Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Carlos Sanchis y revisado por Caty R
Introducción
Una visita a algunos países del mundo en vías de desarrollo, como Palestina o Pakistán, muestra una tendencia inquietante.
Cada vez más, las ONG están llevando a la juventud de la clase media lejos de la participación política y de la afiliación a los partidos, hacia lo que Tariq Ali refiere como «la política virtual», donde puede ganarse un buen dinero y al mismo tiempo dar satisfacción a la conciencia culpable de esa juventud: las ONG.
Al preguntarle sobre el papel de las ONG, en el reciente Foro Social Mundial en Karachi, Tariq Ali dijo:
«No podemos generalizar, pero comúnmente, las ONG se han llevado gente de la política. Se les da un nombre equivocado, yo pienso en ellas como WGO -Organizaciones Gubernamentales Occidentales-. Esto no es especifico para Pakistán sino para todo el planeta. No obstante, estas organizaciones no suplen el proceso político. No es política real; es política virtual.
Algunas estimaciones dicen que hoy hay más de 5.000 ONG sólo en la Palestina ocupada, absorbiendo lo mejor y más brillante de la participación política y dejando el campo libre a las organizaciones religiosas y sus milicias.
Algunos que en los años 60 se habrían enrolado en el Frente para la Liberación de Palestina hoy fundan una ONG y consiguen financiación de fundaciones y universidades europeas o estadounidenses para construir ‘la sociedad civil’.
Desde Hanan Ashrawi a Mustafá Barghouti, se dice que todos ellos han puesto a funcionar sus propias ONG. En Pakistán, un partido de izquierda, ¡opera en paralelo con su propia ONG!
Localmente en Canadá, muchos que, de otro modo, habrían estado activos en el proceso político, están hoy empleados por las ONG. Convenientemente etiquetadas como el inofensivo ‘sector con fines no lucrativos’, son financiadas por los propios gobiernos a los que estos activistas se proponen oponerse. ¡Siendo avispado, elocuente y suave, no debe esperarse que estos activistas, que se alejan de los partidos políticos, muerdan la mano que los alimenta!.
Yo veo las ONG y el llamado ‘sector con fines no lucrativos’ como el opio de la izquierda’.
Aquí está un artículo bien documentado sobre el fenómeno de las ONG y quienes están detrás de ellas.
Lee y reflexiona.»
La NED, las ONG y el uso imperial de la filantropía
¿Por qué también odian nuestros amables corazones?
Joan Roelofs
En los últimos años ha habido naciones que han cuestionado las actividades y la propia existencia de organizaciones no gubernamentales. Rusia, Zimbabwe y Eritrea han promulgado nuevas medidas para el preceptivo registro, la afiliación al ‘Instituto de la Sociedad Abierta’ se ha cerrado en Europa Oriental, Venezuela ha incriminado por traición a los líderes de la ONG ‘Súmate’ y en Iraq y Afganistán han asesinado a personal de ONG benéficas occidentales (CARE y Médicos Sin Fronteras).
¿Cuáles son estas organizaciones y quiénes o qué están detrás de ellas?
Son las herederas de los misioneros que realizaron numerosas acciones benéficas, llevaron máquinas de coser a Bulgaria, ideas de la liberación de la mujer a las vendadoras de pies chinas y medicinas salvadoras de vidas al mundo menos industrializado. No obstante, los misioneros también sirvieron como exploradores para las grandes empresas y los colonizadores, estrechando lazos con la gente local más ambiciosa, sobre todo con aquellos adeptos al bilingüismo.
Los misioneros todavía operan hoy, pero el campo se ha poblado más diversa e intensamente. Las ONG de hoy son elefantiásicas, serpenteantes y bizantinas. Pueden ser organizaciones internacionales con sus afiliados locales o grupos de trabajo en red, aparentemente espontáneos.
La mayoría de los fondos y su dirección vienen de las naciones ricas. A menudo los donantes forman un conglomerado que crea responsabilidades mutuas y una ambigüedad considerable. CIVICUS, una asociación para promover la ‘sociedad civil’ mundial, está financiada, entre otros, por American Express, La fundación Bristol-Myers Squibb, la Carnegie Corporation, la Agencia de Desarrollo Internacional Canadiense, la Fundación Ford, la Universidad de Harvard, Oxfam y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas.
Aunque la fuente es confusa, el mensaje normalmente está claro: ‘democratización’, lucha por los derechos civiles y elecciones, pero también debe incluir una puerta abierta al capital extranjero, contratos de mano de obra, extracción de recursos y entrenamiento militar. Estas redes también definen la ‘sociedad civil’ incluyendo conciertos de rock y gentío callejero, pero no servicios gubernamentales de provisión de salud en clínicas de maternidad, cuidado de los niños o de gente mayor.
