La ley que regirá las actividades y conformación de los consejos comunales, y se ha creado una especie de escuela de promotores o de monitores para enseñar a las comunidades las bondades y el uso de dicha ley. Hasta allí todo va bien, pero cuando vemos como se seleccionan a los candidatos a monitores debemos […]
La ley que regirá las actividades y conformación de los consejos comunales, y se ha creado una especie de escuela de promotores o de monitores para enseñar a las comunidades las bondades y el uso de dicha ley. Hasta allí todo va bien, pero cuando vemos como se seleccionan a los candidatos a monitores debemos preguntarnos sí la intención es que no llegue al pueblo o condenarla al fracaso con el mejor estilo cuarto republicano.
En el municipio Sucre del Estado Aragua hay quien fue seleccionado como multiplicador pero que le teme al contacto popular, sólo que ocupa una posición pública gracias al porta aviones. Me refiero no el criticar por tan sólo criticar, deseo resaltar que hay una muy buena intención de hacer las cosas bien, el ayudar al pueblo a educarse y comprender el papel que debe desempeñar en esta nueva sociedad que aún está en construcción es demasiado importante, y más cuando todavía estamos echando las bases de los cambios, pero que como bases soportarán toda la carga de lo que se construya posteriormente, por ello se debe ser más cuidadoso.
Pareciera que aún no hemos superado la etapa de la toma de decisiones desde adentro sin conocer la realidad contada por los propios protagonistas. Aún seguimos consultando a los elegidos porque ocupan posiciones temporales de poder, y peor aún, cuando son puestos por el dedo mágico o por eventualidades, pero que al ocupar los cargos, se olvidan del pueblo y sólo escuchan a quien los halaga.
En mi humilde opinión, para una actividad tan importante se debe elegir a quien tenga deseos de colaborar en lugar de figurar. Es necesario que se desee ayudar a los demás a crecer, no podemos elegir a quienes no les gusta que en la organización se dicten cursos de capacitación a las bases para evitar que queden en evidencia ante el pueblo. Lo importante es que se debe capacitar a quien pueda llevar las enseñanzas al pueblo para que podamos avanzar en el proceso de cambios, no a quien ni siquiera el mismo hará uso de las enseñanzas, a menos que la intención sea agrandar el currículo del elegido y nada más. Es obvio que eso depende de la verdadera intensión.
Pareciera para cualquier mortal común y corriente que si la verdadera intención es la de capacitar al pueblo en el manejo de la ley y para su propia organización, sería prudente revisar el cómo se realiza la selección de los futuros monitores o multiplicadores o esta iniciativa estará condenada al fracaso.