El Consejo Regional de Medicina de San Pablo divulgó que cerca de 400 personas murieron por disparos de arma de fuego entre los días 12 y 20 de mayo, período de los ataques del crimen organizado y la represión policial en San Pablo. Este número incluye muertos por peleas y otros crímenes no relacionados a […]
El Consejo Regional de Medicina de San Pablo divulgó que cerca de 400 personas murieron por disparos de arma de fuego entre los días 12 y 20 de mayo, período de los ataques del crimen organizado y la represión policial en San Pablo.
Este número incluye muertos por peleas y otros crímenes no relacionados a los ataques. A pesar de esto, la cifra es mucho mayor que los 164 muertos anunciados por la Secretaría de Seguridad en este período (122 civiles y 42 agentes públicos).
Entidades de derechos humanos reaccionaron a la publicación de las cifras, reforzando la sospecha de que hubo actos de venganza por parte de la policía contra sospechosos y también contra inocentes.
«Esto puede llevar a la conclusión de que hubo una matanza. El número es mucho mayor que el publicado por la Secretaría de Seguridad Pública y indica la tentativa de esconder informaciones», dijo el defensor de derechos humanos, Ariel Alves.
Para la jurista Dalmo de Abreu Dallari, «la Secretaría dificultó la divulgación de los datos para el Ministerio Público».
Durante varios días después de la reacción de la policía, el secretario de seguridad de San Pablo, Saulo de Castro Abreu Filho, se negó a divulgar una lista con los nombres de los muertos por la policía.