Las agencias gubernamentales de las naciones ricas son financiadoras de importantes ONG. La más notoria es la estadounidense Fundación Nacional para la Democracia (NED, aparentemente una fundación no gubernamental), creada por el Congreso en 1983 para realizar abiertamente las actividades que había llevado a cabo de forma encubierta la CIA en la guerra fría. Cuando estas operaciones se revelaron en 1967, hubo una conmoción, no tanto porque Estados Unidos estaba financiando secretamente a grupos políticos y sindicales extranjeros, como porque algunas organizaciones como la Asociación de Educación Nacional, El Gremio Americano de Periódicos, la Federación Estatal Americana, Empleados Municipales y del Condado, y la Asociación Nacional de Estudiantes fueron utilizadas en secreto como intermediarias y todos, menos los funcionarios de la cúpula, lo ignoraban. Las fundaciones reales y falsas también distribuyeron fondos de la CIA.
La NED cambió esto, pero no mucho. Ahora distribuye fondos abiertamente, tanto directamente como a través de otras organizaciones. Su «núcleo de donantes» son el Centro Internacional de la Empresa Privada (Cámara de Comercio estadounidense), el Centro Americano para la Solidaridad Obrera Internacional (del AFL-CIO) y, asociados con los partidos, el Instituto Demócrata Nacional para Asuntos Internacionales y el Instituto Republicano Internacional. Algunas fundaciones privadas recaudan dinero, por ejemplo, Smith Richardson y Mellon-Scaife. La Fundación de Mott dio al IDN 150.000 dólares en 1998 «para aumentar la confianza pública en la democratización y la transición a una economía de mercado en Ucrania». Las fundaciones también cofinancian directamente a los últimos beneficiarios de la NED. Así, Lilly Endowment apoya al Instituto para la Libertad y la Democracia de Perú, encabezado por Hernando de Soto, que ofrece los remedios del libre mercado para la pobreza.
Otras democracias capitalistas tienen ahora fundaciones gubernamentales similares a la NED, y trabajan en colaboración, por ejemplo, Derechos Canadienses y Democracia y la británica Fundación Westminster para la Democracia. Otras agencias estadounidenses se han unido a la NED y a la CIA en este trabajo, entre las que destacan la Agencia Estadounidense para Desarrollo Internacional (USAID) y la Agencia de Información de Estados Unidos (USIA), que apoyan y crean ONG y medios de comunicación extranjeros.
Alemania, Francia, los Países Bajos, Grecia, Italia y Suecia financian las fundaciones de sus partidos políticos. Los miembros europeos de la Internacional Socialista financian el Foro Europeo para la Democracia y la Solidaridad, que distribuye la ayuda a la «democratización».
La Unión Europea tiene programas por todo el mundo de donaciones para el desarrollo sostenible y la democratización. La OTAN financia, entre otros, programas de apoyo a organizaciones medioambientales. Agencias de las Naciones Unidas como UNICEF, OMS, UNESCO, PNUD, y FAO han operado de esta manera mucho tiempo y el Banco Mundial financia, patrocina, guía y coordina redes de organizaciones de pueblos pobres.
Las ONG de las naciones prósperas tienen extensos programas de subvenciones en ultramar. Éstos no sólo incluyen los evidentemente internacionales, como American Friends Service Committe, Rotary y Oxfam, sino también las organizaciones sindicales como la Federación Americana de la Fundación Educativa de Profesores. Las fundaciones corporativas están activas por todo el mundo y a veces tienen fondos separados dirigidos por empleados, por ejemplo, el Fondo de empleados de Boeing que apoya la beneficencia en Japón e Inglaterra.
¿Por qué ofenderían estos esfuerzos filantrópicos a alguien? ¿Por qué odian nuestros amables corazones?
En primer lugar, estas filantropías público/privadas han operado juntas para financiar o, directamente, derrocar movimientos. Teníamos aquí un «Comité de Control de Actividades Subversivas» y se animó su exportación. Las actividades de los receptores incluían la desestabilización, fomentar muchedumbres en las calles que impidieran decidir a los gobiernos electos, el caos y la violencia. Entre los financiados están el Foro Cívico en Checoslovaquia, Solidaridad en Polonia, la Unión de Fuerzas Democráticas en Bulgaria, Otpor en Serbia y más recientemente grupos similares en los estados sucesores de la URSS. A veces las multitudes (sobre todo de personas jóvenes) se han trasladado de un país a otro para dar la impresión de una inmensa oposición popular. La NED, las fundaciones Rockefeller y Ford y las filantropías de Soros han sido particularmente activas en estas operaciones. Human Right Watch (antes Helsinki Watch) ha nutrido a grupos de oposición. Se excluyó a los reformistas en busca de la democracia social o del socialismo democrático; tales sistemas podrían oprimir a los » buitres capitalistas.»
