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Especialistas no Temen a los Cambios de Gobierno

La izquierda tiende hacia la prudencia económica

Fuentes: Tiempos del Mundo

Con Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y Bolivia a la izquierda del espectro político, y México y Perú siguiéndoles los pasos, cómo influye este fenómeno en el desempeño económico de la región.

Los sucesivos cambios de gobierno que están viviendo los países de América Latina, si bien no influirán negativamente en el desempeño económico de la región, no pasarán desapercibidos al finalizar el 2006.

Así lo señaló a Tiempos del Mundo Juan Carlos Moreno-Brid, director de investigaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, con sede en México.

Las llegadas al poder de la socialista Michelle Bachelet en Chile y del líder cocalero indígena Evo Morales en Bolivia, la posible reelección de Lula en Brasil en octubre próximo y los eventuales triunfos del populista Andrés Manuel López Obrador en México y de Ollanta Humala en Perú entregan junto a los gobiernos de Néstor Kirchner en Argentina, Tabaré Vásquez en Uruguay y Hugo Chávez en Venezuela un completo panorama político de izquierda en la mayoría de las naciones latinoamericanas.

Esta orientación ha provocado en algunos círculos económicos el temor de que los mandatarios emprendan políticas populistas que desequilibrarán las finanzas públicas, detonarán la inflación, alejarán la inversión externa y tratarán de apartarse de la globalización. «De manera general, esta afirmación parece tener más una raíz ideológica que una base analítica. Chile, por ejemplo, la economía más exitosa en la región, lleva muchos años bajo gobiernos denominados ‘de izquierda’, que han aplicado políticas fiscales prudentes, manteniendo una senda de endeudamiento aceptable, y han logrado insertar a la economía un alto crecimiento con alivio a la pobreza», dice Moreno-Brid.

El experto de la Cepal agrega que, al igual que quienes los preceden con orientaciones conservadoras, la mayoría ha mostrado un comportamiento fiscal sumamente prudente, tanto en gasto como en materia de endeudamiento público.

Durante el período 2002-2005, el desempeño promedio de las economías bajo gobiernos que han llegado al poder recientemente por la vía electoral, y que se identifican con la izquierda, no desmerece respecto al de las economías restantes de la región. Incluso han logrado, en promedio, expandir sus economías a una tasa de crecimiento anual media ligeramente mayor.

Tomando a la región en su conjunto, diversas organizaciones internacionales tienen una expectativa para el resto del año de una tasa de crecimiento económico similar, o un tanto mejor, que la del año pasado en Latinoamérica, en alrededor de 4,3 por ciento, dice Moreno-Brid. Los indicadores bursátiles, concernientes a mercados emergentes, han tenido un crecimiento interesante en los últimos meses, considera Moreno-Brid.

«Aún es poco tiempo para poder tener un juicio más fundado sobre el desempeño macroeconómico de la región. Pero, por lo pronto, el comportamiento fiscal ha tendido a ser respetuoso de las restricciones presupuestales. En general, los gobiernos de los países latinoamericanos, tanto de izquierda como de derecha, persisten en mantener una política favorable (no proteccionista) al comercio exterior y a la inversión foránea», indica el economista de la Cepal.

Al respecto, aseguró Moreno-Brid, lo que se ha visto en algunos países ricos en recursos naturales es una tendencia a buscar renegociar con las compañías extranjeras el tratamiento fiscal de las utilidades y la repartición de los recursos explotados.

Las claves

Más que la orientación política del gobierno de cada país de la región, lo que definirá la evolución de la economía dependerá de múltiples factores, advierte Moreno-Brid.

En primer lugar, la clave estará determinada por la forma en que el empresariado decida explorar con el gobierno electo las posibilidades de llevar a cabo inversiones que le sean rentables al sector privado. «Asimismo, dependerá de la incidencia y magnitud de los choques externos sobre la economía en cuestión. Al momento, los tres polos de impulso en el mundo desarrollado Estados Unidos, la Unión Europea y Japón están adoptando medidas monetarias más restrictivas. Si éstas provocan, en el corto o mediano plazo, un freno significativo a las economías desarrolladas importantes, su impacto puede ser muy adverso sobre las economías latinoamericanas y las inducirá a una baja pronunciada de las exportaciones y de la inversión», explicó el director de investigaciones de la Cepal.

La región deberá hacer un monitoreo de la estrategia en materia fiscal y de corrección de la cuenta corriente que adopte el gobierno de Estados Unidos en el futuro cercano, dice el analista. Todos estos efectos, dependiendo de su magnitud y de la forma en que los gobiernos latinoamericanos respondan a ellos, marcarán seguramente más el desempeño de las economías de la región durante 2006 y 2007, que lo que lo hará la orientación político-ideológica de sus gobiernos.

«El reto importante que le queda a todos nuestros Estados latinoamericanos es poner en marcha una reforma fiscal significativa que les dé mayores recursos y asegure su uso transparente y eficiente, en un marco de rendición de cuentas», concluyó Moreno-Brid.

Modelo de desarrollo económico

Los nuevos gobiernos de Michelle Bachelet en Chile y de Evo Morales en Bolivia mantendrían durante el 2006 un manejo estable de las políticas macroeconómicas, según lo aseguró a Tiempos del Mundo Alicia Puyana, investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso.

«Los cambios de gobierno en la región no debieran cambiar lo básico del modelo de desarrollo imperante hasta ahora. Concretamente, se mantendrá la estabilidad de precios. Es decir, no se elevará la inflación y habrá un déficit fiscal mínimo. Los países, en general, están tendiendo a tener una tasa de cambio no tan reevaluada, y están corriendo para firmar tratados de libre comercio», señaló Puyana.

Asimismo, la investigadora dijo que la nueva presidenta de Chile mantendrá el acuerdo que firmó el presidente saliente, Ricardo Lagos, con Estados Unidos. «Creo que tanto Evo Morales como Lula en Brasil y Hugo Chávez en Venezuela consolidarán su modelo económico en el Mercado Común del Sur, Mercosur. No sé qué pueda pasar con los pocos capitales que llegaban a Bolivia, pero el Financial Times y otros periódicos han reportado que ya las grandes multinacionales están firmando los nuevos acuerdos y contratos con Bolivia, por lo que no se advierten cambios con Morales a la cabeza», comentó Puyana.

En tanto, respecto al desarrollo económico del gobierno de Evo Morales en Bolivia, Juan Carlos Moreno-Brid, director de investigaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), señaló que «si bien es escaso el tiempo que lleva en funciones, es difícil que en la práctica imponga medidas para cerrar significativamente a su economía».