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Entrevista a Ricardo Paes Mamede, economista portugués

«La intervención del FMI agravará los problemas de Portugal»

Fuentes: ladroesdebicicletas.blogspot.com

Tras el rechazo del plan de austeridad del Gobierno Socrates por el resto de las fuerzas políticas parlamentarias portuguesas el pasado 23 de marzo, el BCE ha forzado la intervención de la UE y el FMI -lo que implica medidas incondicionales de austeridad aún más duras- tras prohibir en la práctica a la banca portuguesa […]

Tras el rechazo del plan de austeridad del Gobierno Socrates por el resto de las fuerzas políticas parlamentarias portuguesas el pasado 23 de marzo, el BCE ha forzado la intervención de la UE y el FMI -lo que implica medidas incondicionales de austeridad aún más duras- tras prohibir en la práctica a la banca portuguesa y europea que siguiese adquiriendo bonos de la deuda soberana lusa. Le ha bastado con dejar de aceptar dichos bonos como garantías colaterales de sus préstamos para dejar sin alternativa a la banca privada y al gobierno provisional del PS. La UE, el BCE y el FMI han exigido además la negociación inmediata, antes de las elecciones legislativas convocadas para el 5 de junio, de la aplicación de su plan de austeridad -que debe reducir en tres años el déficit público del 8,6% al 2% del PIB- y el compromiso tanto del PS como del PSD de defenderlo en las elecciones. Mientras tanto, a la estela de las manifestaciones de los jóvenes de la «generaçao a rasca», el PCP y el Boque de Izquierdas han iniciado las conversaciones para articular un frente de toda la izquierda contra el plan impuesto contra su soberanía republicana. La candidatura presidencial del socialista de izquierda Manuel Alegre demostró que en el seno mismo del PS comenzaba a articularse un sector critico capaz de aliarse con el Bloco. François Musseau entrevitó en Lisboa al economista Ricardo Paes Mamede sobre lo que le espera a Portugal.
 
¿Era inevitable recurrir a la ayuda internacional?
 
No lo creo. Es cierto que Portugal tiene graves problemas estructurales, en especial un fuerte endeudamiento privado, empresarial y familiar, y también del sector público como consecuencia de la crisis. Desde mi punto de vista, lo que nos ha condenado es el funcionamiento del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Podría haber contribuido a reducir la exorbitante tasa de interés que ahoga a los estados periféricos, comprando por ejemplo deuda en los mercados secundarios. Pero tras la cumbre europea del 24-25 de mazo es evidente que la única misión de dicho Fondo es acumular reservas para permitirle intervenir, como ha ocurrido en nuestro caso.
 
¿Portugal ha resistido cuanto a podido dicha intervención?
 
Sí, por lo que le toca al Gobierno de Jose Socrates. Y sobre todo por parte de los bancos, que querían a toda costa evitar el desembarco del FMI, que va a imponer condiciones que reducirán su actividad a un estado cuasi vegetativo durante cuatro o cinco años. Es cierto que los bancos portugueses han hecho pingües beneficios obteniendo del BCE préstamos a una tasa de interés muy baja y prestándolos posteriormente a una tasa mucho mayor al estado. Pero cuando los mercados han devaluado los títulos de nuestra deuda pública, se han sumido en un problema insoluble de liquidez, porque el BCE les ha negado todo préstamo adicional.
 
La intervención exterior, que no se sabe cuando o cómo será negociada, ¿tendrá efectos comparables a los de Grecia o Irlanda?
 
Las diferencias son importantes. Antes de la crisis, Grecia o Irlanda experimentaron un fuerte crecimiento económico. No así Portugal. Entre el 2000 y el 2010 hemos caído tres veces en recession, y el crecimiento ha sido ridículo. Lo que no impedirá que el ajuste agrave la crisis económica y social, haga más duros los sacrificios, recorte drásticamente el gasto público, congele las grandes obras…Mucho ya ha ocurrido: la función pública ha sido desangrada, un tercio de los puestos directivos han sido eliminados. Portugal ha sido hasta ahora dócil y obediente… sin grandes resultados.
 
¿Qué sectores van a ser prioritarios para el FMI? ¿Hay algún margen de maniobra?
 
Siempre hay margen de maniobra. La diferencia fundamental entre lo que hará el FMI y lo que harían los dos grandes partidos, el PS y el PSD, es de ritmos. El FMI puede actuar rápido y contundentemente, sin sanción electoral. No creo que ataque el salario mínimo, uno de los mas bajos de Europa, de 485 euros. Pero no dudará en abaratar los despidos, subir los impuestos, aumentar los costes de la educación (sobre todo universitaria), así como el precio de los servicios sanitarios. Creo que incluso intentará crear un mercado sanitario privado, poniendo en peligro el carácter universal de nuestro sistema público.
 
En general, ¿prevés una gran ruptura social?
 
No tengo la menor duda de ello. No olvidemos que Portugal es el país de Europa con mayores desigualdades sociales. El FMI va a profundizar esas diferencias, imponiendo la lógica de un país a dos velocidades. Un ejemplo: muchos funcionarios no tienen un empleo fijo, sino que solo disfrutan de un contrato precario. Es lo que les ocurre a un tercio de los enseñantes. Mi mujer, por ejemplo, tiene 14 años de antigüedad y su contrato es renovado cada año. El FMI no se andará con remilgos y suprimirá el mayor numero posible de dichos contratos. Y, por supuesto, recortará las prestaciones sociales, las pensiones de invalidez, las jubilaciones, las prestaciones de paro. Hasta ahora, Portugal ha podido hacer frente al choque gracias a la fuerza de la solidaridad familiar. ¿Podrá sobrevivir, de un punto de vista social y económico, a estos remedios de caballo impuestos por las instituciones financieras? Lo dudo mucho.
 
Ricardo Paes Mamede es profesor de economía del ISCTE de Lisboa y miembro del colectivo de economistas de izquierda «Los ladrones de bicicletas» (www.ladroesdebicicletas.blogspot.com), de cuyo blog se ha recogido esta entrevista.
 
Traducción para www.sinpermiso.info: Gustavo Búster

http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=4103