Dos empresas extranjeras rechazan la propuesta. Chávez dejó en claro que las petroleras podrían retirarse en caso de que rechacen las nuevas condiciones para convertirse en empresas mixtas. Venezuela firma hoy un memorando de entendimiento con petroleras extranjeras para el establecimiento de empresas mixtas con control accionario de al menos 60 por ciento en manos […]
Dos empresas extranjeras rechazan la propuesta. Chávez dejó en claro que las petroleras podrían retirarse en caso de que rechacen las nuevas condiciones para convertirse en empresas mixtas.
Venezuela firma hoy un memorando de entendimiento con petroleras extranjeras para el establecimiento de empresas mixtas con control accionario de al menos 60 por ciento en manos del Estado, en la región petrolera del río Orinoco.
Se trata de la Faja, una extensión de 55.314 kilómetros cuadrados situada al norte del río Orinoco, en la región centro oriental del país. En esa zona, rica en crudos extrapesados, operan cuatro asociaciones estratégicas de petroleras extranjeras con Petróleos de Venezuela (PDVSA), en las que participan Conoco-Phillips, Chevron-Texaco y Exxon-Mobil (Estados Unidos), British Petroleum (BP) Total-Fina (Francia), y Statoil (Noruega).
En enero, el presidente Hugo Chávez había anunciado que todas las actividades primarias relacionadas con los hidrocarburos deberían nacionalizarse para adecuar su situación a la Ley de Hidrocarburos, aprobada tras entrar en vigor la Constitución de 1999.
El proceso nacionalizador venía cumpliéndose desde hace varios años pero en la Faja del Orinoco quedaba un grupo de campos petroleros asignados a las empresas que comenzaron a negociar su transformación en empresa mixta.
Finalmente, el 1 de mayo PDVSA asumió el control de las asociaciones estratégicas con las petroleras de la Faja, que tienen plazo hasta el martes 26 de junio para firmar su conversión en empresas mixtas.
La estatal anunció en mayo que en esas áreas se produjeron unos 482.000 barriles diarios de crudo sintético mejorado, con los productos zuata sweet, zuata medium y hamaca blend, de una capacidad total en torno a los 600.000 barriles. En abril del año pasado, casi una veintena de multinacionales mutó los convenios operativos que respaldaban su actividad, suscritos en la década de 1990, a empresas mixtas controladas por la estatal venezolana.
En tanto, Chávez dejó en claro que las petroleras podrían retirarse en caso de que rechacen las nuevas condiciones para convertirse en empresas mixtas. «Parece que hay algunas empresas trasnacionales que no quieren aceptar. Le dije al ministro (de Energía, Rafael Ramírez): dígale al que no quiera que se puede ir, no nos hacen falta», había aclarado el viernes.
En ese contexto, las compañías que se niegan a la estatización son Conoco y Exxon. Ambas todavía no alcanzaron un consenso con las autoridades, dijeron fuentes de la industria y del Gobierno, por lo que podrían no asistir al acto en el que se anunciará el resultado de la negociación.
Por otra parte, desde agosto de 2006, estatales petroleras de varios países, entre ellos Argentina, Brasil, China, India e Irán, trabajan para certificar, en 2008, que la Faja tiene unos 235.000 millones de barriles de crudo utilizables. Tras esa certificación las reservas probadas de Venezuela ascenderán, según los expertos, a 316.000 millones de barriles, superando así a Arabia Saudí, hasta ahora líder mundial.
El domingo, PDVSA anunció que en ese proceso terminó la certificación de la existencia «en sitio» de 129.140 millones de barriles, de los cuales se pueden recuperar con la tecnología actual 25.920 millones de barriles de crudo extrapesado en La Franja.
La empresa internacional Ryder Scout certificó esas reservas de crudo en Carabobo, una de las cuatro zonas en que se divide la región. Y en un comunicado afirmó que esos volúmenes ratifican a la Faja Petrolífera del Orinoco como el reservorio de crudo más grande del mundo y apuntalan a Venezuela como el país con las mayores reservas de crudo del planeta.