Es difícil saber cuánto apoyo nativo existió para las revoluciones financiadas por occidente, así como los medios de comunicación e información (sobre todo si no podemos leer en mongol, búlgaro, o uzbeco) producidos por el mismo conglomerado. Por supuesto, todas las revoluciones las hacen las minorías, a menudo con ayuda de aliados extranjeros. Sin embargo, según las normas actuales, incluidas en la Carta constitucional de la ONU, subvertir con la intención de derrocar gobiernos extranjeros es una grave violación de la ley internacional. Muchos se escandalizaron por las actividades de la NED que complementaron otros instrumentos de intervención que ayudaron a destruir la revolución sandinista en Nicaragua. No obstante, las elecciones de 1990 fueron juzgadas por los observadores de la ONG como libres; ni una mención a las amenazas de aniquilación física ni a los millones de dólares extranjeros que violaron la pureza de ese proceso. Los diseñadores de las políticas de la «guerra fría liberal» han defendido las acciones encubiertas como una alternativa pacífica a la invasión, pero no es como si la acción militar hubiera desaparecido, trabajan juntas.
Estos esfuerzos son continuos. El auto de procesamiento venezolano es simplemente una indicación de la operación más grande de NED-ONG. Planes para aniquilar la revolución cubana vía «bibliotecas independientes,» «Red Feminista Cubana,» y otras organizaciones creadas, se explican claramente en la página web de la NED.
Las ONG también se utilizan para desestabilizar movimientos revolucionarios o incluso reformistas que pudieran interferir con las metas neoliberales y estorbar la capacidad de las grandes empresas para ir a cualquier parte y hacer lo que sea. Así, como ha informado James Petras, se captan grupos sociales radicales y a sus líderes en ONG dedicadas a dignos proyectos de perfeccionamiento que no son ninguna amenaza para los intereses occidentales. En lugar de actuar en amplios movimientos que desafíen las causas sistemáticas de la opresión, los activistas son reclutados en discretas y bien financiadas «identidades» políticas y en organizaciones de un solo-problema; y la pobreza es simplemente otro problema minoritario.
En India y el sur de África, los mismos pobres a quienes han organizado en las asociaciones de Slum Dwellers y Shack Dwellers, se reúnen con la gente del Banco Mundial para discutir qué se hará. Los contrarios al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) fueron canalizados a grupos a los que se invitó y financió para asistir a las reuniones que preparan este tratado. Los que han estado implicados contra la devastación del petróleo, la tala de madera o la extracción mineral a lo largo del mundo pueden utilizar los «mecanismos participativos» del Consejo de la Tierra, uno de cuyos miembros directivos es Klaus Schwab, director del Foro Económico Mundial. Las conferencias para los reclamantes «paralelos» a la elite de la globalización están apoyadas por esa misma elite. Ésta crea una interacción fructífera entre los disidentes, pero también puede funcionar como una táctica perturbadora. No lo sabremos a menos que estas posibilidades se investiguen.
Es importante mejorar para mantener esas sociedades recientemente «marketizadas» en un rumbo firme a pesar de la pobreza aplastante. En Mongolia (como en otras partes), «la terapia del susto,» que ha diezmado tanto el empleo como los servicios sociales, ha producido niños callejeros, prostitución infantil y aumento de la mortalidad maternal, cosas que no ocurrieron en sus fases «subdesarrolladas» o comunistas. Sin embargo, los conciertos de rock y las multitudes callejeras han logrado la libertad. Enter-PACT (originalmente, Agencias Privadas Colaborando Juntas, financiadores que incluyen ahora a la Fundación Ford, US AIDS, Mercy Corps International, Nature Conservancy, Banco Mundial, Citigroup, Cheurón, Levi Strauss, y Microsoft) suministra algunos suplentes a las anteriores instituciones socialistas mientras la desesperación conduce a los líderes de Mongolia a dar la bienvenida a industrias inversoras extranjeras y a la extracción del cobre y el oro.
Para muchas naciones lejos del Atlántico Norte, la OTAN parece prometer seguridad económica. Esta inclinación se ha incitado por la creación, a través de la financiación de programas de la OTAN, de ONG para fomentar el espíritu de la misma y en Bulgaria se ha creado una ONG benéfica para proporcionar empleo a los antiguos funcionarios militares que no encajarían. La OTAN también proporciona fondos a la investigación para las universidades de Europa Oriental que ahora tienen pocos recursos gubernamentales, y está intentando extender su caridad por todo el norte de África y Oriente Próximo.
