿Cómo se podría catalogar la política energética ecuatoriana respecto a los gobiernos anteriores?
– Se caracteriza fundamentalmente por ser una política soberana, responsable con el medio ambiente, inclusiva en términos sociales y que aporta a la integración regional en materia energética.