La sentencia del juez Rodrigo César Muller Valente, de la 11a. Sala Penal de São Paulo, que condena al Professor Emir Sader por injuria en el proceso abierto por el Senador Jorge Bornhausen (PFL-SC), es un despropósito: transforma al agresor en víctima y el defensor de los agredidos en reo. El Senador movió um proceso […]
La sentencia del juez Rodrigo César Muller Valente, de la 11a. Sala Penal de São Paulo, que condena al Professor Emir Sader por injuria en el proceso abierto por el Senador Jorge Bornhausen (PFL-SC), es un despropósito: transforma al agresor en víctima y el defensor de los agredidos en reo.
El Senador movió um proceso judicial por injuria, calumnia y difamación envirtud del artículo publicado en la página de la Revista «Carta Maior»(http://cartamaior.uol.com.br/templates/colunaMostrar.cfm?coluna_id=2171), en el cual Emir Sader reacionó a las declaraciones en que Bornhausen se refiere al PT como una «raza que debe quedar extinta por 30 años».
En su sentencia, el juez condena al sociólogo «a pena de un año dedetención, en régimen inicialmente abierto, substituida (…) por pena restrictiva de derechos, consistente en prestación de servicios a la comunidad o entidad pública, por el mismo plazo de un año, en jornadas semanales no inferiores a ocho horas, a ser individualizada en posterior fase de ejecución». El juez todavía determina: «(…) considerando que el querellante se valió de la condición de profesor de la universidad públicade este Estado para praticar el crimen, como expresamente hace constar en eltexto publicado, inequívocamente violó el deber para con la Administración Pública, motivo por cual aplicó como efecto secundario de la sentencia la pérdida del cargo en función pública y determinó la comunicación al respectivosector público en que está ubicado y condenado, al tránsito en juzgado».En una total inversión de valores, lo que se propone en una condena como esta es impedir el derecho de libre- expressión, en una acción que tiene como objetivo intimidar y criminalizar el pensamiento crítico. Es tambien una amenaza a la autonomía universitaria, que a garantiza que esta instituición es un espacio público de libre pensamiento. Al imponer una condena de prisión y pierda de empleo adquirido por concurso público, es una advertencia a todos que no silencian delante de las injusticias.
Nosotros, abajo-firmamos, manifestando nuestro mas vehemente repudio.
Antonio Candido, Flavio Aguiar, Francisco Alambert, Sandra Guardini Vasconcelos, Nelson Schapochnik, Gilberto Maringoni, Ivana Jinkings, Marilia Guimarães, Lisandro Otero, Vicente Feliú, Eduardo Heras Léon, Fernando Martínez Heredia
Pueden enviar sus firmas para [email protected]