Destacadas personas de confianza que se sientan en los altos torreones de la promoción de la democracia y de la financiación de las ONG en el campo internacional tienen problemas con el sistema, aunque pueden ignorar o aplaudir las operaciones de derribo. Lo que les preocupa es la relación feudal que existe entre los adinerados patrocinadores institucionales occidentales y los clientes en tierras más pobres y la falta de un auténtico distrito electoral local de las ONG. Thomas Carothers, de la Carnegie Endowment, ha escrito: «La sociedad civil internacional es, en mucho, parte de la misma proyección del poder político y económico occidental que los activistas de la sociedad civil desacreditan en otras jurisdicciones.»
Otros se preocupan por la «fuga de talentos» que se da entre las escasas personas formadas que se alejan del servicio al gobierno o a auténticas organizaciones de redes de trabajo, ninguna de las cuales tiene el poder de ofrecer sueldos o privilegios comparables. Protestan por la imposición de una cultura extranjera que denigra el saber indígena y, paradójicamente, por programas como el de los micro-créditos en el sur de Asia, que refuerzan los aspectos más opresivos del patriarcado de las culturas tradicionales.
Se ha acusado a personal directivo de las ONG de espías. Sea o no éste el caso, el sistema permite el acceso a las remotas culturas nativas, donde la disposición de tierra y sociogramas de influyentes locales pueden trazarse para cualquier propósito. Este tipo de penetración misionera logrado a través de la traducción de la Biblia en la cuenca del río Amazonas, se ha relatado en Hágase vuestra voluntad, de Colby y Dennett.
Las ONG ahora están ampliamente ocupadas en aliviar desastres, ya sean naturales o artificiales, y el ejército estadounidense (con su «coalición») está profundamente implicado tanto en la confrontación como en la aflicción. Para recibir fondos estadounidenses las organizaciones humanitarias deben apoyar la política exterior norteamericana. Por consiguiente, algunas como Oxfam del Reino Unido, han retirado a sus trabajadores de Iraq. El resto están consideradas a menudo como colaboradoras, lo que no es sorprendente puesto que muchas ONG internacionales se han creado para la subversión, el derribo y la ocupación. Algunas incluso han apoyado los bombardeos «humanitarios», sobre todo en el caso de Yugoslavia.
Es difícil evaluar con precisión la complicidad de las ONG porque hay pocos incentivos a periodistas o académicos para estudios críticos y los activistas del anti-capitalismo a menudo están vinculados de alguna manera. La información sobre las ONG viene principalmente de las mismas fuentes financieras, como las «Transiciones en línea» de las empresas de Soros o OneWorld.net, patrocinada por la Fundación Ford y otras. Un recurso de gestión de redes, Ngo.net, está administrado por Casa de la Libertad y financiado por USAID.
El cenit internacional de las ONG, el Foro Social Mundial, se reúne al mismo tiempo que el Foro Económico Mundial, sólo que a gran distancia. La financiación del Foro Social Mundial raramente se analiza por los participantes, cuyos gastos de viaje vienen de fuentes similares. Una excepción es un informe de la Unidad de Investigación en Economía Política India, que explica por qué se negaron los fondos financieros al FSM de 2004 en Mumbai y discute críticamente las actividades de la Fundación Ford en la India.
Es noticia cuando cualquier ONG muerde la mano que la alimenta, como hizo un grupo del teatro paquistaní el pasado mes de noviembre. Invitado a un festival de teatro de mujeres en la India, lo enviaron a casa porque los organizadores juzgaron su contribución demasiado anti-USA para un acto financiado por la Fundación Ford.
Como en todas las generalizaciones, aquí también hay excepciones, obsérvese que algunas ONG son a menudo impecables y que incluso las no tan impecables tienen una dirección y un personal humanitarios. Un reciente intento de disidentes busca donantes internacionales para la «promoción de la democracia» en Estados Unidos, la Fundación Internacional para la Democracia, que podría dar una sacudida eficaz. Incluso es posible que la democracia, la justicia o la igualdad no sean fácilmente alcanzables por semejantes medios. Durante varios siglos las ONG han estado suministrando «ayuda a desastres» por sociedades que han sido «marketizadas». ¿Qué podemos aprender de esta historia?
Original en inglés: http://www.counterpunch.org/roelofs05132006.html
Carlos Sanchis y Caty R. pertenecen a los colectivos de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, el traductor y la fuente.